El primer juicio en Salta a un juez federal involucrado con el narcotráfico derivó ayer en la condena del exmagistrado. José Antonio Solá Torino recibió una pena de seis años de prisión, pero que no se harán efectivos hasta que quede en firme la sentencia.
Otras tres personas, consideras coautoras del delito, fueron condenadas a tres años de prisión. Dos quedaron libres y una fue enviada a la cárcel tras ser calificada de reincidente por los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta.
Ayer, en la última audiencia del juicio, la condena parecía algo previsible. La lectura del fallo fue un trámite rápido, con una sala más bien en silencio y breves comentarios posteriores a conocerse la decisión de los tres miembros del Tribunal Oral.
Otras tres personas, consideras coautoras del delito, fueron condenadas a tres años de prisión. Dos quedaron libres y una fue enviada a la cárcel tras ser calificada de reincidente por los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta.
Ayer, en la última audiencia del juicio, la condena parecía algo previsible. La lectura del fallo fue un trámite rápido, con una sala más bien en silencio y breves comentarios posteriores a conocerse la decisión de los tres miembros del Tribunal Oral.
El acusado José Antonio Solá Torino fue juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta y juez de ejecución. Ayer fue condenado a 6 años de prisión por cohecho pasivo.
Las condenas
Los jueces Marta Liliana Snopek, Federico Santiago Díaz y Gabriel Casas, miembros del Tribunal Oral, encontraron a Solá Torino autor penalmente responsable del delito de cohecho pasivo agravado por haber recibido dinero para levantar la orden de captura de un condenado por narcotráfico. Además, le impusieron una multa de 90 mil pesos.
En 2007, el exmagistrado habría recibido 15 mil pesos para levantar el pedido de arresto de Miguel Farfán, sentenciado en 1999 por tráfico de cocaína, luego excarcelado y actualmente prófugo en una causa posterior por el tráfico de 400 kilos de esa droga.
En el fallo, los jueces sentenciaron a los demás imputados como partícipes necesarios de cohecho activo: Héctor Hugo Salazar y Gabriela Mabel Vázquez recibieron tres años de prisión en suspenso y Graciela del Valle Ferreyra, sentenciada a tres años de prisión pero de cumplimiento efectivo por ser declarada reincidente.
Salazar y Vázquez deben cumplir normas de conducta como fijar residencia y realizar trabajo comunitario.
Según el fallo de los jueces, Salazar, Ferreyra y Vázquez hicieron de nexo entre Solá Torino y el condenado por narcotráfico Farfán, y serían los que entregaron el dinero al exjuez.
Ayer, Solá Torino ingresó a la sala en libertad y se fue gozando de ese derecho, ya que solo será detenido si la sentencia queda firme. Junto a su abogado, Horacio Morales, adelantó que apelará ante la Cámara de Casación y si es necesario llegará a la Corte Suprema de Justicia de la Nación e incluso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En 2007, el exmagistrado habría recibido 15 mil pesos para levantar el pedido de arresto de Miguel Farfán, sentenciado en 1999 por tráfico de cocaína, luego excarcelado y actualmente prófugo en una causa posterior por el tráfico de 400 kilos de esa droga.
En el fallo, los jueces sentenciaron a los demás imputados como partícipes necesarios de cohecho activo: Héctor Hugo Salazar y Gabriela Mabel Vázquez recibieron tres años de prisión en suspenso y Graciela del Valle Ferreyra, sentenciada a tres años de prisión pero de cumplimiento efectivo por ser declarada reincidente.
Salazar y Vázquez deben cumplir normas de conducta como fijar residencia y realizar trabajo comunitario.
Según el fallo de los jueces, Salazar, Ferreyra y Vázquez hicieron de nexo entre Solá Torino y el condenado por narcotráfico Farfán, y serían los que entregaron el dinero al exjuez.
Ayer, Solá Torino ingresó a la sala en libertad y se fue gozando de ese derecho, ya que solo será detenido si la sentencia queda firme. Junto a su abogado, Horacio Morales, adelantó que apelará ante la Cámara de Casación y si es necesario llegará a la Corte Suprema de Justicia de la Nación e incluso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Los hechos Está acusado de cobrar, en 2007, 15.000 pesos a José Miguel Farfán para levantar el pedido de captura que tenía en una causa por tráfico de estupefacientes.
"Es un bochorno"
"Soy totalmente inocente. Hemos demostrado acabadamente en el proceso mi total desvinculación con la acusación. Esta acusación obviamente tiene matices especiales de la Fiscalía que ha sido una eterna enemiga de este juez de Cámara", lanzó Solá Torino, cuando salió de la sala con los 6 años de prisión en suspenso.
Tras asegurar que el fallo "es un verdadero bochorno", dijo que las escuchas telefónicas, una de las pruebas en su contra, "son ilegítimas". "No es mi voz en ningún momento y no voy a admitir la validez de esa prueba espuria, armada por la Fiscalía para perjudicarme. Nunca tuve conversación con Farfán en mi vida, jamás de los jamases", aseguró Solá Torino.
Tras asegurar que el fallo "es un verdadero bochorno", dijo que las escuchas telefónicas, una de las pruebas en su contra, "son ilegítimas". "No es mi voz en ningún momento y no voy a admitir la validez de esa prueba espuria, armada por la Fiscalía para perjudicarme. Nunca tuve conversación con Farfán en mi vida, jamás de los jamases", aseguró Solá Torino.
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El primer juicio en Salta a un juez federal involucrado con el narcotráfico derivó ayer en la condena del exmagistrado. José Antonio Solá Torino recibió una pena de seis años de prisión, pero que no se harán efectivos hasta que quede en firme la sentencia.
Otras tres personas, consideras coautoras del delito, fueron condenadas a tres años de prisión. Dos quedaron libres y una fue enviada a la cárcel tras ser calificada de reincidente por los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta.
Ayer, en la última audiencia del juicio, la condena parecía algo previsible. La lectura del fallo fue un trámite rápido, con una sala más bien en silencio y breves comentarios posteriores a conocerse la decisión de los tres miembros del Tribunal Oral.
Otras tres personas, consideras coautoras del delito, fueron condenadas a tres años de prisión. Dos quedaron libres y una fue enviada a la cárcel tras ser calificada de reincidente por los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta.
Ayer, en la última audiencia del juicio, la condena parecía algo previsible. La lectura del fallo fue un trámite rápido, con una sala más bien en silencio y breves comentarios posteriores a conocerse la decisión de los tres miembros del Tribunal Oral.
El acusado José Antonio Solá Torino fue juez del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta y juez de ejecución. Ayer fue condenado a 6 años de prisión por cohecho pasivo.
Las condenas
Los jueces Marta Liliana Snopek, Federico Santiago Díaz y Gabriel Casas, miembros del Tribunal Oral, encontraron a Solá Torino autor penalmente responsable del delito de cohecho pasivo agravado por haber recibido dinero para levantar la orden de captura de un condenado por narcotráfico. Además, le impusieron una multa de 90 mil pesos.
En 2007, el exmagistrado habría recibido 15 mil pesos para levantar el pedido de arresto de Miguel Farfán, sentenciado en 1999 por tráfico de cocaína, luego excarcelado y actualmente prófugo en una causa posterior por el tráfico de 400 kilos de esa droga.
En el fallo, los jueces sentenciaron a los demás imputados como partícipes necesarios de cohecho activo: Héctor Hugo Salazar y Gabriela Mabel Vázquez recibieron tres años de prisión en suspenso y Graciela del Valle Ferreyra, sentenciada a tres años de prisión pero de cumplimiento efectivo por ser declarada reincidente.
Salazar y Vázquez deben cumplir normas de conducta como fijar residencia y realizar trabajo comunitario.
Según el fallo de los jueces, Salazar, Ferreyra y Vázquez hicieron de nexo entre Solá Torino y el condenado por narcotráfico Farfán, y serían los que entregaron el dinero al exjuez.
Ayer, Solá Torino ingresó a la sala en libertad y se fue gozando de ese derecho, ya que solo será detenido si la sentencia queda firme. Junto a su abogado, Horacio Morales, adelantó que apelará ante la Cámara de Casación y si es necesario llegará a la Corte Suprema de Justicia de la Nación e incluso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En 2007, el exmagistrado habría recibido 15 mil pesos para levantar el pedido de arresto de Miguel Farfán, sentenciado en 1999 por tráfico de cocaína, luego excarcelado y actualmente prófugo en una causa posterior por el tráfico de 400 kilos de esa droga.
En el fallo, los jueces sentenciaron a los demás imputados como partícipes necesarios de cohecho activo: Héctor Hugo Salazar y Gabriela Mabel Vázquez recibieron tres años de prisión en suspenso y Graciela del Valle Ferreyra, sentenciada a tres años de prisión pero de cumplimiento efectivo por ser declarada reincidente.
Salazar y Vázquez deben cumplir normas de conducta como fijar residencia y realizar trabajo comunitario.
Según el fallo de los jueces, Salazar, Ferreyra y Vázquez hicieron de nexo entre Solá Torino y el condenado por narcotráfico Farfán, y serían los que entregaron el dinero al exjuez.
Ayer, Solá Torino ingresó a la sala en libertad y se fue gozando de ese derecho, ya que solo será detenido si la sentencia queda firme. Junto a su abogado, Horacio Morales, adelantó que apelará ante la Cámara de Casación y si es necesario llegará a la Corte Suprema de Justicia de la Nación e incluso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Los hechos Está acusado de cobrar, en 2007, 15.000 pesos a José Miguel Farfán para levantar el pedido de captura que tenía en una causa por tráfico de estupefacientes.
"Es un bochorno"
"Soy totalmente inocente. Hemos demostrado acabadamente en el proceso mi total desvinculación con la acusación. Esta acusación obviamente tiene matices especiales de la Fiscalía que ha sido una eterna enemiga de este juez de Cámara", lanzó Solá Torino, cuando salió de la sala con los 6 años de prisión en suspenso.
Tras asegurar que el fallo "es un verdadero bochorno", dijo que las escuchas telefónicas, una de las pruebas en su contra, "son ilegítimas". "No es mi voz en ningún momento y no voy a admitir la validez de esa prueba espuria, armada por la Fiscalía para perjudicarme. Nunca tuve conversación con Farfán en mi vida, jamás de los jamases", aseguró Solá Torino.
Tras asegurar que el fallo "es un verdadero bochorno", dijo que las escuchas telefónicas, una de las pruebas en su contra, "son ilegítimas". "No es mi voz en ningún momento y no voy a admitir la validez de esa prueba espuria, armada por la Fiscalía para perjudicarme. Nunca tuve conversación con Farfán en mi vida, jamás de los jamases", aseguró Solá Torino.