Este fin de semana, el legislador porteño Juan Pablo Arenaza estuvo en Salta junto al ministro de Educación, Estaban Bullrich, para participar en los timbreos por los barrios. El legislador preside la Comisión de Seguridad e integra el partido Unión por la Libertad, que forma parte de la unión PRO. Arribó a Salta cuando se conoció que la Ciudad de Buenos Aires suspenderá para estas elecciones la aplicación de la boleta electrónica para las elecciones de este año para evitar que sean complejos los comicios, ya que se eligen autoridades locales y nacionales. En Salta, por otra parte, confirmaron que se utilizarán los dos sistemas.
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Este fin de semana, el legislador porteño Juan Pablo Arenaza estuvo en Salta junto al ministro de Educación, Estaban Bullrich, para participar en los timbreos por los barrios. El legislador preside la Comisión de Seguridad e integra el partido Unión por la Libertad, que forma parte de la unión PRO. Arribó a Salta cuando se conoció que la Ciudad de Buenos Aires suspenderá para estas elecciones la aplicación de la boleta electrónica para las elecciones de este año para evitar que sean complejos los comicios, ya que se eligen autoridades locales y nacionales. En Salta, por otra parte, confirmaron que se utilizarán los dos sistemas.
¿Está de acuerdo con que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires haya suspendido la aplicación del voto electrónico para las elecciones de este año?
El tema del voto electrónico fue algo muy bueno. Al principio tomamos el ejemplo de Salta, pero dado que no pudimos avanzar con la implementación nacional. Entonces veíamos que iba a ser muy complejo tener dos sistemas. Salta ya tiene más experiencia, pero nosotros tuvimos que suspender el voto electrónico.
¿Pero siguen apostando al sistema de boleta de voto electrónico? Tiene varias críticas...
Sí. El problema es que no tuvimos apoyo en el Congreso nacional para que sea ley. Para nosotros es fundamental esa reforma, porque da transparencia y la tecnología es amigable con el ciudadano. En la Ciudad de Buenos Aires dijeron de todo, que la gente no iba a poder. Tuvimos mucha capacitación, nos acercamos a los ciudadanos y funcionó espectacular. Sin embargo, ahora lo tuvimos que suspender por el motivo que expuse. Aquí en Salta funciona bien.
¿Hay crecimiento del PRO en el interior?
La gente vio cómo nos acompañó la provincia de Buenos Aires y estamos observando un crecimiento muy grande. De hecho, nos contaban las personas que en Salta en principio eran muy pocos. Y en el timbreo somos cada vez más.
El kirchnerismo se arroga haber despertado el interés político, especialmente de los jóvenes. ¿Esto es así?
Yo hablo de la experiencia de la Ciudad de Buenos Aires, no me gusta hablar de otros lugares, cada uno tiene su particularidad. En Buenos Aires tenemos una militancia increíble desde 2002. Yo creo que la crisis de 2001 hizo que muchos dirigentes se involucren en política. El relato k contaba que había un solo partido que movilizaba gente, cosa que era mentira.
¿Qué reclamos o preocupaciones se lleva de Salta?
La gente está esperanzada. Nosotros reconocemos que se atraviesa una situación compleja. El problema que tiene la Argentina es que la economía no logra un crecimiento sostenido desde hace varios años. El presidente Macri ya lo planteó, quiere que midan su gestión por la cantidad de gente que abandona la pobreza. Eso tiene que ver con la construcción de empleo genuino. Creo que provincias como Salta tienen un potencial enorme.
¿Entonces no hay avances? Indicadores como el de la Universidad Católica Argentina muestran que sigue alta la pobreza e incluso que aumentó.
Es muy complejo el tema de la pobreza. Cuando uno va a los lugares más pobres de la Argentina, ve que hay cuatro generaciones de pobres. Eso no únicamente se soluciona con los planes sociales, hay que crear condiciones de trabajo para que la gente salga de la pobreza. La obsesión de Macri es conseguir inversiones, decirle al mundo que en Argentina hay mucho potencial.