Un 12 de enero de 1916 nacía en Salta lo que con el tiempo se convertiría en un "gigante", histórico y popular club salteño que con el correr de las décadas fue convirtiéndose en un arraigado sentimiento de pasión e identidad.
Ese día, se fundaba el Centro Juventud Antoniana. Sin embargo, 101 años después, la coyuntura de la entidad de Lerma y San Luis parece contrastar notablemente con la rica y grande historia del santo.
Un año después del centenario de la institución antoniana, tal como sucedió en el 2016 con los 100 años, no habrá grandes festejos ni pompas. Y hasta en la especial fecha del aniversario de Juventud, que debería unir a los antonianos en su conjunto, quedan en evidencia las divisiones: no solo las fragmentaciones de la hinchada, aquellas que llevaron el año pasado a la dirigencia a suspender los festejos por los enfrentamientos, incidentes y destrozos que vienen protagonizando los barras durante dos años consecutivos.
Hay otra división no menor, y es entre oficialismo y oposición, que está marcada por la convulsión electoral, que se exacerbó luego de las frustradas elecciones del 15 de diciembre, en las cuales la lista opositora, denominada Renovación Antoniana, impugnó ante Personas Jurídicas el acto eleccionario denunciando irregularidades en el padrón, diferencias que luego continuaron acentuándose en la justicia ordinaria con la demanda penal hacia el presidente Muratore.
Los antecedentes de los violentos en años anteriores y los enconos en la carrera previa a las elecciones que finalmente se desarrollarán el 23 de febrero dividen hasta las conmemoraciones: desde el oficialismo se pensó solo en oficiar una misa, mientras que los socios protectores organizaron una cena aniversario que tendrá lugar para los socios e hinchas adeptos el sábado por la noche en la Sociedad Italiana. Por su parte, varios hinchas se autoconvocarán durante la jornada con un banderazo en el Fray Honorato. Así está la cosa.
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Un 12 de enero de 1916 nacía en Salta lo que con el tiempo se convertiría en un "gigante", histórico y popular club salteño que con el correr de las décadas fue convirtiéndose en un arraigado sentimiento de pasión e identidad.
Ese día, se fundaba el Centro Juventud Antoniana. Sin embargo, 101 años después, la coyuntura de la entidad de Lerma y San Luis parece contrastar notablemente con la rica y grande historia del santo.
Un año después del centenario de la institución antoniana, tal como sucedió en el 2016 con los 100 años, no habrá grandes festejos ni pompas. Y hasta en la especial fecha del aniversario de Juventud, que debería unir a los antonianos en su conjunto, quedan en evidencia las divisiones: no solo las fragmentaciones de la hinchada, aquellas que llevaron el año pasado a la dirigencia a suspender los festejos por los enfrentamientos, incidentes y destrozos que vienen protagonizando los barras durante dos años consecutivos.
Hay otra división no menor, y es entre oficialismo y oposición, que está marcada por la convulsión electoral, que se exacerbó luego de las frustradas elecciones del 15 de diciembre, en las cuales la lista opositora, denominada Renovación Antoniana, impugnó ante Personas Jurídicas el acto eleccionario denunciando irregularidades en el padrón, diferencias que luego continuaron acentuándose en la justicia ordinaria con la demanda penal hacia el presidente Muratore.
Los antecedentes de los violentos en años anteriores y los enconos en la carrera previa a las elecciones que finalmente se desarrollarán el 23 de febrero dividen hasta las conmemoraciones: desde el oficialismo se pensó solo en oficiar una misa, mientras que los socios protectores organizaron una cena aniversario que tendrá lugar para los socios e hinchas adeptos el sábado por la noche en la Sociedad Italiana. Por su parte, varios hinchas se autoconvocarán durante la jornada con un banderazo en el Fray Honorato. Así está la cosa.