¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

23°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Museo de la Luz: una experiencia sensorial para descubrir en Colomé

A escasos 20 kilómetros de Molinos, un camino respaldado por un paisaje inédito conduce al museo de arte James Turrell.
Domingo, 21 de enero de 2018 00:00

En Molinos, entre los cerros del agreste paisaje calchaquí, los viñedos de la bodega Colomé dejan descubrir su tesoro mejor guardado: el Museo de Arte James Turrell, uno de los tres únicos del mundo en su tipo. Este espacio de arte no exhibe pinturas al óleo ni esculturas de piedra, sino obras basadas en el espacio y la luz, que cada visitante puede recorrer con los pies y los sentidos.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En Molinos, entre los cerros del agreste paisaje calchaquí, los viñedos de la bodega Colomé dejan descubrir su tesoro mejor guardado: el Museo de Arte James Turrell, uno de los tres únicos del mundo en su tipo. Este espacio de arte no exhibe pinturas al óleo ni esculturas de piedra, sino obras basadas en el espacio y la luz, que cada visitante puede recorrer con los pies y los sentidos.

Turrell es un artista norteamericano conocido también como el "genio de la luz". Todo lo que crea adquiere forma según el ojo que mira estas geniales composiciones del artista, y nadie, pero nadie tiene la misma percepción sobre los colores de una misma obra.

"Mi trabajo es sobre el espacio y la luz que habite en él. Se trata de cómo se puede hacer frente a ese espacio y materializarlo. Se trata de tu visión, como el pensamiento sin palabras que proviene de mirar hacia el fuego", expresa Turrell para describir su particular forma de percibir el arte.

¿Quién podría imaginar que un museo dedicado sólo a las obras de este artista californiano encontraría su lugar en el corazón de los Valles Calchaquíes, escondido entre los cerros del departamento Molinos?

Fue Donald Hess, el acaudalado y excéntrico empresario suizo, dueño de la bodega Colomé, quien combinó en ese trozo de paraíso salteño sus dos grandes pasiones: el arte y el vino.

Fanatizado con las obras de James Turrell por su perspectiva única del arte, en plena conexión con su persona, en 2009 decidió abrir un museo exclusivo en la ruta provincial 54, en el kilómetro 20, a exactos 21 kilómetros del pueblo de Molinos.

Este museo con entrada gratuita, casi desconocido por los salteños y muy visitado por los turistas de todo el mundo, se llama oficialmente James Turrell, pero es popularmente conocido como el "museo de las luces" o "museo de la luz".

Solo hay que pedir turno por teléfono para recorrerlo gratuitamente y vivir una experiencia intransferible e inolvidable con la luz y el espacio, una dimensión inexplorada por los ciudadanos de a pie que no acostumbran a codearse con el arte, pero que quedarán impactados por lo que este museo ofrece en un escenario de viñas maduras.

Sólo con turno

Luego de visitar el museo, el curador y coleccionista norteamericano Edward Shaw dijo: "El James Turrell Museum de la Hess Art Collection en Colomé es inquietante. No hay colgado nada sobre las paredes, ninguna escultura se alza del piso, no hay móviles que caen del cielorraso. ­¡Sólo luz! Jamás se ha hecho tanto con lo que aparentemente es tan poco".

En vacaciones, meterse en el corazón de Molinos para descubrir en Colomé su tesoro mejor guardado es una opción más que tentadora. Si bien es gratuita la entrada, hay que solicitar turno y cumplir el horario a rajatabla, al tel: 03868- 494200/044/043 o al 0387 4219132. Página web: www.bo degacolome.com/museo-jt/

No se pueden tomar fotografías ni filmar en el museo. Además, no pueden entrar menores de 12 años.

Un tesoro escondido entre los valles y el sol calchaquí

Por Magdalena De Arco
Escritora

Colomé guarda un secreto para muchos...

Recorriendo los Valles Calchaquíes, arribamos despacio, disfrutando la diversidad de paisajes, de los cerros verdes y profundos, de los solitarios cardones vigilantes entre la vegetación achaparrada, sorprendiéndonos repentinamente con viñas en hileras perfectas que parecen pintadas al óleo, con el fondo precordillerano de colores infinitos. Así llegamos a Colomé.

Aproximadamente a 17 kilómetros del pueblo de Molinos se encuentra este paraje encantado, y allí, esperando al visitante, el Museo de las Luces.

Una experiencia visual y sensorial difícil de describir, una invitación a dejar volar nuestros sentidos en todas las direcciones, perdiéndonos en espacios impensados, conmoviéndonos entre la bruma y la luz, la tierra y el cielo, lo estrecho y lo amplio, lo llano y lo empinado, la nada y el todo.

Dos veces al día, a las 15 y a las 17 horas, acompañados por un guía especializado, podemos recorrer el museo James Turrell, comúnmente llamado Museo de las Luces o Museo de la Luz, donde veintiún espacios consecutivos nos ofrecen obras de arte dinámicas. 

Cada persona puede observar desde ángulos diferentes las figuras creadas por un hombre y la luz del sol.

Este tesoro escondido se encuentra dentro de las tierras que antiguamente eran propiedad de la familia Dávalos y hoy son de Donald Hess, millonario de origen suizo, pero que periódicamente regresa a Colomé, y quien le encargó a James Turrell, un arquitecto, matemático y astrónomo (entre algunas de las ramas científicas que domina), la construcción del museo, uno de los tres que existen en el mundo. 

Turrell, un niño prodigio nacido y criado en Pasadena (California), tuvo una fascinación temprana por la luz. Fue piloto de la NASA así como también ingeniero aeronáutico, se convirtió en psicólogo perceptual (sus obras merecieron recordar mucho a la psicología de la Gestalt) y tuvo formación de posgrado en arte.

James Turrell reside actualmente en Arizona, abocado a una nueva creación del mismo tipo, dentro de un volcán fuera de actividad. En el mundo existen tres museos de este tipo, y es algo que impresiona tanto a los amantes del arte como a quien nada sabe o entiende de éste. Otra curiosidad del llamado “artista de la luz” es que sus obras son fácilmente reproducibles en cualquier espacio que cumpla las condiciones necesarias para su instalación. Turrell no vende objetos únicos a los coleccionistas sino que brinda planos con indicaciones sobre cómo colocar los objetos y las fuentes de luz para crear sus obras. El artista visitó Colomé solamente una vez.

Otra maravilla a descubrir, escondida en nuestros Valles.

Donald Hess posee en la misma finca su afamada bodega Colomé y también cuenta con viñedos en California, Sudáfrica y Australia, y un magnífico hotel con una oferta gastronómica de primer nivel.

A solo 17 kilómetros de Molinos, la finca Colomé espera ser visitada y descubierta. 

Este lugar es reconocido por la afamada bodega que lleva su nombre y el exquisito hotel con vista a las viñas y un imponente fondo precordillerano que se pueden apreciar desde su salón comedor balcón, disfrutando de una gastronomía de gran nivel tanto regional como internacional, y la variedad de vinos propios de altísima calidad.

Este secreto escondido entre los calles y el sol, merece ser encontrado para felicidad de muchos y ojalá siga siendo un secreto pero solo para pocos.

Temas de la nota

PUBLICIDAD