La Ceseca (Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustibles y Afines de Salta) convocó a los legisladores nacionales que representan a Salta a una reunión en la que dieron a conocer las problemáticas que aquejan a los estacioneros que venden GNC (gas natural comprimido).
Dijeron presente los legisladores Juan Carlos Romero, Miguel Nanni, Cristina Fiore, Guillermo Durand Cornejo, Javier David y Pablo Kosiner, además de Federico Hanne, titular de la AMT (Autoridad Metropolitana de Transporte)
De anfitriones estuvieron el presidente de la Cámara, Ricardo Stella, y el secretario, Miguel Pérez, entre otros referentes.
Las explicaciones giraron en torno de las razones por las que los estacioneros pagan el metro de gas en boca de pozo a 2,82 pesos y cobran el GNC a 9,67 pesos.
El primero que preguntó por las razones fue el senador Romero. Pérez respondió: "Nosotros compramos gas y vendemos GNC". Así comenzó el largo camino para tratar de explicar la difícil situación por la que atraviesa el sector tras el cambio de Gobierno.
"Mucho se habla de que nosotros compramos a 2,8 y vendemos a 9,6 pesos. Pero hay que conocer todos los costos que tenemos que hacen subir el precio. Además, hay que tener en cuenta que aumentaron todos los impuestos tras la readecuación tarifaria. En abril fue impresionante el aumento", dijo Stella.
El empresario mostró boletas de luz de su estación de servicio para demostrar que en noviembre pagó 31 mil pesos de luz mientras que en mayo le llegaron 54 mil pesos.
También explicaron que los impuestos se incrementaron un 300 por ciento en promedio. Eso influye en todo lo que es distribución y transporte del gas.
Sobre los rumores cada vez más fuertes de un nuevo aumento, Stella no afirmó ni negó nada. Solo dijo que "en Córdoba ya vale 11,90 pesos", lo que deja suponer que en cualquier momento esa tarifa llegará a Salta.
También explicaron que, tras los últimos aumentos en los combustibles líquidos, ese negocio comenzó a ser deficitario. "Nosotros debemos analizar que una estación de servicio es una unidad económica", ilustró Pérez.
En ese sentido dijeron que con la venta de naftas y gasoil los propietarios tienen un 0,66 por ciento de utilidad bruta. Por ese lado admitieron que con la venta del GNC se está equilibrando la balanza.
Stella además mencionó que otro condicionante fue la devaluación que provocó que todos los repuestos para el mantenimiento hayan aumentado hasta un 60 por ciento desde diciembre último.
Las "presiones" de la AFIP, los descuentos de las tarjetas de crédito y débito, más los aumentos a los trabajadores en las últimas negociaciones paritarias son algunos de los puntos que fueron descriptos en detalle.
La exposición que realizaron hace suponer que los precios finales del GNC seguirán siendo mala noticia.
El presidente de la AMT, Federico Hanne, intervino para decir que esto "es una tendencia preocupante, ya que el GNC y el gasoil son los combustibles que utiliza el circuito productivo". Y explicó que de esos productos salen impuestos que están destinados al subsidio del transporte público. Lo que le preocupa a Hanne, y que expresó en la reunión, es que ya descendieron un 20 por ciento las ventas de esos combustibles.
En el marco de las conversaciones entre empresarios y legisladores, Nanni preguntó si había algún tipo de diálogo con la Secretaría de Minería. "Aranguren fue el gerente de Shell, sabe del negocio de un lado y del otro", dijo Ricardo Stella.
Miguel Pérez, en un análisis de la situación, tomó la palabra y dijo: "Fue injusto lo que ganamos antes con el GNC, pero también es injusto lo que ahora perdemos con los combustibles".
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La Ceseca (Cámara de Estaciones de Servicio, Expendedores de Combustibles y Afines de Salta) convocó a los legisladores nacionales que representan a Salta a una reunión en la que dieron a conocer las problemáticas que aquejan a los estacioneros que venden GNC (gas natural comprimido).
Dijeron presente los legisladores Juan Carlos Romero, Miguel Nanni, Cristina Fiore, Guillermo Durand Cornejo, Javier David y Pablo Kosiner, además de Federico Hanne, titular de la AMT (Autoridad Metropolitana de Transporte)
De anfitriones estuvieron el presidente de la Cámara, Ricardo Stella, y el secretario, Miguel Pérez, entre otros referentes.
Las explicaciones giraron en torno de las razones por las que los estacioneros pagan el metro de gas en boca de pozo a 2,82 pesos y cobran el GNC a 9,67 pesos.
El primero que preguntó por las razones fue el senador Romero. Pérez respondió: "Nosotros compramos gas y vendemos GNC". Así comenzó el largo camino para tratar de explicar la difícil situación por la que atraviesa el sector tras el cambio de Gobierno.
"Mucho se habla de que nosotros compramos a 2,8 y vendemos a 9,6 pesos. Pero hay que conocer todos los costos que tenemos que hacen subir el precio. Además, hay que tener en cuenta que aumentaron todos los impuestos tras la readecuación tarifaria. En abril fue impresionante el aumento", dijo Stella.
El empresario mostró boletas de luz de su estación de servicio para demostrar que en noviembre pagó 31 mil pesos de luz mientras que en mayo le llegaron 54 mil pesos.
También explicaron que los impuestos se incrementaron un 300 por ciento en promedio. Eso influye en todo lo que es distribución y transporte del gas.
Sobre los rumores cada vez más fuertes de un nuevo aumento, Stella no afirmó ni negó nada. Solo dijo que "en Córdoba ya vale 11,90 pesos", lo que deja suponer que en cualquier momento esa tarifa llegará a Salta.
También explicaron que, tras los últimos aumentos en los combustibles líquidos, ese negocio comenzó a ser deficitario. "Nosotros debemos analizar que una estación de servicio es una unidad económica", ilustró Pérez.
En ese sentido dijeron que con la venta de naftas y gasoil los propietarios tienen un 0,66 por ciento de utilidad bruta. Por ese lado admitieron que con la venta del GNC se está equilibrando la balanza.
Stella además mencionó que otro condicionante fue la devaluación que provocó que todos los repuestos para el mantenimiento hayan aumentado hasta un 60 por ciento desde diciembre último.
Las "presiones" de la AFIP, los descuentos de las tarjetas de crédito y débito, más los aumentos a los trabajadores en las últimas negociaciones paritarias son algunos de los puntos que fueron descriptos en detalle.
La exposición que realizaron hace suponer que los precios finales del GNC seguirán siendo mala noticia.
El presidente de la AMT, Federico Hanne, intervino para decir que esto "es una tendencia preocupante, ya que el GNC y el gasoil son los combustibles que utiliza el circuito productivo". Y explicó que de esos productos salen impuestos que están destinados al subsidio del transporte público. Lo que le preocupa a Hanne, y que expresó en la reunión, es que ya descendieron un 20 por ciento las ventas de esos combustibles.
En el marco de las conversaciones entre empresarios y legisladores, Nanni preguntó si había algún tipo de diálogo con la Secretaría de Minería. "Aranguren fue el gerente de Shell, sabe del negocio de un lado y del otro", dijo Ricardo Stella.
Miguel Pérez, en un análisis de la situación, tomó la palabra y dijo: "Fue injusto lo que ganamos antes con el GNC, pero también es injusto lo que ahora perdemos con los combustibles".