Algunos integrantes del Sindicato de Trabajadores del Azúcar (STA) se apostaron ayer a la vera de la ruta nacional 50, en el ingreso a la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, para manifestarse en contra de los 181 despidos de la empresa.
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Algunos integrantes del Sindicato de Trabajadores del Azúcar (STA) se apostaron ayer a la vera de la ruta nacional 50, en el ingreso a la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, para manifestarse en contra de los 181 despidos de la empresa.
En la explanada del ingenio no hubo grandes concentraciones, tampoco cortes en la ruta. El viernes el gremio convocó a un paro tras la reestructuración de personal que anunció El Tabacal, que incluyó la desvinculación del 10 por ciento de los trabajadores.
La empresa, la principal empleadora privada en la provincia, desvinculó a 181 personas, de las cuales 164 estaban dentro de convenio y 17, fuera.
Las indemnizaciones, según precisaron ayer, sumarán unos 150 millones de pesos. El total de empleados de esa agroindustrial ascienden a 1700.
El viernes, cuando el gremio resolvió ir al paro, desde la compañía difundieron que denunciará a los grupos que permanezcan en el predio privado.
Juan Carlos Amura, director de Recursos Humanos y Relaciones Institucionales de la compañía, precisó ayer en una entrevista con Radio Salta: "De las 164 personas que desvinculamos dentro de convenio, 61 son de campo y 103 de fábrica, con lo cual la incidencia en el campo es menor que en el ingenio".
La medida se suma a una grave situación que atraviesa la producción en Salta.
El grupo Gloria comunicó la semana pasada el cierre del ingenio San Isidro, en la localidad de Campo Santo
Otro golpe lo causó una resolución del ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, que instó a la Provincia a ordenar la reforestación de unas 32 fincas que ya estaban autorizadas para proyectos productivos.
El Gobierno provincial, por cierto, notificó a los empresarios para que frenen toda actividad en esas tierras del Chaco salteño, una de las regiones más pobres y menos desarrollada del país.
Los antecedentes
Los despidos del ingenio obedecen a años de prolongadas huelgas, que causaron pérdidas millonarias en las últimas zafras.
"Los motivos principales de esta medida tienen que ver con que en el 2016 perdimos 40 millones de dólares por el paro de tantos meses. A su vez, la acumulación de tantos conflictos y de 289 días de paro en los últimos nueve años nos llevó a una situación donde hemos perdido a la fecha más de 130 millones de dólares en este período de tiempo", expuso Amura.
Los recientes cambios en el esquema fiscal, tanto de la Nación como del Grand Bourg, empujaron aún más a la crisis del ingenio.
Salta le quitó exenciones al impuesto a los ingresos brutos a la actividad primaria y a la industria y el gobierno de Mauricio Macri eliminó los beneficios que tenían las empresas radicadas lejos de Buenos Aires al pagar las contribuciones patronales.
Amura remarcó que los costos laborales crecieron exponencialmente "por la irracional política de las últimas convenciones colectivas".
"Hemos dado 10 puntos por arriba de la media nacional, es una locura total", apuntó
Mientras la media salarial en Salta es 15 mil pesos, el Tabacal paga 31 mil pesos. "Pero los principales problemas fueron la reforma previsional y fiscal que llevaron a cabo el Gobierno nacional y el de Salta", remarcó ayer Amura.
"También enfrentamos un alto precio del gas y una fuerte baja, inesperada porque no estaba previsto en las regulaciones de la actividad cuando empezó, en el precio del bioetanol, que se debía mantener hasta el 2022 y el cual nos ayudaba a equilibrar el negocio", agregó.
Al describir el panorama del sector, Amura dijo que el azúcar es un producto que enfrenta problemas, con consumo decreciente y precios que no cubren los costos. "Por lo tanto, el ingenio decidió invertir en los últimos años en otras actividades. Fuimos la primera empresa que empezó a trabajar con bioetanol de caña y somos el principal productor de biocombustibles proveniente de la caña; para ello hicimos una millonaria inversión", indicó.
"Por otro lado, con el bagazo de la caña y la biomas estamos produciendo energía para el sistema interconectado nacional, y es un negocio que ayudaban a soportar las subidas y bajadas del azúcar que está con diferentes problemas", expuso Amura.
La respuesta de la OIT
La Central de Trabajadores de Argentina Autónoma (CTAA) difundió ayer la respuesta que le dio la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por reclamos salariales en los ingenios San Isidro y El Tabacal y de los jujeños Ledesma y La Esperanza.
El gremio había recurrido a la OIT para denunciar “el incumplimiento del convenio sobre protección de salario para los trabajadores”
La CTAA elevó tres requerimientos a la OIT: el 21 de diciembre de 2017, 8 de enero y el pasado 23, cuando denunció el incumpliendo del convenio sobre protección del salario.
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La OIT tomó nota del pedido de CTAA de asistencia técnica para crear espacios de diálogo y confianza mutua entre trabajadores y empresarios.
Además, les comunicó que pondrá al tanto de la situación al Gobierno nacional “a fin de que proporcione sus observaciones y de las explicaciones que correspondan”.
Los incumplimientos denunciados por la Central se refieren a la “falta de pago de salarios, fallas en la liquidación de haberes y descuentos injustificados en los salarios”.