"Todos en general estamos ajustando el bolsillo y gastando lo indispensable. Pero en este caso estamos recortando nuestros alimentos, que son nuestra medicina", explicó Nancy Quinteros, miembro de la Casa Amiga del Celíaco.
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"Todos en general estamos ajustando el bolsillo y gastando lo indispensable. Pero en este caso estamos recortando nuestros alimentos, que son nuestra medicina", explicó Nancy Quinteros, miembro de la Casa Amiga del Celíaco.
En la actualidad la Casa Amiga del Celíaco cuenta con 23 miembros activos de entre 20 y 60 años. Durante sus encuentros se busca que cada uno aprenda a producir sus propios alimentos y que, además, se informen sobre los cuidados que se deben tener para evitar lo que se denomina "contaminación cruzada".
Nancy Quinteros destacó que a la organización se sumaron varias madres que están aprendiendo a cocinarles a sus hijos. Si bien la Casa Amiga del Celíaco no cuenta con personería jurídica ni un espacio propio, desde hace dos años tienen la colaboración de la Universidad de la Tercera Edad, que les presta la cocina para reunirse una vez a la semana y aprender a producir sus alimentos.
"Muchos de los participantes de estos encuentros cuentan con el módulo alimentario para celíacos que les entrega el Gobierno nacional. Incluye la premezcla y la harina de arroz. En la actualidad, ante el fuerte incremento en los precios, los afectados están aprendiendo a darle múltiples usos a harina de arroz, que no es del todo agradable", expresó Nancy.
Los celíacos pueden encontrar el medio kilo de premezcla tres veces más caro que el kilo de harina de trigo que consume la población que no tiene esta patología. Lo mismo ocurre con la harina de arroz, aunque puede ser un poco más barata.
Con un medio kilo de premezcla se puede elaborar un pan similar al lactal de unos 900 gramos, lo que es equivalente a unas 14 rebanadas. "Podemos tener un consumo de 4 rodajas por día, el resto lo guardamos en el freezer para evitar que se llene de hongos, porque de ser así lo tenemos que desechar", expresó Nancy, quien a modo de broma advierte que no les queda otra que estar a dieta con los precios que encuentran en las góndolas.
En el caso de harina de arroz, la elaboración es más complicada porque se necesita conocer algunos trucos para que el resultado sea agradable. "Para el consumo, esta harina es un poco más áspera, entonces las preparaciones deben ser más ingeniosas, sobre todo porque tenemos muchos niños con celiaquía que deben consumir pan y además porque los costos son muy altos", expresó la mujer.
En cuanto a los precios, el kilo de premezcla se puede conseguir a 120 pesos, si la compra se hace a un mayorista, mientras que el medio kilo tiene un costo de 80 pesos.
En la búsqueda por sumar alimentos saludables a sus dietas, las personas con celiaquía consumen -en muchos casos- leche en polvo, que en la actualidad tiene un costo aproximado de 250 pesos los 800 gramos de una marca intermedia.
"Desde las organizaciones gubernamentales promueven que comamos más carne y verduras, pero la carne también está cara, y además requerimos de las harinas para lograr un equilibrio nutricional", expresó Nancy Quinteros.
Más del 50% en dos meses
Consultada sobre los productos elaborados que se pueden encontrar en las góndolas, la representante de la Casa Amiga del Celíaco alertó que los incrementos fueron de más del 50 por ciento en solo dos meses. En la lista de los productos que aumentaron están los fideos, galletas y panes, dejando de lado preparaciones como tapas de empanadas, tartas o pizzas, que en muchas ocasiones no solo tienen un precio muy elevado, sino que ni siquiera se consiguen en el mercado.
Los fideos pasaron de 65 a 105 pesos. Para subsistir, sin aportes oficiales, los integrantes de la Casa Amiga del Celíaco hacen rifas y venden distintos productos.
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