Con el sonido de la sirena que anunciaba el paso de los integrantes del cuerpo de Bomberos Voluntarios Campo Castañares cerró el desfile que había comenzado a las 16 en esa popular barriada de la zona norte de la ciudad. La tarde fresca y nublada de ayer no fue impedimento para que los vecinos de ese amplio sector acompañaran a los Bomberos Voluntarios de Castañares en el desfile realizado para celebrar los tres años de vida de la institución, que gracias a la activa participación y compromiso de sus integrantes y de la comunidad han crecido de manera ejemplar.
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Con el sonido de la sirena que anunciaba el paso de los integrantes del cuerpo de Bomberos Voluntarios Campo Castañares cerró el desfile que había comenzado a las 16 en esa popular barriada de la zona norte de la ciudad. La tarde fresca y nublada de ayer no fue impedimento para que los vecinos de ese amplio sector acompañaran a los Bomberos Voluntarios de Castañares en el desfile realizado para celebrar los tres años de vida de la institución, que gracias a la activa participación y compromiso de sus integrantes y de la comunidad han crecido de manera ejemplar.
El palco, en el que se encontraban funcionarios provinciales y municipales, estuvo encabezado por María José Chávez, presidenta de la asociación sin fines de lucro y segunda jefa del cuartel de Castañares. El desfile contó con la participación de alumnos de escuelas primarias de la zona, grupos de danzas integrados por adultos, jóvenes y niños además de los Bomberos Voluntarios de Vaqueros, Cerrillos, Rosario de la Frontera y General Gemes, personal de Defensa Civil de la Provincia, de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias Municipal, Bomberos de la Brigada Solidaria, Escuela de Cadetes de la Policía de la Provincia y Servicio Penitenciario, entre otros.
Los vecinos de Castañares y alrededores tienen de un modo u otro un lazo que los une con el cuartel de bomberos.
Emoción y compromiso
Desde hace tres años un puñado de voluntarios, entre los que hay adultos, pero un gran número de jóvenes y adolescentes, trabaja de manera denodada por los pobladores del lugar sin distinción de edades. Así como el segundo aniversario lo festejaron recibiendo la personería jurídica, en esta ocasión recibieron la noticia de que en un par de meses contarán con un terreno de 2.000 metros cuadrados en barrio El Huaico, cedido por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), donde se instalará la base del cuartel que en estos momentos funciona en la casa particular de Chávez. Esto se suma a que hace solo un par de meses recibieron un "equipo de ataque rápido forestal" (camioneta último modelo con equipamiento para incendios forestales). "Creemos, si Dios quiere, que a fin de año tendremos ya una autobomba", dijo Chávez a El Tribuno.
Los integrantes del cuartel trabajan codo a codo con los vecinos para enfrentar no solo incendios sino cualquier inclemencia climática que lo requiera, y la asistencia de personas vulnerables como ancianos y niños. "Este cuartel lo creamos porque sabemos la necesidad que hay en la zona, no solo para combatir la quema de pastizales, sino porque hay una serie de necesidades y de urgencias para cubrir", contó Chávez, y agregó: "Como vecinos de la zona conocemos el territorio palmo a palmo y las necesidades que tiene la gente". Chávez recuerda que hace tres años, ocurrió una desgracia, la muerte de una anciana al incendiarse su precaria vivienda. "Allí decidimos armar un comité de emergencias", dijo. Comenzaron con capacitaciones y armaron el cuartel, nunca se detuvieron.
Hoy, como siempre, cuentan con el acompañamiento de los vecinos.