El relevamiento se hizo en 1.265 comercios pequeños y medianos de los principales 20 rubros de venta minorista familiar en la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y el interior del país.
Ante estas cifras El Tribuno salió a recorrer los negocios del centro de la ciudad capital para dialogar con algunos comerciantes y obtener sus propias percepciones sobre el estado de las ventas en Salta.
Si bien en los locales hay gente, todos coinciden en que son pocos los que preguntan precios y menos los que meten la mano en los bolsillos para gastar.
El rubro con peor performance fue el de electrodomésticos y artículos electrónicos, ya que las ventas cayeron 12,3% en facturación, según la CAME. En un comercio de cadena nacional de tecnología ubicado en la peatonal Alberdi, un gerente calificó de "espantosa" la caída de las compras en abril.
"Nuestras ventas bajaron un 20% y los primeros días de mayo siguen esa tendencia. Eso considerando que nosotros jugamos en primera división, ya que tenemos publicidad, planes y combos. No me imagino cómo estarán los pequeños negocios", dijo Mauricio.
Y a juzgar por el testimonio de los comerciantes, la situación también es mala en las empresas más chicas. Un mueblero de la avenida San Martín dijo que desde enero está bajando la recaudación indefectiblemente.
"En enero cayó 15%, febrero fue igual de malo que siempre, en marzo cayó otro 15% y en abril tuvimos una baja espantosa del 20%", dijo Manuel, repitiendo curiosamente el mismo calificativo.
El comerciante detalló que primero bajaron las unidades vendidas, pero la inflación subía un poco el volumen de la facturación. En abril bajaron las ventas y los montos de dinero. Luego llegaron las subas de alquileres y servicios. "Yo negocio cada seis meses el alquiler. Ya me subieron enero y ahora tengo que negociar en junio. Estamos ante un escenario de total incertidumbre", dijo.
Los que también tendrán que negociar los alquileres en junio son los comerciantes de las ferias de las galerías de la zona del mercado San Miguel.
A pesar del imaginario de que, ante la crisis, la gente compra en los locales de ropa más barata, Nelson dijo que las ventas cayeron notoriamente en los denominados "freeshop".
"En abril se sintió mucho. Yo tendría que estar vendiendo la ropa de invierno y, hasta ahora, nada. Creo que bajaron un 40% mis ventas. El año pasado me compraban unas cinco camperas por día para esta época. Hoy vendo, con suerte, dos", aseguró.
En cuando al segmento de ropa de primeras marcas, en un comercio de peatonal Florida, la situación es alarmante y calcularon que la baja llega al 50 por ciento.
"Ante la suba de precios lo primero que dejan de comprar es la ropa cara, aunque sea de buena calidad. La gente ya no quiere endeudarse con la tarjeta porque tiene miedo de no poder pagar. Todos los que tienen un salario están atormentados por los despidos y por las subas de precios en los alimentos", dijo una vendedora.
Subió la venta de segundas marcas
Menos electrónica
Indicios de que empeora
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El relevamiento se hizo en 1.265 comercios pequeños y medianos de los principales 20 rubros de venta minorista familiar en la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y el interior del país.
Ante estas cifras El Tribuno salió a recorrer los negocios del centro de la ciudad capital para dialogar con algunos comerciantes y obtener sus propias percepciones sobre el estado de las ventas en Salta.
Si bien en los locales hay gente, todos coinciden en que son pocos los que preguntan precios y menos los que meten la mano en los bolsillos para gastar.
El rubro con peor performance fue el de electrodomésticos y artículos electrónicos, ya que las ventas cayeron 12,3% en facturación, según la CAME. En un comercio de cadena nacional de tecnología ubicado en la peatonal Alberdi, un gerente calificó de "espantosa" la caída de las compras en abril.
"Nuestras ventas bajaron un 20% y los primeros días de mayo siguen esa tendencia. Eso considerando que nosotros jugamos en primera división, ya que tenemos publicidad, planes y combos. No me imagino cómo estarán los pequeños negocios", dijo Mauricio.
Y a juzgar por el testimonio de los comerciantes, la situación también es mala en las empresas más chicas. Un mueblero de la avenida San Martín dijo que desde enero está bajando la recaudación indefectiblemente.
"En enero cayó 15%, febrero fue igual de malo que siempre, en marzo cayó otro 15% y en abril tuvimos una baja espantosa del 20%", dijo Manuel, repitiendo curiosamente el mismo calificativo.
El comerciante detalló que primero bajaron las unidades vendidas, pero la inflación subía un poco el volumen de la facturación. En abril bajaron las ventas y los montos de dinero. Luego llegaron las subas de alquileres y servicios. "Yo negocio cada seis meses el alquiler. Ya me subieron enero y ahora tengo que negociar en junio. Estamos ante un escenario de total incertidumbre", dijo.
Los que también tendrán que negociar los alquileres en junio son los comerciantes de las ferias de las galerías de la zona del mercado San Miguel.
A pesar del imaginario de que, ante la crisis, la gente compra en los locales de ropa más barata, Nelson dijo que las ventas cayeron notoriamente en los denominados "freeshop".
"En abril se sintió mucho. Yo tendría que estar vendiendo la ropa de invierno y, hasta ahora, nada. Creo que bajaron un 40% mis ventas. El año pasado me compraban unas cinco camperas por día para esta época. Hoy vendo, con suerte, dos", aseguró.
En cuando al segmento de ropa de primeras marcas, en un comercio de peatonal Florida, la situación es alarmante y calcularon que la baja llega al 50 por ciento.
"Ante la suba de precios lo primero que dejan de comprar es la ropa cara, aunque sea de buena calidad. La gente ya no quiere endeudarse con la tarjeta porque tiene miedo de no poder pagar. Todos los que tienen un salario están atormentados por los despidos y por las subas de precios en los alimentos", dijo una vendedora.