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Síntomas del estrés y cómo provoca notables cambios en el cuerpo

Sea por exceso de responsabilidades y preocupaciones, el estrés es la puerta de entrada a muchas enfermedades
Lunes, 04 de diciembre de 2017 15:16


Es que en situaciones límite, el estrés potencia la acción del sistema endócrino y genera cambios físicos que provocan inestabilidad emocional y hasta pueden causar algunas enfermedades. Por eso es imprescindible observar los signos y síntomas del estrés en el cuerpo.
De acuerdo con la psiquiatra Elizabeth Zamerul Ally, también psicoterapeuta y especialista en dependencia química y codependencia, el organismo reacciona a momentos de tensión o amenaza poniéndose en estado de alerta, activando una serie de reacciones bioquímicas diversas con el propósito de salvar a la persona del posible peligro.
Entre ellas, está la producción y liberación inmediata de neurosubstancias creadas por la glándula suprarrenal llamadas catecolaminas, como pueden ser la adrenalina, noradrenalina y cortisol.
Las dos primeras dilatan los vasos sanguíneos de los órganos vitales del cuerpo, con el fin de preservarlos ante la situación de riesgo y disminuir la circulación en los lugares menos importantes. El segundo, aumenta la glucemia y transforma la grasa en energía.
El problema es que a largo plazo la liberación de hormonas aumenta el riesgo cardíaco y los triglicéridos. Además, reduce la producción de insulina y afecta el sistema inmunológico, dejando débil al organismo ante microorganismos.

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Es que en situaciones límite, el estrés potencia la acción del sistema endócrino y genera cambios físicos que provocan inestabilidad emocional y hasta pueden causar algunas enfermedades. Por eso es imprescindible observar los signos y síntomas del estrés en el cuerpo.
De acuerdo con la psiquiatra Elizabeth Zamerul Ally, también psicoterapeuta y especialista en dependencia química y codependencia, el organismo reacciona a momentos de tensión o amenaza poniéndose en estado de alerta, activando una serie de reacciones bioquímicas diversas con el propósito de salvar a la persona del posible peligro.
Entre ellas, está la producción y liberación inmediata de neurosubstancias creadas por la glándula suprarrenal llamadas catecolaminas, como pueden ser la adrenalina, noradrenalina y cortisol.
Las dos primeras dilatan los vasos sanguíneos de los órganos vitales del cuerpo, con el fin de preservarlos ante la situación de riesgo y disminuir la circulación en los lugares menos importantes. El segundo, aumenta la glucemia y transforma la grasa en energía.
El problema es que a largo plazo la liberación de hormonas aumenta el riesgo cardíaco y los triglicéridos. Además, reduce la producción de insulina y afecta el sistema inmunológico, dejando débil al organismo ante microorganismos.

Algunas consecuencias
A largo plazo, el estrés puede causar algunos problemas psiquiátricos, ataques de pánico y trastornos de ansiedad; insuficiencia en las glándulas suprarrenales, problemas de tiroides, irregularidades en el ciclo menstrual e incluso diabetes.
“Todavía no hay consenso sobre por qué una persona evoluciona del estrés a la enfermedad, pero las alteraciones hormonales que acarrea provocan repercusiones orgánicas y mentales importantes”, resalta la psiquiatra Zamerul Ally.
Explica que los síntomas del estrés en el cuerpo varían de acuerdo con el organismo y la personalidad de cada persona. De modo no específico, pueden surgir: tensión excesiva y constante, dolor muscular, agitación, impaciencia, temblores, debilidad, fatiga incluso después de realizar actividades simples, enojo irritación, palpitaciones, sudor frío, diarrea, dificultades para dormir, falta de aire, vértigo, memoria débil, boca seca, escalofríos hormigueo, caída del cabello.
Sin embargo, la presencia de síntomas por sí sola no es una característica del estrés. “Cada signo necesita ser analizado en conjunto con otras manifestaciones, además de todo el contexto de la persona, y el histórico de síntomas y circunstancias”, recuerda la especialista.

Reacciones en la piel
El estrés también puede causar o agravar enfermedades en la piel en un fenómeno llamado piscodermosis, como dermatitis de contacto alérgica, caspa, psoriasis, vitiligo y sudor excesivo. El empeoramiento de los cuadros de herpes también surge como consecuencia de la disminución en el sistema inmunológico.
Para aliviar esos síntomas, y así como sucede con muchas enfermedades, la alimentación sana, realizar actividad física y cambiar hábitos puede ayudar. En particular, dormir adecuadamente, abandonar vicios e intentar mantener un equilibrio entre trabajo, familia y ocio.
La práctica de meditación y actividades relajantes como el yoga también puede ayudar.
Si el individuo no logra aliviar este estado por su propia cuenta, es recomendable concurrir a sesiones de psicoterapia, lo que ayudará a trabajar los problemas y cambiar la mentalidad. El uso de medicamentos solo es indicado si el psiquiatra entiende que estos podrían afectar el bienestar del individuo.
 

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