Es una historia con final feliz, pero que advierte sobre la importancia de no desechar la basura en cualquier lugar.
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Es una historia con final feliz, pero que advierte sobre la importancia de no desechar la basura en cualquier lugar.
Efectivos del Escuadrón 52 de Tartagal (seccional Senda Hachada) realizaban el lunes un patrullaje por la ruta nacional 81, cuando vieron que un tacho oxidado se movía llamativamente sobre la banquina. Detuvieron la camioneta y tras acercarse descubrieron que se trataba de un oso melero con la cabeza atrapada dentro del tacho.
Ante la imposibilidad de ayudar al animal, que tenía enganchado el cuello en la boca de la oxidada lata de aceite, decidieron llevarlo a la sede del Escuadrón.
Allí lo revisó un veterinario, que vio que el animalito estaba deshidratado pero sano.
Varios efectivos utilizaron una amoladora y pinzas para liberar al oso melero.
Después de trabajar con mucho cuidado para no herir el cuello ni la cabeza del oso, lograron liberarlo.
El oso melero estuvo en el Escuadrón 52 bajo los cuidados de un veterinario para recuperarlo de su deshidratación. Una vez restablecido, una patrulla de Gendarmería se internó ayer, poco después del mediodía, en el monte tartagalense y lo liberó.
El hecho fue informado a la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia. El oso melero es un mamífero que tiene su hábitat en una amplia zona de Sudamérica.