Al parecer el programa se cerró, ya que desvincularon al médico que estaba a cargo y al equipo multidisciplinario que daba la asistencia a las familias. "El programa de asistencia móvil daba atención personalizada, ambulatoria y a domicilio. Llegaba a las casas con un doctor a cargo, más un equipo con diferentes profesionales para ayudar al adicto, pero también a la familia", dijo Olga Lezcano, presidenta del centro vecinal de Siglo XXI.
Las vecinas se enteraron del cierre del programa, luego de que una de ellas, Norma Santillán, recibiera en sus manos la copia del decreto 2253, con fecha del 29 de junio de este año, por el cual se desplaza al médico que realizaba las atenciones domiciliarias.
"En una de las últimas reuniones que se hizo con el gerente del hospital Papa Francisco nos aseguraron que el programa iba a continuar", aseguró Norma.
Las mujeres explicaron que desde septiembre del año pasado mantuvieron reuniones con Claudia Román Ru, secretaria de Salud Mental, de quien dependía este programa. Según las vecinas, el proyecto pasó a depender luego de Martín Ávila, secretario del Abordaje Integral de las Adicciones.
Según informaron fuentes oficiales a El Tribuno, el área nunca dejó de ser parte de Salud Mental, que está a cargo del Ministerio de Salud. Este medio intentó consultar a los funcionarios que podrían dar una respuesta sobre lo que pasó con el servicio, pero no se consiguieron respuestas.
Según las madres, la principal ventaja del AMAC era la asistencia móvil. Además, daba apoyo y contención a las familias. Otro de los puntos positivos era que daba acceso al tratamiento de una manera más rápida que cualquier otro dispositivo provincial.
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Al parecer el programa se cerró, ya que desvincularon al médico que estaba a cargo y al equipo multidisciplinario que daba la asistencia a las familias. "El programa de asistencia móvil daba atención personalizada, ambulatoria y a domicilio. Llegaba a las casas con un doctor a cargo, más un equipo con diferentes profesionales para ayudar al adicto, pero también a la familia", dijo Olga Lezcano, presidenta del centro vecinal de Siglo XXI.
Las vecinas se enteraron del cierre del programa, luego de que una de ellas, Norma Santillán, recibiera en sus manos la copia del decreto 2253, con fecha del 29 de junio de este año, por el cual se desplaza al médico que realizaba las atenciones domiciliarias.
"En una de las últimas reuniones que se hizo con el gerente del hospital Papa Francisco nos aseguraron que el programa iba a continuar", aseguró Norma.
Las mujeres explicaron que desde septiembre del año pasado mantuvieron reuniones con Claudia Román Ru, secretaria de Salud Mental, de quien dependía este programa. Según las vecinas, el proyecto pasó a depender luego de Martín Ávila, secretario del Abordaje Integral de las Adicciones.
Según informaron fuentes oficiales a El Tribuno, el área nunca dejó de ser parte de Salud Mental, que está a cargo del Ministerio de Salud. Este medio intentó consultar a los funcionarios que podrían dar una respuesta sobre lo que pasó con el servicio, pero no se consiguieron respuestas.
Según las madres, la principal ventaja del AMAC era la asistencia móvil. Además, daba apoyo y contención a las familias. Otro de los puntos positivos era que daba acceso al tratamiento de una manera más rápida que cualquier otro dispositivo provincial.