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18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Unas mil personas dijeron sí a la religión en clase

Marcharon por la calle Mitre, desde la Legislatura hasta la plaza 9 de Julio.
Viernes, 01 de septiembre de 2017 00:00

Aproximadamente mil personas pidieron ayer a viva voz por las calles céntricas que la enseñanza religiosa se siga dictando en las escuelas primarias estatales de Salta. La cantidad de participantes estimada por la Policía fue bastante menor a la esperada, teniendo en cuenta que hubo contingentes que llegaron de distintos puntos de la provincia.

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Aproximadamente mil personas pidieron ayer a viva voz por las calles céntricas que la enseñanza religiosa se siga dictando en las escuelas primarias estatales de Salta. La cantidad de participantes estimada por la Policía fue bastante menor a la esperada, teniendo en cuenta que hubo contingentes que llegaron de distintos puntos de la provincia.

Marcharon por la calle Mitre, desde la Legislatura hasta la plaza 9 de Julio, donde llegaron a las 19. Un escenario muy bien preparado, con equipos potentes, había sido armado para la ocasión en la explanada del Cabildo.

Cientos de carteles multicolores con frases sencillas reafirmaban la fe en Dios de los manifestantes. Aplausos. Flashes. Lágrimas de emoción recorrían algunos rostros.

Un papá recordó que se trataba de una convocatoria ecuménica simultánea y le agradeció a los creyentes de los distintos credos por sumarse. Sin embargo, todos los cánticos interpretados durante la marcha y el acto fueron de la Iglesia Católica.

El mismo papá afirmó que, con el debate que lleva adelante la Corte Suprema de Justicia, se ataca a los niños. "Son pocas las veces que los chicos tienen posibilidad de escuchar sobre Dios y no la pueden perder", dijo.

Una maestra desaforada tomó el micrófono y gritó: "Somos empleados del Estado, tenemos que seguir trabajando, así que defendamos la religión en las aulas".

Zulma Burgos, una docente de religión desde hace 18 años, señaló: "Nosotros no sacamos a ningún chico de las aulas, son los padres que no quieren que sus hijos escuchen lo que enseñamos y piden que no participen de las clases. Pero no entienden una cosa, los niños se quieren, en las aulas no hay distinción de credos entre ellos".

Las frases repetidas fueron "no se debe sacar a Dios de las escuelas", "es un espacio de valores", "es un derecho", "también enseñamos ciencia" y "damos temas transversales".

 

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