En estos tiempos preelectorales, está en la agenda de la mayoría de los políticos, el escueto análisis de las causas de la pobreza. Sin embargo, las propuestas están escasamente fundadas en análisis científicos. Ni ellos ni sus asesores estudian la realidad social. Tengo un certeza: la educación es la variable más importante que explica la desigualdad en la distribución del ingreso (coeficiente de Gini). Es decir, la persona que más estudios realizó es la que debería tener mejores salarios y la que menos oportunidades de educarse tuvo, tiene más posibilidades de percibir un salario menor. La que no se educó, posiblemente no trabaje o sea presa fácil de los planes sociales.
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En estos tiempos preelectorales, está en la agenda de la mayoría de los políticos, el escueto análisis de las causas de la pobreza. Sin embargo, las propuestas están escasamente fundadas en análisis científicos. Ni ellos ni sus asesores estudian la realidad social. Tengo un certeza: la educación es la variable más importante que explica la desigualdad en la distribución del ingreso (coeficiente de Gini). Es decir, la persona que más estudios realizó es la que debería tener mejores salarios y la que menos oportunidades de educarse tuvo, tiene más posibilidades de percibir un salario menor. La que no se educó, posiblemente no trabaje o sea presa fácil de los planes sociales.
Si queremos que mejore el ingreso de las personas, se debe invertir más en educación. Es el instrumento esencial de la cultura, que debe llegar a los sectores excluidos, porque la educación permite desarrollar una serie de conocimientos, habilidades y competencias en la persona, le posibilita desempeñarse adecuadamente en el trabajo y lo incorpora plenamente al ejercicio de la ciudadanía.
Si se supone que la pobreza desaparecerá sólo con los planes sociales, se está engañando a las personas y se les está vedando la libertad de elegir su proyecto de vida personal. Solo a través de la educación la persona llega a ser persona, desarrollar plenamente todas sus potencialidades individuales. Luego tendrá la libertad para elegir y/o diseñar su futuro. Los planes sociales solo tienen sentido para ayudar a salir de una situación de desocupación temporal, y no permanente.
Por momentos no queda otra hipótesis que pensar que a la política no le interesa la educación ni los efectos que ella produce. Entonces no le interesa brindar a las personas la posibilidad de mejorar su calidad de vida y por ende salir de la pobreza. Todos saben que sólo a través de la educación se puede vencer a la pobreza, entonces, ¿qué esperan?
La gran meta debería ser brindar educación de calidad a todo argentino, sin excepción. Cuando digo educación de calidad, me refiero a que se debe impartir en escuelas acondicionadas, no solo desde lo edilicio, sino también desde lo tecnológico. Es decir, una educación que sea útil para estos tiempos, enseñar a pensar adecuadamente, razonadamente, a través de la resolución de problemas y desde las epistemologías disciplinares. La inversión en educación es el único medio para que los pobres progresen y se inserten al mundo laboral. Espero que quienes actúan en la política se sensibilicen con este tema.