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14 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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La Pachamama para niños, en primera persona

Sabado, 07 de mayo de 2016 18:34
Andrés Sierra durante la entrevista con El Tribuno. Jan Touzeau. 
Con los pies sobre la tierra o, más bien, con la mirada y la creatividad puesta en ella. El dibujante Andrés Justiniano Sierra escribió e ilustró "Cuentos de la Pachamama. Leyendas en primera persona", una obra literaria para niños, en la que la madre tierra, el Coquena y otros personajes de la mitología andina tienen voz para narrar algunos pasajes de sus historias.
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Esas historias, que se salen del relato clásico de estos personajes tan arraigados a nuestra cultura, vienen de otro lado: de la imaginación de su autor, que se completa con los dibujos en acuarela que aparecen entre las páginas del libro. Allí los personajes interactúan con el mundo real, el de los lectores. La obra, por estos días, está en el stand de la Feria Internacional del Libro, en Buenos Aires y se puede conseguir en varias librerías salteñas.
Una fría tarde otoñal, en Vaqueros, Sierra le contó a El Tribuno la historia detrás de estas historias. Así, comentó que luego de varios años durante los cuales trabajó para la editorial Hane, realizando ilustraciones y textos para otras obras, un día se le ocurrió escribir acerca de mitología andina, pero desde otro lugar. "Tuve la idea de escribir sobre la Pachamama, pero no desde un relato que ya está muy contado. Entonces se me ocurrió que hablen los personajes en primera persona. Esa es la particularidad que tienen estos cuentos. Así, ellos -la Pachamama o el Coquena- hablan desde sus subjetividades. Pero siempre respetando la esencia del personaje", expresó.
Contó, también, un poquito de la trama: Se trata de dos hermanos, uno que vive en la ciudad y otro en el campo. A raíz de que la madre se enferma, deben llegar al mismo lugar y encontrarse. Uno, el del campo, llega ayudado por la Pachamama y el otro, el de la ciudad, se quiere valer de los medios racionales y no le va tan bien. Una historia con contrapuntos.

A las librerías

Cuentos de la Pachamama fue escrito hace unos seis años. Sierra lo vendió a la editorial, pero no sabía cuándo se publicaría. El año pasado, a propósito de los festejos por la madre tierra, el dibujante publicó en su cuenta de Facebook uno de los dibujos que había realizado para el libro y, en el epígrafe, les contaba a sus amigos que pertenecía a un libro que un día sería publicado por Víctor Hane, a quien etiquetó. Poco tiempo después el editor le pidió que viajara a Buenos Aires para comenzar con las tareas de edición. Hoy esta obra está en las librerías salteñas y en varias de Buenos Aires.

"Yo soy dibujante"

Se define dibujante. "De ahí deviene todo el resto. Me da vergüenza cuando me presentan como escritor", dice. Pero un dibujante es alguien que cuenta historias y el, entonces, dice que también es historietista, alguien que cuenta algo de una manera particular. "Vengo muy del palo de la historieta y del humor gráfico", sigue.
Cuando hace una historia para niños comienza por el texto. Escribe casi sin tamizar nada y luego comienza a buscar los personajes y a hacer dibujos y pruebas hasta encontrar las imágenes que le cuenten visualmente lo que primero cuenta desde lo escrito.
Pero sus primeros editores son sus hijos, de 9, 7 y 3 años. "Ellos son el motor del asunto, porque empecé haciéndoles cuentos a ellos. Y todas esas historias que plasmaba en libritos casi únicos, fueron un ejercicio para después sentarme y hacer libros en serio. Y los voy probando con ellos, que me van aportando desde su inocencia, con sus preguntas y un poco de data que a mí me sirve para seguir escribiendo", contó.
Andrés se sienta a escribir y lo hace casi de un solo tirón. Luego trabaja en la storyboard, fracciona la historia en partes, ve en cuántas páginas puede contarla y qué dibujaría en cada espacio. Luego viene el proceso de hacer cada ilustración.
Dice que se divierte y disfruta mucho escribiendo y creando para niños, aunque sostiene que el mundo editorial es muy cerrado y muy costoso, además de que los canales de difusión son muy difíciles. También trabaja en el área de Cultura de la comuna salteña.
Hoy trabaja en una nueva obra que, probablemente, sea llevada al teatro de la mano de Cristina Idiarte. Sigue creando. Los pies bien sobre la tierra.
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Con los pies sobre la tierra o, más bien, con la mirada y la creatividad puesta en ella. El dibujante Andrés Justiniano Sierra escribió e ilustró "Cuentos de la Pachamama. Leyendas en primera persona", una obra literaria para niños, en la que la madre tierra, el Coquena y otros personajes de la mitología andina tienen voz para narrar algunos pasajes de sus historias.
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Esas historias, que se salen del relato clásico de estos personajes tan arraigados a nuestra cultura, vienen de otro lado: de la imaginación de su autor, que se completa con los dibujos en acuarela que aparecen entre las páginas del libro. Allí los personajes interactúan con el mundo real, el de los lectores. La obra, por estos días, está en el stand de la Feria Internacional del Libro, en Buenos Aires y se puede conseguir en varias librerías salteñas.
Una fría tarde otoñal, en Vaqueros, Sierra le contó a El Tribuno la historia detrás de estas historias. Así, comentó que luego de varios años durante los cuales trabajó para la editorial Hane, realizando ilustraciones y textos para otras obras, un día se le ocurrió escribir acerca de mitología andina, pero desde otro lugar. "Tuve la idea de escribir sobre la Pachamama, pero no desde un relato que ya está muy contado. Entonces se me ocurrió que hablen los personajes en primera persona. Esa es la particularidad que tienen estos cuentos. Así, ellos -la Pachamama o el Coquena- hablan desde sus subjetividades. Pero siempre respetando la esencia del personaje", expresó.
Contó, también, un poquito de la trama: Se trata de dos hermanos, uno que vive en la ciudad y otro en el campo. A raíz de que la madre se enferma, deben llegar al mismo lugar y encontrarse. Uno, el del campo, llega ayudado por la Pachamama y el otro, el de la ciudad, se quiere valer de los medios racionales y no le va tan bien. Una historia con contrapuntos.

A las librerías

Cuentos de la Pachamama fue escrito hace unos seis años. Sierra lo vendió a la editorial, pero no sabía cuándo se publicaría. El año pasado, a propósito de los festejos por la madre tierra, el dibujante publicó en su cuenta de Facebook uno de los dibujos que había realizado para el libro y, en el epígrafe, les contaba a sus amigos que pertenecía a un libro que un día sería publicado por Víctor Hane, a quien etiquetó. Poco tiempo después el editor le pidió que viajara a Buenos Aires para comenzar con las tareas de edición. Hoy esta obra está en las librerías salteñas y en varias de Buenos Aires.

"Yo soy dibujante"

Se define dibujante. "De ahí deviene todo el resto. Me da vergüenza cuando me presentan como escritor", dice. Pero un dibujante es alguien que cuenta historias y el, entonces, dice que también es historietista, alguien que cuenta algo de una manera particular. "Vengo muy del palo de la historieta y del humor gráfico", sigue.
Cuando hace una historia para niños comienza por el texto. Escribe casi sin tamizar nada y luego comienza a buscar los personajes y a hacer dibujos y pruebas hasta encontrar las imágenes que le cuenten visualmente lo que primero cuenta desde lo escrito.
Pero sus primeros editores son sus hijos, de 9, 7 y 3 años. "Ellos son el motor del asunto, porque empecé haciéndoles cuentos a ellos. Y todas esas historias que plasmaba en libritos casi únicos, fueron un ejercicio para después sentarme y hacer libros en serio. Y los voy probando con ellos, que me van aportando desde su inocencia, con sus preguntas y un poco de data que a mí me sirve para seguir escribiendo", contó.
Andrés se sienta a escribir y lo hace casi de un solo tirón. Luego trabaja en la storyboard, fracciona la historia en partes, ve en cuántas páginas puede contarla y qué dibujaría en cada espacio. Luego viene el proceso de hacer cada ilustración.
Dice que se divierte y disfruta mucho escribiendo y creando para niños, aunque sostiene que el mundo editorial es muy cerrado y muy costoso, además de que los canales de difusión son muy difíciles. También trabaja en el área de Cultura de la comuna salteña.
Hoy trabaja en una nueva obra que, probablemente, sea llevada al teatro de la mano de Cristina Idiarte. Sigue creando. Los pies bien sobre la tierra.
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