Se puso el auto de sombrero, como quien diría. Una joven de 20 años, que aparentemente regresaba de una larga y bien "regada" noche, perdió el control del auto, que dio varios tumbos y terminó con las ruedas para arriba.
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Se puso el auto de sombrero, como quien diría. Una joven de 20 años, que aparentemente regresaba de una larga y bien "regada" noche, perdió el control del auto, que dio varios tumbos y terminó con las ruedas para arriba.
Sucedió ayer, alrededor de las 7, en el acceso sur de la ciudad de Tartagal.
Un llamado al Sistema 911 informó a la Policía sobre el siniestro ocurrido sobre la ruta nacional 34, kilómetro 1.430. Cuando una patrulla llegó al lugar, el Ford Ka blanco estaba volcado a pocos metros de la cinta asfáltica. Alrededor habían esparcidas latas de cerveza y su joven conductora se había quedado a pocos metros del auto.
Según el informe de la Policía, ella tenía "aliento etílico". La llevaron a una clínica para que la atendieran una herida en la pierna izquierda.