Si bien en la previa era un duelo de realidades opuestas, Quilmes logró con autoridad su primer triunfo del campeonato, al golear por 3-0 a un desconocido San Lorenzo, que estiró su mala racha y se alejó aún más de la cima de la Zona 1 del torneo de
Primera División.
Un penal convertido por el delantero Ezequiel Rescaldani, a los 16 minutos, fue la única diferencia en el primer tiempo para los dirigidos por Alfredo Grelak, que no concentraron para este encuentro a raíz de la deuda económica que mantiene con ellos la institución "cervecera".
Pero en el complemento, después que el ciclón pudo haberlo empatado de entrada, un par de cabezazos de Matías Orihuela y otra vez Rescaldani, le dieron marco de goleada a la victoria de Quilmes.
Con la victoria, el cervecero salió del fondo de la tabla de posiciones de la Zona 1 y también engrosó su promedio para alejar los fantasmas que habían aparecido.
De su lado, San Lorenzo sigue inmerso en una crisis futbolística y acumuló su octavo partido consecutivo sin conocer la victoria, entre la Liga y la Copa Libertadores.
Si bien en la previa era un duelo de realidades opuestas, Quilmes logró con autoridad su primer triunfo del campeonato, al golear por 3-0 a un desconocido San Lorenzo, que estiró su mala racha y se alejó aún más de la cima de la Zona 1 del torneo de
Primera División.
Un penal convertido por el delantero Ezequiel Rescaldani, a los 16 minutos, fue la única diferencia en el primer tiempo para los dirigidos por Alfredo Grelak, que no concentraron para este encuentro a raíz de la deuda económica que mantiene con ellos la institución "cervecera".
Pero en el complemento, después que el ciclón pudo haberlo empatado de entrada, un par de cabezazos de Matías Orihuela y otra vez Rescaldani, le dieron marco de goleada a la victoria de Quilmes.
Con la victoria, el cervecero salió del fondo de la tabla de posiciones de la Zona 1 y también engrosó su promedio para alejar los fantasmas que habían aparecido.
De su lado, San Lorenzo sigue inmerso en una crisis futbolística y acumuló su octavo partido consecutivo sin conocer la victoria, entre la Liga y la Copa Libertadores.