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Tragos y aperitivos, ¡burbujas!

La nueva tendencia viene de la mano de los vinos espumantes, y particularmente de los flamantes espumosos dulces naturales, una categoría que crece y se afianza al ritmo del auge de las burbujas y su consumo; más en épocas festivas. Cómo lograron conquistar hasta los paladares más exigentes y sin distinción de generaciones.
Jueves, 28 de diciembre de 2017 21:41

Hace un par de años los aperitivos recuperaron su lugar, ya no de la mano de grandes señores alrededor de una mesa con picada de por medio, sino de jóvenes bartenders que los incluyeron en sus tragos de autor. Así fue como marcas tan tradicionales como Campari, Cinzano y Cynar resurgieron. Aquí en Salta, varias se hicieron con la presencia de bartenders locales como Maiki Yulán.
La competencia real de estas bebidas se da más con la cerveza y el fernet que con el vino, ya que suelen disfrutarse antes de llegar a la mesa y en ocasiones informales. El secreto de los aperitivos radica en poder combinar la frescura de esas bebidas (cerveza y fernet) con cierta complejidad de sabores y texturas que ofrecen los cócteles.
Pero la nueva tendencia en aperitivos viene de la mano de los vinos espumantes, y particularmente de los flamantes dulces naturales; una categoría que crece y se afianza al ritmo del auge de las burbujas y su consumo; más en épocas festivas. Y al parecer pueden conquistar hasta los paladares más exigentes y sin distinción de generaciones, ya que las propuestas son refrescantes, atractivas y de sabores muy interesantes.
Se sabe que la temperatura de consumo de los vinos condiciona mucho el placer de beberlos. Por eso en las fiestas (verano) el vino (en todas sus formas) debe adaptarse. Y sin dudas, una de las más innovadoras alternativas es servirlos en tragos, ideales para seguir disfrutándolos cuando calienta el sol; en la playa, en el patio, el jardín o el balcón.
Pero no todos los vinos se lucen en tragos. Por eso, si hay que recibir a la familia o a los amigos en estas fiestas se los pueden sorprender con tragos a base de los nuevos espumantes dulces naturales, pensados para el agregado de hielo, frutas, vegetales, hierbas y especias, entre otros.
Así, estos tragos se convierten en los mejores aperitivos, porque cumplen con todos los requisitos. Ante todo son refrescantes y su contenido alcohólico es muy moderado. Fundamental, porque cuando hace mucho calor las personas suelen tomar más sin darse cuenta. Y si bien los mejores aperitivos se apoyan en el gusto amargo, y eso limpia mejor las papilas gustativas y despierta el apetito (de ahí el nombre de aperitivo), el dulzor de estos espumosos naturales es muy moderado. Si a esto se le suma una acidez marcada y las burbujas persistentes, el efecto es muy similar. Y este se puede potenciar con las combinaciones.
Claro que se los puede disfrutar solos y mejor con hielo, porque están concebidos para que sus atributos no sufran, sino más bien se resalten.
Otra de las ventajas, más allá de lo novedoso, es que permiten crear fácilmente una gran diversidad de tragos. Solo se necesitan copas o vasos amplios (las copas sin pie son las más indicadas), hielo, una botella de espumoso y algo de imaginación para aprovechar lo que haya en la heladera o la alacena para crear cócteles, compartir en casa y lucirse.
Y si bien siempre hay que apelar a la inventiva y tener buena predisposición para ir probando, las bodegas que proponen estos vinos vienen trabajando con distintos bartenders para crear tragos tan atractivos y agradables de beber como fáciles de replicar en casa.
Con los espumantes de siempre también se pueden hacer tragos aperitivos y novedosos. Quizá el más famoso sea el Aperol, que tiene su origen en el norte de Italia y que lleva tres partes de espumante, con una de Aperol y un splash de soda, y se sirve en copón con mucho hielo.
La propuesta es casi infinita si la premisa es refrescar el paladar mientras se acompañan todas las delicias en las mesas navideñas. Y estos tragos pueden ser la mejor opción para acompañar y combinar bien con la diversidad de comidas que suelen servirse, haciéndole frente a las altas temperaturas.
 

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Hace un par de años los aperitivos recuperaron su lugar, ya no de la mano de grandes señores alrededor de una mesa con picada de por medio, sino de jóvenes bartenders que los incluyeron en sus tragos de autor. Así fue como marcas tan tradicionales como Campari, Cinzano y Cynar resurgieron. Aquí en Salta, varias se hicieron con la presencia de bartenders locales como Maiki Yulán.
La competencia real de estas bebidas se da más con la cerveza y el fernet que con el vino, ya que suelen disfrutarse antes de llegar a la mesa y en ocasiones informales. El secreto de los aperitivos radica en poder combinar la frescura de esas bebidas (cerveza y fernet) con cierta complejidad de sabores y texturas que ofrecen los cócteles.
Pero la nueva tendencia en aperitivos viene de la mano de los vinos espumantes, y particularmente de los flamantes dulces naturales; una categoría que crece y se afianza al ritmo del auge de las burbujas y su consumo; más en épocas festivas. Y al parecer pueden conquistar hasta los paladares más exigentes y sin distinción de generaciones, ya que las propuestas son refrescantes, atractivas y de sabores muy interesantes.
Se sabe que la temperatura de consumo de los vinos condiciona mucho el placer de beberlos. Por eso en las fiestas (verano) el vino (en todas sus formas) debe adaptarse. Y sin dudas, una de las más innovadoras alternativas es servirlos en tragos, ideales para seguir disfrutándolos cuando calienta el sol; en la playa, en el patio, el jardín o el balcón.
Pero no todos los vinos se lucen en tragos. Por eso, si hay que recibir a la familia o a los amigos en estas fiestas se los pueden sorprender con tragos a base de los nuevos espumantes dulces naturales, pensados para el agregado de hielo, frutas, vegetales, hierbas y especias, entre otros.
Así, estos tragos se convierten en los mejores aperitivos, porque cumplen con todos los requisitos. Ante todo son refrescantes y su contenido alcohólico es muy moderado. Fundamental, porque cuando hace mucho calor las personas suelen tomar más sin darse cuenta. Y si bien los mejores aperitivos se apoyan en el gusto amargo, y eso limpia mejor las papilas gustativas y despierta el apetito (de ahí el nombre de aperitivo), el dulzor de estos espumosos naturales es muy moderado. Si a esto se le suma una acidez marcada y las burbujas persistentes, el efecto es muy similar. Y este se puede potenciar con las combinaciones.
Claro que se los puede disfrutar solos y mejor con hielo, porque están concebidos para que sus atributos no sufran, sino más bien se resalten.
Otra de las ventajas, más allá de lo novedoso, es que permiten crear fácilmente una gran diversidad de tragos. Solo se necesitan copas o vasos amplios (las copas sin pie son las más indicadas), hielo, una botella de espumoso y algo de imaginación para aprovechar lo que haya en la heladera o la alacena para crear cócteles, compartir en casa y lucirse.
Y si bien siempre hay que apelar a la inventiva y tener buena predisposición para ir probando, las bodegas que proponen estos vinos vienen trabajando con distintos bartenders para crear tragos tan atractivos y agradables de beber como fáciles de replicar en casa.
Con los espumantes de siempre también se pueden hacer tragos aperitivos y novedosos. Quizá el más famoso sea el Aperol, que tiene su origen en el norte de Italia y que lleva tres partes de espumante, con una de Aperol y un splash de soda, y se sirve en copón con mucho hielo.
La propuesta es casi infinita si la premisa es refrescar el paladar mientras se acompañan todas las delicias en las mesas navideñas. Y estos tragos pueden ser la mejor opción para acompañar y combinar bien con la diversidad de comidas que suelen servirse, haciéndole frente a las altas temperaturas.
 

Unos tragos suaves y ricos

Para los paladares más exigentes se puede combinar un espumoso brut con un buen vermut para crear una bebida que despierte todos los sentidos. Simplemente servir una copa de vino blanco hasta la mitad y agregar un chorrito de vermut e incorporar un twist de naranja. Otra alternativa es combinar un espumante demi sec, hielo y jugo de lima; o buscar un espumante que lleve el trago por donde quieran ir quienes gustan de más expresión floral en su copa, o maderas o ajíes.
Nuestra provincia ha dado espumantes de excelente calidad a los que podemos probar en estas fiestas de fin de año.
 

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