A una tormenta con granizo del tamaño de un huevo, un fuerte temblor, la plaga de langostas que afecta la zona, se sumó en la madrugada de ayer un fuerte temporal con ráfagas de viento de más de 70 kilómetros por hora, que provocó daños en viviendas y en la parroquia Señor del Milagro y numerosos inconvenientes, en un mes de noviembre para el olvido para los metanenses.
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A una tormenta con granizo del tamaño de un huevo, un fuerte temblor, la plaga de langostas que afecta la zona, se sumó en la madrugada de ayer un fuerte temporal con ráfagas de viento de más de 70 kilómetros por hora, que provocó daños en viviendas y en la parroquia Señor del Milagro y numerosos inconvenientes, en un mes de noviembre para el olvido para los metanenses.
Había un alerta meteorológico para la zona y pasada la medianoche comenzó un fuerte temporal que provocó pánico entre los habitantes debido a que hubo un corte general de energía eléctrica. "El fenómeno se produjo durante casi una hora. Fueron vientos que superaron los 50 kilómetros por hora, con ráfagas muy fuertes. Pero solamente cayeron cinco milímetros de agua", confirmó León Chancalay, quien está al frente de la Estación Climatológica de la Municipalidad de Metán. Con respecto a la velocidad de las ráfagas se armó una polémica porque los daños no se corresponden con 50 km/h, ya que el temporal provocó la voladura de techos de varias viviendas.
En ese sentido, las peores consecuencias fueron sufridas por familias de los barrios Belgrano, Los Laureles y 136 Viviendas, entre otras. Hubo postes de los diferentes servicios caídos, al igual que árboles y cables cortados. También cayó un rayo sobre una palmera y se produjo un principio de incendio que fue sofocado por los bomberos.
En la madrugada, una situación preocupante fue la caída de árboles en la zona de la ruta nacional 9/34, donde se hicieron arduas tareas de prevención para evitar accidentes. Inmediatamente se activó el protocolo para actuar en estos casos a través de un plan de contingencia coordinado por Protección Civil, del que participó personal de la comisaría 30 y de la Unidad Regional 3, bomberos voluntarios del cuartel Posta de Yatasto y de la Policía, preventores municipales y personal de la Brigada de Búsqueda y Rescate.
El techo de la parroquia
Algo que causó gran conmoción en la comunidad fue la caída de parte del techo de la parroquia Señor del Milagro, en la nave del sector sur, donde los escombros quedaron a los pies de la imagen de la Virgen, en una escena escalofriante. El padre Carlos Castillo, visiblemente consternado por el suceso, recorrió con el secretario de Obras Públicas, Luciano Leavy, y un equipo de El Tribuno, los sectores dañados que tienen alrededor de 70 años de antigedad. "Se cayó la moldura de mampostería sobre el techo de chapa de fibrocemento. Con personal municipal primero vamos a limpiar todo el sector y a sacar los escombros. Pero hay que reponer unos 30 metros de mampostería y reconstruir el techo y el cielorraso", confirmó Leavy.
"Muchas veces uno se pregunta por qué suceden estas cosas y queda conmovido ante el desastre. Cuando entré a la iglesia quedé sorprendido. La imagen de la Virgen no sufrió daños y di gracias a Dios porque esto no ocurrió durante una misa, no había nadie porque fue de madrugada. La iglesia permanecerá cerrada por seguridad y las misas del domingo se van a celebrar a las 10 de la mañana en la capilla Sagrada Familia y a las 20 en el colegio Tavella", dijo Castillo.
En los barrios
Otras situaciones difíciles se vivieron en distintos barrios, como en Los Laureles, al oeste de la localidad, en la zona de las serranías, donde viven familias humildes. En la casa de Alicia Villafañe volaron los techos de dos piezas y hubo mucho temor. "La pasamos muy mal, uno de los bloques que estaba arriba de las chapas cayó al lado de la cama de los chicos y se nos mojó todo. Vinieron los policías, bomberos y autoridades a ayudarnos", dijo la mujer a El Tribuno.
En el pasaje Congreso del barrio Belgrano, voló el techo completo de un departamento, ubicado en un primer piso. "Fue durante la primera ráfaga, que se llevó todo el techo como si fuera un libro abierto y fue a parar en la otra cuadra, sobre la calle Santa Fe", dijo Ariel Molina. En el lugar estaba durmiendo el hermano del joven, quien resultó ileso. La estructura de chapas con madera fue a parar a la calle Santa Fe, provocando la caída de gran cantidad de cables, por lo que el tránsito fue interrumpido en el sector.