Más de 80 mil perros andan sueltos por las calles de la capital salteña, especialmente en las zonas oeste y sudeste. La presencia de estos animales inevitablemente provoca miedo, muchos de ellos atacan a las personas, sobre todo a las que se trasladan en motos y en bicicletas. Un problema al que le urge una solución.
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Más de 80 mil perros andan sueltos por las calles de la capital salteña, especialmente en las zonas oeste y sudeste. La presencia de estos animales inevitablemente provoca miedo, muchos de ellos atacan a las personas, sobre todo a las que se trasladan en motos y en bicicletas. Un problema al que le urge una solución.
De acuerdo al director de Zoonosis municipal, David Ferri, en la ciudad de Salta la población canina total es de 230.000 animales, de los cuales entre un 30 y 35 por ciento son callejeros y vagabundos. El perro callejero es aquel que tiene un dueño irresponsable, anda en la calle y solo va a su casa a alimentarse; el vagabundo no tiene propietario.
Superpoblación
El 35 por ciento (80.500) es un porcentaje alto para una ciudad con aproximadamente 600.000 habitantes. Estas cifras develan que hay un perro en la calle cada 7,5 habitantes.
José Luis Sartini, titular de Zoonosis de la Provincia, indicó que en base a estudios realizados, Salta supera los parámetros que fija la Organización Mundial para la Salud (OMS), que dice que hay superpoblación canina cuando existe un perro cada diez habitantes.
En el viejo hospital del Milagro, centro referencial en el tema, durante el primer semestre de este año se atendieron 393 pacientes por mordedura de animales, lo que significa que hubo dos casos por día. La gran mayoría de las atenciones fueron por ataques de perros, en menor proporción de gatos y tres por ratas. El año pasado se había registrado un caso insólito de mordedura de zorro.
Aunque pareciera no creíble, existe una época en la que se incrementan estas atenciones. “En enero y febrero, creemos que por los juegos artificiales y después por el carnaval que los perros se alteran, el índice de mordeduras aumenta. Solo en enero atendimos 82 pacientes, después comienza a bajar”, señaló César Laspiur, gerente de Atención a las Personas del hospital del Milagro.
En comparación con el primer semestre de 2016, el profesional afirmó que la cantidad de afectados se mantiene.
Según la Dirección General de Estadísticas de la Provincia, en 2013 hubo 2.177 personas mordidas o expuestas a contacto con animal sospecho o rabioso, mientras que en 2014 la cantidad se incrementó un poco a 2.801, y en 2015, esta disminuyó a 2.363 en toda la provincia.
La situación en el centro
Pese a que en 2015 se trasladó a los perros abandonados del micro y macrocentro de la ciudad a un refugio municipal ubicado en villa Palacios, en la actualidad es común ver deambulando por las plazas y peatonales céntricas a estos animales.
Al respecto, David Ferri contó: “El centro está en stand by, no aumentó ni mermó la población de caninos, está quieta entre el año pasado y este. Alrededor de las plazas 9 de Julio, Güemes y Belgrano hay 47 animales, según el último censo que hicimos”.
El caso de Ushuaia
A fines de junio, en Ushuaia una mujer fue atacada por una jauría de perros que le provocaron heridas por todo el cuerpo. Afortunadamente está viva y se recupera. Consultado el director de Zoonosis municipal sobre si un caso así podría llegar a darse en Salta, dijo: “Cuando los perros atacan en jauría es porque se sienten amenazados o por un tema de territorialismo de dominancia. En Salta es difícil, porque la mayoría de los animales que están en el microcentro son muy sociables, no hay animales que manifiesten un territorialismo o dominancia y no hay jaurías grandes”.
David Ferri recordó que en casos de mordeduras, los perros callejeros son puestos en observación antirrábica y, por lo general, no vuelven a la vía pública por prevención. De esta forma también se evita que se armen jaurías.