Los turistas ya no podrán detenerse en la Fontana di Trevi, uno de los puntos turísticos más emblemáticos de Roma, tampoco realizar el tradicional lanzamiento de monedas hacia la fuente pidiendo un deseo si es que prospera un proyecto de la alcaldesa de Roma, Virgina Raggi.
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Los turistas ya no podrán detenerse en la Fontana di Trevi, uno de los puntos turísticos más emblemáticos de Roma, tampoco realizar el tradicional lanzamiento de monedas hacia la fuente pidiendo un deseo si es que prospera un proyecto de la alcaldesa de Roma, Virgina Raggi.
La fuente es un emblema y miles de turistas la visitan a diario e incluso se sientan sobre unas escaleras que la rodean. "Lo que estamos haciendo en la Fontana es establecer no sólo turnos más intensos para los agentes de seguridad sino también un recorrido que no permita detenerse", dijo Raggi.
Lo que se busca con esta iniciativa es evitar incidentes como el que ocurrió hace algunos días, cuando un turista completamente desnudo se lanzó a nadar dentro de la fuente.
La fontana se hizo mundialmente famosa a raiz de la recordadda escena de Anita Ekberg y Marcello Mastroianni en "La Dolce Vita" de Federico Fellini.