¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
28 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Investigan cómo mejorar los monitoreos de mosquitos

Domingo, 24 de abril de 2016 01:30
José Gil es doctor en Biología, investigador asistente del Conicet en Salta y se ha especializado en epidemiología. Sus estudios apuntan a mejorar el monitoreo que se hace de las larvas y los huevos de Aedes aegypti, con el fin de mejorar la vigilancia y las intervenciones para controlar el vector que transmite las enfermedades dengue, chikungunya y zika.
Los primeros datos obtenidos de un monitoreo que realizaron en Hipólito Yrigoyen, Urundel y Colonia Santa Rosa indican que "el Aedes está en todas partes", según el especialista. "No podemos hacer correlaciones con variables ambientales socioeconómicas sobre la presencia del mosquito", expresó el investigador, quien por estos días espera los resultados de las trampas de mosquitos colocadas también en Cafayate.
El plan de trabajo consiste en dividir en sectores las localidades e identificar las zonas de mayor riesgo, de acuerdo con diferentes criterios. "Hoy, cuando se hace en Orán el relevamiento de Aedes aegypti se divide en dos sectores a la ciudad, pero ese índice no te dice en qué sectores específicamente están los vectores", explicó.
Gil aseguró que se busca aprovechar datos que proporciona el Indec, aunque estas cifras tengan algunos problemas porque no coinciden en un 100% con la información relevada por el área de Salud Pública.
"La idea es organizar reuniones entre el sistema de salud, el Indec y también Parques Nacionales, el INTA y otros organismos para generar datos espaciales que permitan hacer análisis y determinar mejor cuáles son las causas de algunas enfermedades", remarcó el profesional.
Ahora Gil y su equipo empezaron a procesar la información obtenida de las trampas de mosquitos que dispusieron desde fines de enero en distintos puntos de localidades del norte provincial: Hipólito Yrigoyen, Urundel y Colonia Santa Rosa. El trabajo también se desarrolló en Cafayate.
Por ejemplo, en Hipólito Yrigoyen se colocaron trampas de mosquitos en 27 sitios de la ciudad. En cada lugar se pusieron cinco, es decir, que en total había más de 100. La misma metodología se aplicó en las otras ciudades. Gil detalló que la selección de los lugares se hizo al azar.
En todas partes
"En el norte los resultados que obtuvimos fueron que hay Aedes en todas partes. Esperábamos hacer algunas correlaciones con variables ambientales y socioeconómicas pero no lo hicimos. Está en toda la ciudad".
El investigador mencionó que si bien localidades son chicas, recibieron el apoyo de los equipos de salud de cada municipio que ayudaron a distribuir las trampas.
Se sabe que los primeros resultados del relevamiento se entregaron a los intendente de esas ciudades, según los sectores que se analizaron. Esto fue para que en sus intervenciones refuercen o no sus acciones, pero en puntos específicos. Para el investigador, el manejo del vector debe ser un trabajo integrado con diversas estrategias.
Comunidades centinelas
José Gil y su grupo de asistentes encararán un plan piloto en el municipio de Hipólito Yrigoyen. Se trata capacitar a los docentes y aplicar el concepto de comunidades centinelas.
"A través de los docentes se convocará a los padres de los alumnos, jefas y jefes de hogar para que realicen las ovitrampas en sus casas con el objetivo de que ellos mismos chequeen la presencia de huevos del mosquito. Cuando un jefe o jefa de familia detecte huevos en las trampas, los entregará a los agentes medioambientales del municipio. Esos datos se plasmarán en un mapa y así el municipio podrá intervenir mejor", dijo Gil. El objetivo es comparar los resultados obtenidos de Hipólito Yrigoyen con los de otras localidades como Urundel y Colonia Santa Rosa. "Si los resultados mejoran, quizás se pueda aplicar en otras ciudades", aseguró el especialista.
* José Gil tiene su lugar de trabajo en el Instituto de Investigaciones en energía no convencional (INENCO) en Salta y también es parte del Consejo Científico del Instituto de Enfermedades Tropicales en Orán.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
José Gil es doctor en Biología, investigador asistente del Conicet en Salta y se ha especializado en epidemiología. Sus estudios apuntan a mejorar el monitoreo que se hace de las larvas y los huevos de Aedes aegypti, con el fin de mejorar la vigilancia y las intervenciones para controlar el vector que transmite las enfermedades dengue, chikungunya y zika.
Los primeros datos obtenidos de un monitoreo que realizaron en Hipólito Yrigoyen, Urundel y Colonia Santa Rosa indican que "el Aedes está en todas partes", según el especialista. "No podemos hacer correlaciones con variables ambientales socioeconómicas sobre la presencia del mosquito", expresó el investigador, quien por estos días espera los resultados de las trampas de mosquitos colocadas también en Cafayate.
El plan de trabajo consiste en dividir en sectores las localidades e identificar las zonas de mayor riesgo, de acuerdo con diferentes criterios. "Hoy, cuando se hace en Orán el relevamiento de Aedes aegypti se divide en dos sectores a la ciudad, pero ese índice no te dice en qué sectores específicamente están los vectores", explicó.
Gil aseguró que se busca aprovechar datos que proporciona el Indec, aunque estas cifras tengan algunos problemas porque no coinciden en un 100% con la información relevada por el área de Salud Pública.
"La idea es organizar reuniones entre el sistema de salud, el Indec y también Parques Nacionales, el INTA y otros organismos para generar datos espaciales que permitan hacer análisis y determinar mejor cuáles son las causas de algunas enfermedades", remarcó el profesional.
Ahora Gil y su equipo empezaron a procesar la información obtenida de las trampas de mosquitos que dispusieron desde fines de enero en distintos puntos de localidades del norte provincial: Hipólito Yrigoyen, Urundel y Colonia Santa Rosa. El trabajo también se desarrolló en Cafayate.
Por ejemplo, en Hipólito Yrigoyen se colocaron trampas de mosquitos en 27 sitios de la ciudad. En cada lugar se pusieron cinco, es decir, que en total había más de 100. La misma metodología se aplicó en las otras ciudades. Gil detalló que la selección de los lugares se hizo al azar.
En todas partes
"En el norte los resultados que obtuvimos fueron que hay Aedes en todas partes. Esperábamos hacer algunas correlaciones con variables ambientales y socioeconómicas pero no lo hicimos. Está en toda la ciudad".
El investigador mencionó que si bien localidades son chicas, recibieron el apoyo de los equipos de salud de cada municipio que ayudaron a distribuir las trampas.
Se sabe que los primeros resultados del relevamiento se entregaron a los intendente de esas ciudades, según los sectores que se analizaron. Esto fue para que en sus intervenciones refuercen o no sus acciones, pero en puntos específicos. Para el investigador, el manejo del vector debe ser un trabajo integrado con diversas estrategias.
Comunidades centinelas
José Gil y su grupo de asistentes encararán un plan piloto en el municipio de Hipólito Yrigoyen. Se trata capacitar a los docentes y aplicar el concepto de comunidades centinelas.
"A través de los docentes se convocará a los padres de los alumnos, jefas y jefes de hogar para que realicen las ovitrampas en sus casas con el objetivo de que ellos mismos chequeen la presencia de huevos del mosquito. Cuando un jefe o jefa de familia detecte huevos en las trampas, los entregará a los agentes medioambientales del municipio. Esos datos se plasmarán en un mapa y así el municipio podrá intervenir mejor", dijo Gil. El objetivo es comparar los resultados obtenidos de Hipólito Yrigoyen con los de otras localidades como Urundel y Colonia Santa Rosa. "Si los resultados mejoran, quizás se pueda aplicar en otras ciudades", aseguró el especialista.
* José Gil tiene su lugar de trabajo en el Instituto de Investigaciones en energía no convencional (INENCO) en Salta y también es parte del Consejo Científico del Instituto de Enfermedades Tropicales en Orán.

PUBLICIDAD