¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La información, las redes y la nueva forma de engañar

Las noticias falsas se han convertido en un problema para los medios, pero también en un factor de distorsión política
Jueves, 11 de octubre de 2018 03:08

Las "fake news" son falsas noticias, y se les otorga entidad de problema político y cultural cuando logran persuadir, al menos transitoriamente, a un sector de la ciudadanía.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Las "fake news" son falsas noticias, y se les otorga entidad de problema político y cultural cuando logran persuadir, al menos transitoriamente, a un sector de la ciudadanía.

En la cultura política actual esas falsas noticias encuentran un suelo por dos razones: la circulación de versiones a nivel de vértigo por las redes y porque vivimos en una época donde la ideología y la creencia se imponen al dato.

La predisposición

Aunque parezca mentira, es algo similar a lo que ocurrió en la época de Galileo: la inquisición no toleraba que la tierra se moviera, porque contradecía al Génesis. Hoy parece un sacrilegio poner en duda que el cambio climático pueda ser causado por el hombre, aunque no hay ninguna prueba científicamente suficiente.

Con la misma persuasión, la versión de que el hombre nunca había llegado a la Luna se instaló, sin que nadie reparara que el proyecto Apolo no fue una creación cinematográfica, sino un plan de trabajo que durante una década concretó una veintena de lanzamientos con seis alunizajes exitosos, y tripulados. Si hubiera sido una filmación en estudios hubiera sido una "falsa noticia", pero eso era totalmente imposible.

Por esa predisposición a la creencia rápida, es la época de las "fake news" y la "posverdad". Para el periodismo, la cuestión es crucial.

Trampas políticas

Las falsas noticias se instalan en redes, en forma anónima, y tienen efectos demoledores.

Al papa Francisco lo han hechos decir cosas que no dijo.

Le atribuyeron haber pedido el voto para Donald Trump en perjuicio de Hillary Clinton; haber dicho en España que la aparición de la Virgen de Guadalupe era una fábula, y también haber negado la existencia del infierno. Una falsa noticia aseguraba que el Papa "cancela la Biblia por anticuada" y que chatearía con sus seguidores por WhatsApp.

Futuro sombrío

El director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa, Ricardo Trotti, sostiene que "las fake news ganarán mayor terreno gracias al uso de mejores tecnologías para su fabricación y distribución".

"Ya nadie puede negar su existencia desde que el fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, acusó a 13 personas y tres empresas de Rusia de regentear una fábrica de noticias falsas, destinada a manipular las elecciones en EEUU y otros países", enfatiza el periodista argentino.

Considera que estas distorsiones "pueden ser fabricadas con facilidad y ser una pieza sustancial del arsenal propagandístico de un país para atacar a otro". Y concluye que "habrá que acostumbrase a convivir con ellas y, lo peor, será cada vez más difícil distinguir lo falso de lo verdadero, lo ficticio de lo real". Las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, la realidad aumentada y las nanotecnologías podrán ser usadas para fabricar y distribuir engaños con mayor sofisticación que ahora.

La rapidez de la mentira

La periodista Sarah Romero advierte que "una mentira puede haber recorrido la mitad del mundo mientras la verdad está poniéndose los zapatos" y señala que el Instituto Tecnológico de Massachusetts confirmó que las noticias falsas se extienden mucho más rápido que las verdaderas o reales. Luego del Brexit y la elección de Trump, Alemania se preparó en las últimas elecciones para ataques de fake news de Valdimir Putin. Los medios se equiparon para detectar mentiras y el servicio de inteligencia preparó un "paraguas" contra cualquier hackeo o invasión por redes sociales.

 ¿Los hilos del titiritero digital?

La utilización de tecnología sofisticada por parte del presidente ruso Valdimir Putin es una preocupación de seguridad para los países europeos. Se sospecha que el nuevo zar utilizó esos recursos para facilitar el crecimiento electoral de los movimientos antiglobalización de todo el mundo desarrollado. No está comprobado el influjo de los mensajes políticos que circulan a través de redes digitales en la decisión de la gente. Sin embargo, las plataformas no solo manejan computadoras, sino recursos de marketing, que sí están probados como exitosos.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD