La denuncia sobre un presunto caso de abuso sexual en un Centro de Desarrollo Infantil, que depende del Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia, abrió una grieta de dudas sobre la seguridad de estos lugares que albergan a chicos desde los seis meses hasta los cuatro años.
El pasado viernes, la madre de una nena de dos años llegó hasta el Hospital Materno Infantil pidiendo que se le haga un examen a su hija, quien le había manifestado que un hombre le había tocado la cola y sus partes íntimas en el Centro de Desarrollo Infantil Armada Argentina, ubicado en Zuviría al 1000. El hecho se convirtió en noticia ayer en los medios locales.
A raíz del hecho, el médico de guardia la revisó y señaló que presentaba escoriaciones, aunque el profesional dijo que estas no necesariamente podían ser consecuencias de un abuso.
La directora provincial de la Niñez y de la Familia, Ivana Bruno, le dijo a El Tribuno que "en el resultado médico no habría un indicador preciso que señale abuso". Sin embargo, la funcionara aclaró que hasta ayer no pudo tener acceso al informe detallado del médico debido a que se trata de "una cuestión muy personal".
Agregó que el informe psicológico de la nena -que también fue entrevistada por profesionales del área- tampoco indica que haya sido víctima de un abuso. Bruno, no obstante, aclaró que la niña, al tener dos años, aún no tiene bien desarrollado el lenguaje.
Según trascendió ayer, la madre -una joven de 22 años- habría realizado la denuncia en la comisaría Primera, donde pidió que su hija sea revisada por el médico legal.
Bruno señaló que desde que se conoció el hecho la institución siempre acompañó a la familia: "Tras tomar conocimiento sobre el caso nos comunicamos con las autoridades y acompañamos a la madre y nos pusimos a disposición de ella para lo que necesite. El caso se está investigando. De nuestra parte acompañamos siempre. Si hay algo que no hacemos es subestimar las denuncias", afirmó.
La funcionaria aclaró que los chicos que asisten a los distintos centros siempre están acompañados por las docentes de cada sala. "Es decir nunca quedan solos", remarcó.
Señaló, en tanto, que hasta ayer no habían sido notificados por la Justicia, por lo que no sabían "a ciencia cierta" dónde se encontraba la denuncia. "Sé que hay un nuevo procedimiento: de la Policía pasa directamente a la Fiscalía de turno de forma inmediata, además de que también se encuentra interviniendo la Defensoría de Incapaces", detalló.
La directora explicó que las precauciones en los CDI se extreman al máximo: "Estamos llevando tranquilidad a los padres. Ellos depositan toda su confianza en nosotros y en las docentes", declaró.
"Tenemos a cargo todos los dispositivos de lo que antes se conocía como "los hogares''. La mayoría de las denuncias a diario tienen que ver con fugas que se producen. Desde que soy directora, en los centros no hubo una denuncia de estas características. Extremamos las medidas de cuidado y de precaución. Sin embargo, no estamos exentos de que pueda ocurrir. Tenemos a cargo casi 3.000 chicos en toda la provincia", añadió.
Ante las declaraciones de la madre, sobre que habría un hombre trabajando en el centro, Bruno confirmó que es cierto, pero aclaró que "el señor trabaja fuera del horario en el que están los chicos, ya que desarrolla tareas distintas. De todas maneras no se puede acusar a nadie".
El pasado viernes, la madre de una nena de dos años llegó hasta el Hospital Materno Infantil pidiendo que se le haga un examen a su hija, quien le había manifestado que un hombre le había tocado la cola y sus partes íntimas en el Centro de Desarrollo Infantil Armada Argentina, ubicado en Zuviría al 1000. El hecho se convirtió en noticia ayer en los medios locales.
A raíz del hecho, el médico de guardia la revisó y señaló que presentaba escoriaciones, aunque el profesional dijo que estas no necesariamente podían ser consecuencias de un abuso.
La directora provincial de la Niñez y de la Familia, Ivana Bruno, le dijo a El Tribuno que "en el resultado médico no habría un indicador preciso que señale abuso". Sin embargo, la funcionara aclaró que hasta ayer no pudo tener acceso al informe detallado del médico debido a que se trata de "una cuestión muy personal".
Agregó que el informe psicológico de la nena -que también fue entrevistada por profesionales del área- tampoco indica que haya sido víctima de un abuso. Bruno, no obstante, aclaró que la niña, al tener dos años, aún no tiene bien desarrollado el lenguaje.
Según trascendió ayer, la madre -una joven de 22 años- habría realizado la denuncia en la comisaría Primera, donde pidió que su hija sea revisada por el médico legal.
Bruno señaló que desde que se conoció el hecho la institución siempre acompañó a la familia: "Tras tomar conocimiento sobre el caso nos comunicamos con las autoridades y acompañamos a la madre y nos pusimos a disposición de ella para lo que necesite. El caso se está investigando. De nuestra parte acompañamos siempre. Si hay algo que no hacemos es subestimar las denuncias", afirmó.
La funcionaria aclaró que los chicos que asisten a los distintos centros siempre están acompañados por las docentes de cada sala. "Es decir nunca quedan solos", remarcó.
Señaló, en tanto, que hasta ayer no habían sido notificados por la Justicia, por lo que no sabían "a ciencia cierta" dónde se encontraba la denuncia. "Sé que hay un nuevo procedimiento: de la Policía pasa directamente a la Fiscalía de turno de forma inmediata, además de que también se encuentra interviniendo la Defensoría de Incapaces", detalló.
La directora explicó que las precauciones en los CDI se extreman al máximo: "Estamos llevando tranquilidad a los padres. Ellos depositan toda su confianza en nosotros y en las docentes", declaró.
"Tenemos a cargo todos los dispositivos de lo que antes se conocía como "los hogares''. La mayoría de las denuncias a diario tienen que ver con fugas que se producen. Desde que soy directora, en los centros no hubo una denuncia de estas características. Extremamos las medidas de cuidado y de precaución. Sin embargo, no estamos exentos de que pueda ocurrir. Tenemos a cargo casi 3.000 chicos en toda la provincia", añadió.
Ante las declaraciones de la madre, sobre que habría un hombre trabajando en el centro, Bruno confirmó que es cierto, pero aclaró que "el señor trabaja fuera del horario en el que están los chicos, ya que desarrolla tareas distintas. De todas maneras no se puede acusar a nadie".
Contra el silencio, Yamile Abraham [email protected]
La denuncia de abuso sexual a una nena de 2 años que asiste a un Centro de Desarrollo Infantil no es grave, es gravísima. Los CDI no solo son lugares de cuidado de los niños, con lo cual deben estar sujetos a normas extremas de seguridad para ellos, son dependencias del Ministerio de Derechos Humanos, es decir el organismo provincial de máxima jerarquía y responsabilidad en la defensa de la integridad física y psíquica de las personas.
Si la denuncia resulta cierta, según lo que indique la investigación, las autoridades deberán tomar medidas implacables, porque está en juego la confianza de miles de padres que todos los días dejan bajo el cuidado de los CDI a 3.000 niños. Si la denuncia no es real, el Ministerio deberá decirlo y repetirlo incansablemente, porque los ciudadanos merecemos saber y porque el silencio ha sido el histórico aliado del abuso sexual.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La denuncia sobre un presunto caso de abuso sexual en un Centro de Desarrollo Infantil, que depende del Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia, abrió una grieta de dudas sobre la seguridad de estos lugares que albergan a chicos desde los seis meses hasta los cuatro años.
El pasado viernes, la madre de una nena de dos años llegó hasta el Hospital Materno Infantil pidiendo que se le haga un examen a su hija, quien le había manifestado que un hombre le había tocado la cola y sus partes íntimas en el Centro de Desarrollo Infantil Armada Argentina, ubicado en Zuviría al 1000. El hecho se convirtió en noticia ayer en los medios locales.
A raíz del hecho, el médico de guardia la revisó y señaló que presentaba escoriaciones, aunque el profesional dijo que estas no necesariamente podían ser consecuencias de un abuso.
La directora provincial de la Niñez y de la Familia, Ivana Bruno, le dijo a El Tribuno que "en el resultado médico no habría un indicador preciso que señale abuso". Sin embargo, la funcionara aclaró que hasta ayer no pudo tener acceso al informe detallado del médico debido a que se trata de "una cuestión muy personal".
Agregó que el informe psicológico de la nena -que también fue entrevistada por profesionales del área- tampoco indica que haya sido víctima de un abuso. Bruno, no obstante, aclaró que la niña, al tener dos años, aún no tiene bien desarrollado el lenguaje.
Según trascendió ayer, la madre -una joven de 22 años- habría realizado la denuncia en la comisaría Primera, donde pidió que su hija sea revisada por el médico legal.
Bruno señaló que desde que se conoció el hecho la institución siempre acompañó a la familia: "Tras tomar conocimiento sobre el caso nos comunicamos con las autoridades y acompañamos a la madre y nos pusimos a disposición de ella para lo que necesite. El caso se está investigando. De nuestra parte acompañamos siempre. Si hay algo que no hacemos es subestimar las denuncias", afirmó.
La funcionaria aclaró que los chicos que asisten a los distintos centros siempre están acompañados por las docentes de cada sala. "Es decir nunca quedan solos", remarcó.
Señaló, en tanto, que hasta ayer no habían sido notificados por la Justicia, por lo que no sabían "a ciencia cierta" dónde se encontraba la denuncia. "Sé que hay un nuevo procedimiento: de la Policía pasa directamente a la Fiscalía de turno de forma inmediata, además de que también se encuentra interviniendo la Defensoría de Incapaces", detalló.
La directora explicó que las precauciones en los CDI se extreman al máximo: "Estamos llevando tranquilidad a los padres. Ellos depositan toda su confianza en nosotros y en las docentes", declaró.
"Tenemos a cargo todos los dispositivos de lo que antes se conocía como "los hogares''. La mayoría de las denuncias a diario tienen que ver con fugas que se producen. Desde que soy directora, en los centros no hubo una denuncia de estas características. Extremamos las medidas de cuidado y de precaución. Sin embargo, no estamos exentos de que pueda ocurrir. Tenemos a cargo casi 3.000 chicos en toda la provincia", añadió.
Ante las declaraciones de la madre, sobre que habría un hombre trabajando en el centro, Bruno confirmó que es cierto, pero aclaró que "el señor trabaja fuera del horario en el que están los chicos, ya que desarrolla tareas distintas. De todas maneras no se puede acusar a nadie".
El pasado viernes, la madre de una nena de dos años llegó hasta el Hospital Materno Infantil pidiendo que se le haga un examen a su hija, quien le había manifestado que un hombre le había tocado la cola y sus partes íntimas en el Centro de Desarrollo Infantil Armada Argentina, ubicado en Zuviría al 1000. El hecho se convirtió en noticia ayer en los medios locales.
A raíz del hecho, el médico de guardia la revisó y señaló que presentaba escoriaciones, aunque el profesional dijo que estas no necesariamente podían ser consecuencias de un abuso.
La directora provincial de la Niñez y de la Familia, Ivana Bruno, le dijo a El Tribuno que "en el resultado médico no habría un indicador preciso que señale abuso". Sin embargo, la funcionara aclaró que hasta ayer no pudo tener acceso al informe detallado del médico debido a que se trata de "una cuestión muy personal".
Agregó que el informe psicológico de la nena -que también fue entrevistada por profesionales del área- tampoco indica que haya sido víctima de un abuso. Bruno, no obstante, aclaró que la niña, al tener dos años, aún no tiene bien desarrollado el lenguaje.
Según trascendió ayer, la madre -una joven de 22 años- habría realizado la denuncia en la comisaría Primera, donde pidió que su hija sea revisada por el médico legal.
Bruno señaló que desde que se conoció el hecho la institución siempre acompañó a la familia: "Tras tomar conocimiento sobre el caso nos comunicamos con las autoridades y acompañamos a la madre y nos pusimos a disposición de ella para lo que necesite. El caso se está investigando. De nuestra parte acompañamos siempre. Si hay algo que no hacemos es subestimar las denuncias", afirmó.
La funcionaria aclaró que los chicos que asisten a los distintos centros siempre están acompañados por las docentes de cada sala. "Es decir nunca quedan solos", remarcó.
Señaló, en tanto, que hasta ayer no habían sido notificados por la Justicia, por lo que no sabían "a ciencia cierta" dónde se encontraba la denuncia. "Sé que hay un nuevo procedimiento: de la Policía pasa directamente a la Fiscalía de turno de forma inmediata, además de que también se encuentra interviniendo la Defensoría de Incapaces", detalló.
La directora explicó que las precauciones en los CDI se extreman al máximo: "Estamos llevando tranquilidad a los padres. Ellos depositan toda su confianza en nosotros y en las docentes", declaró.
"Tenemos a cargo todos los dispositivos de lo que antes se conocía como "los hogares''. La mayoría de las denuncias a diario tienen que ver con fugas que se producen. Desde que soy directora, en los centros no hubo una denuncia de estas características. Extremamos las medidas de cuidado y de precaución. Sin embargo, no estamos exentos de que pueda ocurrir. Tenemos a cargo casi 3.000 chicos en toda la provincia", añadió.
Ante las declaraciones de la madre, sobre que habría un hombre trabajando en el centro, Bruno confirmó que es cierto, pero aclaró que "el señor trabaja fuera del horario en el que están los chicos, ya que desarrolla tareas distintas. De todas maneras no se puede acusar a nadie".
Contra el silencio, Yamile Abraham [email protected]
La denuncia de abuso sexual a una nena de 2 años que asiste a un Centro de Desarrollo Infantil no es grave, es gravísima. Los CDI no solo son lugares de cuidado de los niños, con lo cual deben estar sujetos a normas extremas de seguridad para ellos, son dependencias del Ministerio de Derechos Humanos, es decir el organismo provincial de máxima jerarquía y responsabilidad en la defensa de la integridad física y psíquica de las personas.
Si la denuncia resulta cierta, según lo que indique la investigación, las autoridades deberán tomar medidas implacables, porque está en juego la confianza de miles de padres que todos los días dejan bajo el cuidado de los CDI a 3.000 niños. Si la denuncia no es real, el Ministerio deberá decirlo y repetirlo incansablemente, porque los ciudadanos merecemos saber y porque el silencio ha sido el histórico aliado del abuso sexual.