Integrantes del seleccionado argentino campeón mundial en México 1986 volverán a Tilcara, a cumplir una promesa realizada a la Virgen de Punta Corral durante su preparación con miras a ese Mundial, según informaron ayer autoridades locales.
Invitados por el intendente, Ricardo Romero, y pobladores de la comuna, al menos cinco exfutbolistas del representativo nacional que llegaron a la gloria deportiva hace más de 31 años visitarían este sábado la ciudad turística.
El jefe comunal indicó ayer que Oscar Ruggeri y “unos cinco o seis jugadores más” serán recibidos para agradecer a la Virgen de Copacabana de Punta Corral y así cumplir una promesa. Según los pobladores, esos integrantes del seleccionado habían prometido regresar si conquistaban el Mundial.
Se prevé que los campeones del 86 lleguen este sábado al mediodía al Aeropuerto Internacional Horacio Guzmán y, posteriormente, se trasladen a la Quebrada de Humahuaca, para participar de una ceremonia religiosa con la imagen de la Virgen, en el campo deportivo donde se entrenó el representativo que conducía Carlos Salvador Bilardo.
Las autoridades anticiparon que “se buscará que los exjugadores carguen la imagen santa”, acompañados por el gobernador jujeño, Gerardo Morales.
El 29 de junio de 1986 Argentina se consagró por segunda vez campeón del mundo en México, en el estadio Azteca, con un 3-2 ajustado sobre su par de Alemania.
Antes de conseguir ese importante logro, según los pobladores de Tilcara, algunos jugadores visitaron a la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral y habrían prometido que si salían campeones del mundo regresarían a Jujuy.
El equipo de Bilardo practicó en esta región de Jujuy para que sus dirigidos sintieran los efectos de la altura, ya que la localidad se sitúa a 2.465 metros sobre el nivel del mar, similar a la que después se jugarían partidos en el Distrito Federal.
Desde aquel momento, los habitantes de Tilcara aseguran que “hasta que los jugadores no vayan a Tilcara, pesará sobre nuestra selección la maldición que le impide a Argentina ser, otra vez, campeona del mundo”.
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Integrantes del seleccionado argentino campeón mundial en México 1986 volverán a Tilcara, a cumplir una promesa realizada a la Virgen de Punta Corral durante su preparación con miras a ese Mundial, según informaron ayer autoridades locales.
Invitados por el intendente, Ricardo Romero, y pobladores de la comuna, al menos cinco exfutbolistas del representativo nacional que llegaron a la gloria deportiva hace más de 31 años visitarían este sábado la ciudad turística.
El jefe comunal indicó ayer que Oscar Ruggeri y “unos cinco o seis jugadores más” serán recibidos para agradecer a la Virgen de Copacabana de Punta Corral y así cumplir una promesa. Según los pobladores, esos integrantes del seleccionado habían prometido regresar si conquistaban el Mundial.
Se prevé que los campeones del 86 lleguen este sábado al mediodía al Aeropuerto Internacional Horacio Guzmán y, posteriormente, se trasladen a la Quebrada de Humahuaca, para participar de una ceremonia religiosa con la imagen de la Virgen, en el campo deportivo donde se entrenó el representativo que conducía Carlos Salvador Bilardo.
Las autoridades anticiparon que “se buscará que los exjugadores carguen la imagen santa”, acompañados por el gobernador jujeño, Gerardo Morales.
El 29 de junio de 1986 Argentina se consagró por segunda vez campeón del mundo en México, en el estadio Azteca, con un 3-2 ajustado sobre su par de Alemania.
Antes de conseguir ese importante logro, según los pobladores de Tilcara, algunos jugadores visitaron a la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral y habrían prometido que si salían campeones del mundo regresarían a Jujuy.
El equipo de Bilardo practicó en esta región de Jujuy para que sus dirigidos sintieran los efectos de la altura, ya que la localidad se sitúa a 2.465 metros sobre el nivel del mar, similar a la que después se jugarían partidos en el Distrito Federal.
Desde aquel momento, los habitantes de Tilcara aseguran que “hasta que los jugadores no vayan a Tilcara, pesará sobre nuestra selección la maldición que le impide a Argentina ser, otra vez, campeona del mundo”.