Como ya es habitual a esta altura del año, es noticia el sacrificio que hacen madres y padres para poder inscribir a sus hijos en colegios del macrocentro capitalino, donde realizan filas que pueden durar varios días hasta que logran sus objetivos.
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Como ya es habitual a esta altura del año, es noticia el sacrificio que hacen madres y padres para poder inscribir a sus hijos en colegios del macrocentro capitalino, donde realizan filas que pueden durar varios días hasta que logran sus objetivos.
Una de esas situaciones ocurrió ayer a la mañana en la escuela técnica Joaquín Castellanos, ubicada en 20 de febrero 133. En el lugar había un centenar de padres en la vereda, algunos de ellos desde el sábado, a la espera de que se abran las inscripciones del establecimiento, que estaban previstas recién para hoy.
Finalmente, ante la repercusión mediática que tuvo la larga y retardada cola, las autoridades del colegio repartieron números de un talonario a los tutores, que llegaban a los 128 al mediodía, y se estableció un cronograma para recibirlos desde hoy hasta el viernes próximo en dos horarios diferentes por día. A la tarde se volvieron a distribuir números hasta alcanzar un total de 200, que es el tope de alumnos que la institución podrá recibir en los aulas de primer año para 2018.
La directora del colegio, Iris Hinojosa Pozzi, explicó a El Tribuno que el 18 de octubre se realizará un sorteo entre los alumnos inscriptos para ubicarlos en los turnos y horarios para que comiencen el secundario el año próximo.
También aclaró que los 800 pesos que se piden como parte de la inscripción es a modo de "colaboración" y no es obligatorio el pago.
Otro mecanismo para anotar a ingresantes es implementado en el colegio Victorino de la Plaza (Leguizamón 129), donde todos los alumnos que se anotan para ingresar al establecimiento participan de un primer sorteo para tener un banco en primer año. Luego se hace un segundo sorteo para designar cursos y horarios.
En esa escuela las anotaciones se recibirán el 26 de octubre y las autoridades, según consultó este diario, esperan que se formen largas filas de padres, como en años anteriores, a pesar de que no habrá prioridad por el orden de llegada y todos los inscriptos participarán del sorteo para entrar al colegio.
Opciones
La ministra de Educación de la Provincia, Analía Berruezo, se refirió ayer, en una entrevista con Radio Salta, a la alta demanda que tienen los colegios céntricos.
"Tenemos vacantes en las escuelas secundarias, lo que pasa es que los padres prefieren, por una cuestión de organización familiar, concentrar a los chicos en el centro. Ellos tienen que saber que la oferta que pueden recibir en el barrio de donde vienen tiene exactamente la misma propuesta que la que reciben en el centro", dijo la funcionaria.
Adelantó además que a través del teléfono gratuito de Atención Ciudadana, el 148, se ofrecerá el servicio de informar a los padres en qué colegios hay bancos disponibles, de acuerdo a la zona de la ciudad donde resida la familia.
La brecha con los privados
Salta es el séptimo distrito del país con mayor diferencia en calidad educativa entre escuelas privadas y públicas. De acuerdo a un reciente estudio de la universidad de Belgrano, en base a los resultados de matemática de las pruebas Aprender 2016, en la provincia los alumnos de establecimiento privados están un 13,6% por arriba que los de estatales. El porcentaje de conocimiento fue medido por la diferencia entre alumnos de sexto grado que respondieron correctamente a preguntas de nivel avanzado de los que resolvieron solo las de por debajo del nivel básico.