El jefe del servicio de Neurología del Hospital Público Materno Infantil (HPMI), Alberto Espeche, señaló que la prevalencia del trastorno del espectro autista (TEA) es de un chico cada 150 y, según lo que observan en el consultorio, los niños llegan entre los dos y los tres años, mientras que el diagnóstico del TEA se concreta, en general, a los 4 años.
"Los trastornos generalizados del desarrollo y los del espectro autista se caracterizan por tres cosas: alteración en la interacción social, trastornos de la comunicación e intereses restringidos o movimientos repetitivos. Estos tres signos hacen del autismo un trastorno, no una enfermedad en sí misma", sostuvo el profesional.
Este y otros temas referidos al TEA se abordarán hoy y mañana en la jornada "Desafíos del siglo XXI", que se desarrollará en el Círculo Medico de Salta, en Urquiza 153.
Espeche contó que todos los años realizan una capacitación para que se actualicen los profesionales sobre el diagnóstico y tratamiento del TEA. "La característica más importante que se puede observar es el retraso en el lenguaje. Si vemos que un niño de 2 años todavía no adquirió lenguaje, o que no tiene jerga o no se comunica es un signo de alarma. También cuando los chicos no se integran con otros es una señal de alarma", describió el médico.
El especialista en neurología de hospital contó que hoy, gracias a la presencia de algunos signos, se puede hacer un diagnostico precoz y, por ende, iniciar tratamientos tempranos: dos desafíos que impactarán en el inicio del tratamiento y, a futuro, en su desarrollo.
El doctor destacó que los fonoaudiólogos y psicopedagogos siempre hacen un llamado para alertar sobre la necesidad de derivación al observar ciertos signos compatibles con TEA. El diagnóstico del trastorno se hace a través de un examen clínico, no existe un estudio específico para determinarlo.
Hoy, desde las 9, se inicia la jornada de capacitación con la disertación del psicólogo especializado en terapias cognitivo conductuales, recomendadas para abordar el TEA, Claudio Trivisonno.
También estará el especialista en neurología pediátrica, Francisco Astorino, la psicopedagoga Nancy Pereyra y la fonoaudióloga chilena Luisa Díaz. Mañana, desde las 9, se abordarán estrategias para ser aplicadas por docentes y padres en el día a día.
Espeche organizó la actividad junto a la neuróloga Marina Hoffman, del servicio de Neurología del HPMI, la Sociedad Argentina de Pediatría y el hospital.
"Los trastornos generalizados del desarrollo y los del espectro autista se caracterizan por tres cosas: alteración en la interacción social, trastornos de la comunicación e intereses restringidos o movimientos repetitivos. Estos tres signos hacen del autismo un trastorno, no una enfermedad en sí misma", sostuvo el profesional.
Este y otros temas referidos al TEA se abordarán hoy y mañana en la jornada "Desafíos del siglo XXI", que se desarrollará en el Círculo Medico de Salta, en Urquiza 153.
Espeche contó que todos los años realizan una capacitación para que se actualicen los profesionales sobre el diagnóstico y tratamiento del TEA. "La característica más importante que se puede observar es el retraso en el lenguaje. Si vemos que un niño de 2 años todavía no adquirió lenguaje, o que no tiene jerga o no se comunica es un signo de alarma. También cuando los chicos no se integran con otros es una señal de alarma", describió el médico.
El especialista en neurología de hospital contó que hoy, gracias a la presencia de algunos signos, se puede hacer un diagnostico precoz y, por ende, iniciar tratamientos tempranos: dos desafíos que impactarán en el inicio del tratamiento y, a futuro, en su desarrollo.
El doctor destacó que los fonoaudiólogos y psicopedagogos siempre hacen un llamado para alertar sobre la necesidad de derivación al observar ciertos signos compatibles con TEA. El diagnóstico del trastorno se hace a través de un examen clínico, no existe un estudio específico para determinarlo.
Hoy, desde las 9, se inicia la jornada de capacitación con la disertación del psicólogo especializado en terapias cognitivo conductuales, recomendadas para abordar el TEA, Claudio Trivisonno.
También estará el especialista en neurología pediátrica, Francisco Astorino, la psicopedagoga Nancy Pereyra y la fonoaudióloga chilena Luisa Díaz. Mañana, desde las 9, se abordarán estrategias para ser aplicadas por docentes y padres en el día a día.
Espeche organizó la actividad junto a la neuróloga Marina Hoffman, del servicio de Neurología del HPMI, la Sociedad Argentina de Pediatría y el hospital.
Avances y desafíos
Los especialistas consultados por El Tribuno dijeron que en Salta se avanzó en la inclusión escolar de los niños con trastornos del espectro autista (TEA). Señalaron que el desafío es sumar más equipos escolares. Espeche destacó: "La dificultad más importate de hoy es que se requieren tratamientos individualizados, un terapeuta por niño y eso hace costoso el tratamiento".
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El jefe del servicio de Neurología del Hospital Público Materno Infantil (HPMI), Alberto Espeche, señaló que la prevalencia del trastorno del espectro autista (TEA) es de un chico cada 150 y, según lo que observan en el consultorio, los niños llegan entre los dos y los tres años, mientras que el diagnóstico del TEA se concreta, en general, a los 4 años.
"Los trastornos generalizados del desarrollo y los del espectro autista se caracterizan por tres cosas: alteración en la interacción social, trastornos de la comunicación e intereses restringidos o movimientos repetitivos. Estos tres signos hacen del autismo un trastorno, no una enfermedad en sí misma", sostuvo el profesional.
Este y otros temas referidos al TEA se abordarán hoy y mañana en la jornada "Desafíos del siglo XXI", que se desarrollará en el Círculo Medico de Salta, en Urquiza 153.
Espeche contó que todos los años realizan una capacitación para que se actualicen los profesionales sobre el diagnóstico y tratamiento del TEA. "La característica más importante que se puede observar es el retraso en el lenguaje. Si vemos que un niño de 2 años todavía no adquirió lenguaje, o que no tiene jerga o no se comunica es un signo de alarma. También cuando los chicos no se integran con otros es una señal de alarma", describió el médico.
El especialista en neurología de hospital contó que hoy, gracias a la presencia de algunos signos, se puede hacer un diagnostico precoz y, por ende, iniciar tratamientos tempranos: dos desafíos que impactarán en el inicio del tratamiento y, a futuro, en su desarrollo.
El doctor destacó que los fonoaudiólogos y psicopedagogos siempre hacen un llamado para alertar sobre la necesidad de derivación al observar ciertos signos compatibles con TEA. El diagnóstico del trastorno se hace a través de un examen clínico, no existe un estudio específico para determinarlo.
Hoy, desde las 9, se inicia la jornada de capacitación con la disertación del psicólogo especializado en terapias cognitivo conductuales, recomendadas para abordar el TEA, Claudio Trivisonno.
También estará el especialista en neurología pediátrica, Francisco Astorino, la psicopedagoga Nancy Pereyra y la fonoaudióloga chilena Luisa Díaz. Mañana, desde las 9, se abordarán estrategias para ser aplicadas por docentes y padres en el día a día.
Espeche organizó la actividad junto a la neuróloga Marina Hoffman, del servicio de Neurología del HPMI, la Sociedad Argentina de Pediatría y el hospital.
"Los trastornos generalizados del desarrollo y los del espectro autista se caracterizan por tres cosas: alteración en la interacción social, trastornos de la comunicación e intereses restringidos o movimientos repetitivos. Estos tres signos hacen del autismo un trastorno, no una enfermedad en sí misma", sostuvo el profesional.
Este y otros temas referidos al TEA se abordarán hoy y mañana en la jornada "Desafíos del siglo XXI", que se desarrollará en el Círculo Medico de Salta, en Urquiza 153.
Espeche contó que todos los años realizan una capacitación para que se actualicen los profesionales sobre el diagnóstico y tratamiento del TEA. "La característica más importante que se puede observar es el retraso en el lenguaje. Si vemos que un niño de 2 años todavía no adquirió lenguaje, o que no tiene jerga o no se comunica es un signo de alarma. También cuando los chicos no se integran con otros es una señal de alarma", describió el médico.
El especialista en neurología de hospital contó que hoy, gracias a la presencia de algunos signos, se puede hacer un diagnostico precoz y, por ende, iniciar tratamientos tempranos: dos desafíos que impactarán en el inicio del tratamiento y, a futuro, en su desarrollo.
El doctor destacó que los fonoaudiólogos y psicopedagogos siempre hacen un llamado para alertar sobre la necesidad de derivación al observar ciertos signos compatibles con TEA. El diagnóstico del trastorno se hace a través de un examen clínico, no existe un estudio específico para determinarlo.
Hoy, desde las 9, se inicia la jornada de capacitación con la disertación del psicólogo especializado en terapias cognitivo conductuales, recomendadas para abordar el TEA, Claudio Trivisonno.
También estará el especialista en neurología pediátrica, Francisco Astorino, la psicopedagoga Nancy Pereyra y la fonoaudióloga chilena Luisa Díaz. Mañana, desde las 9, se abordarán estrategias para ser aplicadas por docentes y padres en el día a día.
Espeche organizó la actividad junto a la neuróloga Marina Hoffman, del servicio de Neurología del HPMI, la Sociedad Argentina de Pediatría y el hospital.
Avances y desafíos
Los especialistas consultados por El Tribuno dijeron que en Salta se avanzó en la inclusión escolar de los niños con trastornos del espectro autista (TEA). Señalaron que el desafío es sumar más equipos escolares. Espeche destacó: "La dificultad más importate de hoy es que se requieren tratamientos individualizados, un terapeuta por niño y eso hace costoso el tratamiento".