¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

25°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Esperando, pero sufriendo

Sabado, 13 de octubre de 2018 00:00

La Argentina verifica, una vez más, que vivimos atados al dólar y no solo no encontramos la manera de liberarnos de ese condicionamiento, sino que tampoco vemos la manera de manejarlo con soltura.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La Argentina verifica, una vez más, que vivimos atados al dólar y no solo no encontramos la manera de liberarnos de ese condicionamiento, sino que tampoco vemos la manera de manejarlo con soltura.

El primer objetivo de la nueva gestión del Banco Central es contener la subida del valor del dólar para generar estabilidad y lograr bajar la inflación. Guido Sandleris, flamante presidente, ha tenido éxito pero la manta es corta: los efectos de esta estrategia, que obliga a subir la tasa de interés a los valores actuales, complica a quienes necesitan financiarse o emprender una nueva actividad.

Por ahora, freezer

El plan de política monetaria implementado desde el primer día consiste fundamentalmente en no emitir dinero -salvo contadas excepciones - buscando parar el aumento en la cotización de la divisa estadounidense como parte del nuevo plan.

Ya que dejó en claro el rumbo y la cotización del dólar, recordemos que antes de estas medidas había llegado a 42 pesos, ahora observamos que bajó, pero manteniendo una banda de flotación controlada de $ 34 a $ 44

Esta baja no es casual ya que subió las tasas de interés hasta un máximo de 74% para los bancos, con el propósito de lograr que sus clientes coloquen sus dineros en los nuevos títulos llamados Leliq, permitiendo que sus clientes dejen sus ahorros con tasas cercanas al 50% y no compren dólares, perjudicando gravemente a los emprendedores, pymes, y consumidores que necesitan financiación. "Están criando al primo hermano del monstruo; espero que no se pongan de sombrero a las Leliq", diagnosticó Carlos Melconian, para quien "Macri tiene la suerte de que no hay oposición, porque si la hubiera, se haría un picnic. Esa suerte compensa el desastre que heredó", dijo el economista y expresidente del Banco Nación.

El costo para la economía de estas supertasas es altísimo porque genera que la actual recesión sea más profunda y duradera, el gobierno apostó a esta fórmula para controlar la cotización del dólar y frenar el aumento de precios que en estos últimos días fue muy significativa.

Tic, tac, tic, tac

El plan al que apostó el Gobierno, consistente en no emitir dinero, gastar no más que lo recaudado, llamado "doble cero", para lograr equilibrio monetario y fiscal, y manejar la caída del salario en términos de consumo buscando que la inflación del próximo año no supere el 20% como una meta ambiciosa en el Presupuesto del próximo año, puede ser prolijo en las planillas, pero el costo político y social no será menor.

Varios analistas opinaron que los aumentos tan fuertes en la tasa de interés generaran mayor recesión; con una inflación por encima del 40%, esta receta no puede ser otra cosa que una bomba de tiempo.

Es decir, se produciría un efecto contrario a los objetivos del Gobierno ya que estas medidas funcionaron en el corto plazo pero en el mediano plazo este esquema no es sustentable ni para bajar la inflación y mucho menos para contener la cotización del dólar.

Preguntamos a los funcionarios de Economía en cuanto tiempo el gobierno podrá estabilizar la cotización del dólar y bajar la tasa de interés; nos responden que primero tienen que sacar del mercado los $ 30.000 millones que había de sobra al momento de anunciar las medidas y que eso posibilita que aumente la inflación y /o que permita que aumente la cotización del dólar. Lo ideal sería lograr por lo menos el próximo año que la tasa de interés esté entre 10 y 15 puntos por encima de la inflación para empezar a pensar en el crecimiento de nuestra economía.

Para que esto ocurra el gobierno tendrá que tener la seguridad de que pudo estabilizar la cotización del dólar; una vez que se logre, empezarán a tomar las medidas de política monetaria, como por ejemplo autorizar a los bancos que presten más dinero que permitirá disminuir las tasas de interés.

El salto que sufrieron las tasas de interés en distintas formas de financiación fue más que significativo. Podemos mencionar las compras en 12 cuotas con tarjetas (que no sean fijas), que de un costo del 90% anual, pasaron los 130%.

El saldo impago de tarjetas subió del 78% al 98%; los costos de los préstamos para consumo de los empleados "en blanco" bancarizados llego al 100%.

Estos porcentajes pueden llegar al 260% para el caso de recurrir a entidades financieras cuando se necesita dinero en efectivo para cubrir cualquier contingencia y/o urgencia. En estas circunstancias las que más sufren son la pymes ya que el descubierto en cuenta corriente llego al 77% anual y en algunos casos de pequeñas compañías las tasas superan el 100%.

Sabemos que los funcionarios saben y reconocen los efectos de estas medidas, ya el ministro de la Producción, Dante Sica, dijo: "Las tasas actuales son incompatibles con la producción. Reflejan el compromiso para frenar la corrida cambiaria". Toda una definición. También reconoció que estas tasas solo son aplicables en el corto plazo, ya que si se mantienen por mucho tiempo se puede generar el efecto contrario, profundizándose la recesión.

La gran pregunta que nos hacemos los economistas es cuánto tiempo durará esta crisis. Lo que sí podemos aventurarnos a decir es que la inflación con valores cercanos al 40% se mantendrá durante el segundo semestre del próximo año y por supuesto las tasas de interés no podrán bajar en forma significativa.

Muchos analistas estudian la duración de las crisis económicas y para ello las han agrupado para una mayor comprensión en forma de letras: VUL.

. V, la primera, significa que una vez llegando a su piso comienza nuevamente el crecimiento.

. La U, el piso de la crisis se mantendrá por un cierto periodo para comenzar a crecer.

. Por último la L es cuando no hay crecimiento y la economía se mantiene en su piso.

Esperando que esta crisis o "tormenta" dure lo menos posible, ya que con las ultimas devaluaciones y a pesar de haberse licuado las deudas en pesos y logrado que los números de la macroeconomía sean los aceptados por la exigencia del FMI, las deudas con nuestra sociedad siguen pendientes y me refiero a la pobreza, desocupación, tarifazos en los servicios públicos, entre otros.

Este sacrificio que padecemos amplios sectores de nuestra sociedad, confiando que sea el último ya que nuestra historia nos recuerda que estas crisis son producidas por malas gestiones de gobierno, gastando más de lo recaudado y que no han generado el suficiente y necesario crecimiento sustentable en el tiempo, ojalá que así sea.

 

PUBLICIDAD