La industria cervecera se puso en campaña para intentar frenar el proyecto de suba del impuesto interno, del 8 al 17%, a esa bebida alcohólica. El incremento del gravamen, que tomó por sorpresa al sector empresarial, fue incorporado la semana pasada en el dictamen de la reforma tributaria que será tratado en la Cámara de Diputados de la Nación.
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La industria cervecera se puso en campaña para intentar frenar el proyecto de suba del impuesto interno, del 8 al 17%, a esa bebida alcohólica. El incremento del gravamen, que tomó por sorpresa al sector empresarial, fue incorporado la semana pasada en el dictamen de la reforma tributaria que será tratado en la Cámara de Diputados de la Nación.
De aprobarse el aumento, el precio de la cerveza subiría un 10% y el consumo y producción tendría una retracción del mismo porcentaje, según advirtió a El Tribuno Juan Pablo Barrale, gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina, la compañía que administra, entre otras plantas, a Cerveza Salta.
El pedido de la firma es que se aplique la misma política que con los vinos y los espumantes, a los que, luego de una fuerte presión de las provincias productoras de vid, no se les modificará la carga tributaria, como había previsto el Gobierno nacional. El mismo retroceso hubo con las bebidas no alcohólicas azucaradas, a las que tampoco se les subirían los impuestos, también por el lobby de los distritos (sobre todo Tucumán) productores de azúcar y cítricos.
La compensación por las rebajas a los vinos y gaseosas se pagaría con la cerveza y las bebidas espirituosas, sobre las que la alícuota aumenta del 20 al 29%.
Barrale advirtió que la imposición de un mayor tributo a la cerveza iría en contramano de los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda que a mayor graduación alcohólica mayor carga tributaria. Pero la graduación del vino, en promedio, triplica a la cerveza.
Otra consecuencia que traería la suba de impuestos es que el mayor consumo, por el precio, se trasladaría al vino.
Cerveza Salta emplea en la capital de la provincia a 150 personas y genera trabajo indirecto a unas 2.500.
Donde también pusieron el grito en el cielo es en la industria de bebidas espirituosas (whisky, vodka, ron, etcétera). "La reforma tributaria es tratada más según los intereses propios de los sectores involucrados y donde los más fuertes prevalecen sobre los más débiles, perdiéndose completamente de vista los objetivos económicos y saludables que originalmente perseguía esta Ley", protestaron desde la federación que agrupa al sector.