Voluntarios de la organización Narices Felices, que se dedican a visitar y alegrar a los niños internados en el Hospital Público Materno Infantil, enfrentan un momento de incertidumbre porque les dijeron, extraoficialmente, que ya no los necesitan.
inicia sesión o regístrate.
Voluntarios de la organización Narices Felices, que se dedican a visitar y alegrar a los niños internados en el Hospital Público Materno Infantil, enfrentan un momento de incertidumbre porque les dijeron, extraoficialmente, que ya no los necesitan.
Hace varias semanas, los integrantes de Narices Felices se habían visto obligados a suspender las visitas por la gran cantidad de enfermedades respiratorias que afronta el nosocomio. "Siempre que ocurre esto, retiran a los voluntarios para evitar que se propaguen los virus", explicó José Sivila, miembro de la organización.
A mediados de semana, Sivila recibió un mensaje de texto en el que la encargada de la sala de juegos del hospital le notificaba que ya no requerirían de su asistencia porque el Materno Infantil había formado un grupo de payasos con personal propio.
"Creo que los que más pierden en esto son los chicos. No importa si ya tienen un grupo de payasos. Somos pocos para la cantidad de chicos que nos necesitan", agregó Sivila. El integrante de Narices Felices destacó además que se acercó a los gerentes de diferentes áreas del hospital Materno Infantil para conocer en profundidad la razón de la decisión.
Desde el hospital le aseguraron que no estaban al tanto de la decisión. "Tendremos que esperar a que vuelva el gerente, el doctor Carlos Moreno, que se encuentra de licencia por duelo, para ver que está ocurriendo", afirmó Sivila.
Proyecto previo
José Sivila contó que el grupo de payasos de Narices Felices asiste, tanto al Materno Infantil como a otros espacios hospitalarios, desde hace 6 años.
La presencia de esta fundación en el hospital de niños surgió de un proyecto que la organización presentó al hospital, a los fines de coordinar tareas, espacios y horarios con el personal.
Sivila explicó a este medio que el grupo va una vez por semana y que se logró la integración con los trabajadores de la salud. "Nosotros, incluso, nos cambiamos en la sala de juegos, y también colaboramos con otras actividades", detalló.
El miembro de la organización recordó algunos de los eventos de los que participan todos los años, como el Día del Niño, pero además contó que desde la fundación consiguieron una donación de 30 televisores para el hospital.
"Como payaso hospitalario tengo 12 años de experiencia en el viejo hospital de Niños y hace 6 que vamos todos los sábados", agregó Sivila.
Narices Felices tiene un total de 60 miembros activos y un máximo de 15 son los que asisten al Materno.
Con respecto a la formación que tienen como payasos hospitalarios, Sivila destacó que cuentan con un grupo de profesionales que se encarga de la preparación de los voluntarios y de la continua actualización. El grupo integra a psicólogos, enfermeros y médicos, además de artistas
"Las veces que asistimos al hospital fuera de los horarios que teníamos pactados, es porque desde el Materno Infantil así nos lo solicitaron", agregó.
Con inquietud y en medio de una gran incertidumbre, Sivila espera el regreso del gerente Carlos Moreno para conocer el estado del acuerdo al que habían llegado con la institución 6 años atrás.
Sivila dijo además que, desde el hospital, les dieron a entender que los miembros de Narices Felices solo podían seguir asistiendo si se integraban al equipo de payasos propios que creó el hospital.
"Llamaron a algunos de nuestros integrantes para decirles que se pueden sumar al grupo del hospital y dejar este. Esta actitud resta beneficios para los chicos", reiteró el referente de la Fundación.