Convaleciente, casi sin poder emitir palabra, un menor de 16 años ingresó arrastrándose a la casa de una mujer de 41 años, ubicada en el pasaje Los Paraísos y Alma Fuerte en Orán. Pasadas las 1.30 de ayer, la dueña de casa se asustó al ver ingresar a su domicilio a un joven desconocido.
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Convaleciente, casi sin poder emitir palabra, un menor de 16 años ingresó arrastrándose a la casa de una mujer de 41 años, ubicada en el pasaje Los Paraísos y Alma Fuerte en Orán. Pasadas las 1.30 de ayer, la dueña de casa se asustó al ver ingresar a su domicilio a un joven desconocido.
Tras advertir la herida, salió del asombro y lo ayudó. No había llegado a perder el conocimiento pero era incapaz de decir algo; habría sido víctima de un ataque en el que le asestaron una puñalada en el pecho. Hasta el cierre de esta edición, según fuentes investigativa, el menor luchaba por su vida en el hospital de Orán.
Luego de sentarlo en una silla y pedir auxilio, y ante la presencia de los uniformados, la mujer expresó que el muchacho se desvaneció cuando ingresaba a su casa. Los policías también intentaron dialogar con el adolescente, quien fue identificado con las iniciales N. J. D., domiciliado en el barrio Taranto, en el pasaje Los Paraísos y Los Cedros, quien como pudo sostuvo que un tal Kolino, del barrio Mitre, fue quien lo apuñaló.
Personal de la Brigada de Investigaciones tomó conocimiento del caso y se lanzó a la búsqueda del tal "Kolino". Con las características del sujeto, recorrieron distintas zonas, incluso pasaron por el domicilio del acusado, donde afirmaron que no se encontraba. Mientras tanto, los profesionales de la salud del hospital local le habían diagnosticado al joven lesionado "herida con arma blanca, lesión punzo cortante en región precordial de dos centímetros de longitud", y lo habían derivado directamente al quirófano.
Al cabo de algunas horas y de averiguaciones realizadas por los investigadores, lograron dar con el paradero del supuesto agresor.
Se encontraba en la vía pública, intersección de las calles Luis Burela y Sargento Cabral, con otras personas. Al ser detenido lo llevaron al hospital para el examen médico de rigor y luego a la comisaría. En el momento de la detención los muchachos que estaban en el lugar se opusieron a la captura de Kolino pero los efectivos lograron aprehendenerlo.
Según fuentes oficiales, el estado de salud del joven era con pronóstico reservado, hallándose el mismo con riesgo de vida. El hecho no estaba esclarecido y era investigado.