Tras la inminente extensión contractual con Agrotécnica Fueguina, la empresa que atiende el servicio de higiene urbana en la ciudad de Salta desde 1999, se cierra un ciclo que alcanzó las notas más altas en la recolección y tuvo el punto más flojo en la disposición final de los residuos.
De hecho, la nueva etapa del concesionamiento se abre con una denuncia en trámite, por presunta contaminación de suelos, aguas subterráneas y el río Arenales con metales pesados desprendidos de pilas, baterías y residuos industriales dispuestos de manera inadecuada en el relleno sanitario de finca San Javier.
En la presentación penal, los concejales José Britos, Cristina Foffani y Mirta Huachana, del Partido Obrero, apuntaron contra el presidente de Agrotécnica, Oscar García; su antecesor, Darío García, el exintendente Miguel Isa, el actual jefe comunal, Gustavo Sáenz, y el secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Alfredo Fuertes.
La denuncia se apoyó en informes técnicos que un investigador de la UNSa y del Conicet, Lucas Seghezzo, elaboró entre 2005 y 2015 a requerimiento del Concejo Deliberante. En dos de esos reportes se detallaron supuestas irregularidades advertidas durante inspecciones que se concretaron en el vertedero en agosto de 2005 y el mismo mes de 2014. En otro, fechado el 1 de julio de 2015, se evaluaron documentos y planillas que la Subsecretaría de Servicios Públicos y Control Ambiental del municipio remitió al Concejo.
Esa y otras constancias sacaron a relucir supuestas fallas, manejos negligentes y falta de controles.
Uno de los aspectos denunciados pasa por el inadecuado tratamiento de los líquidos lixiviados. Otro alude a residuos industriales ingresados al predio en aparente violación de las normas vigentes.
En la inspección de agosto de 2005, concejales habían advertido esta situación. Nueve años después, otro informe técnico dio cuenta del confinamiento de desechos de plantas tabacaleras, frigoríficas, del sector de curtiembres y hasta de aceites de los transformadores de la central térmica de Cobos.
Según registros del relleno sanitario, el ingreso diario de esta clase de residuos ronda las 50 toneladas. Algunos de los proveedores señalados son generadores de residuos peligrosos o con alto contenido de metales pesados.
El Tribuno consultó a Agrotécnica Fueguina, pero desde la empresa se excusaron de responder sobre los desechos industriales, los residuos urbanos que llegan al vertedero capitalino desde otros municipios del Valle de Lerma y las dudas planteadas con respecto a los líquidos lixiviados.
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Tras la inminente extensión contractual con Agrotécnica Fueguina, la empresa que atiende el servicio de higiene urbana en la ciudad de Salta desde 1999, se cierra un ciclo que alcanzó las notas más altas en la recolección y tuvo el punto más flojo en la disposición final de los residuos.
De hecho, la nueva etapa del concesionamiento se abre con una denuncia en trámite, por presunta contaminación de suelos, aguas subterráneas y el río Arenales con metales pesados desprendidos de pilas, baterías y residuos industriales dispuestos de manera inadecuada en el relleno sanitario de finca San Javier.
En la presentación penal, los concejales José Britos, Cristina Foffani y Mirta Huachana, del Partido Obrero, apuntaron contra el presidente de Agrotécnica, Oscar García; su antecesor, Darío García, el exintendente Miguel Isa, el actual jefe comunal, Gustavo Sáenz, y el secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Alfredo Fuertes.
La denuncia se apoyó en informes técnicos que un investigador de la UNSa y del Conicet, Lucas Seghezzo, elaboró entre 2005 y 2015 a requerimiento del Concejo Deliberante. En dos de esos reportes se detallaron supuestas irregularidades advertidas durante inspecciones que se concretaron en el vertedero en agosto de 2005 y el mismo mes de 2014. En otro, fechado el 1 de julio de 2015, se evaluaron documentos y planillas que la Subsecretaría de Servicios Públicos y Control Ambiental del municipio remitió al Concejo.
Esa y otras constancias sacaron a relucir supuestas fallas, manejos negligentes y falta de controles.
Uno de los aspectos denunciados pasa por el inadecuado tratamiento de los líquidos lixiviados. Otro alude a residuos industriales ingresados al predio en aparente violación de las normas vigentes.
En la inspección de agosto de 2005, concejales habían advertido esta situación. Nueve años después, otro informe técnico dio cuenta del confinamiento de desechos de plantas tabacaleras, frigoríficas, del sector de curtiembres y hasta de aceites de los transformadores de la central térmica de Cobos.
Según registros del relleno sanitario, el ingreso diario de esta clase de residuos ronda las 50 toneladas. Algunos de los proveedores señalados son generadores de residuos peligrosos o con alto contenido de metales pesados.
El Tribuno consultó a Agrotécnica Fueguina, pero desde la empresa se excusaron de responder sobre los desechos industriales, los residuos urbanos que llegan al vertedero capitalino desde otros municipios del Valle de Lerma y las dudas planteadas con respecto a los líquidos lixiviados.