Si uno realiza un recorrido por la ciudad se va a dar con muchos terrenos baldíos llenos de basura y maleza alta. Esto significa un peligro para la seguridad y la salud de la gente, es por eso que el municipio comenzó el denominado "Operativo Primavera" para multar a los dueños de los terrenos abandonados.
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Si uno realiza un recorrido por la ciudad se va a dar con muchos terrenos baldíos llenos de basura y maleza alta. Esto significa un peligro para la seguridad y la salud de la gente, es por eso que el municipio comenzó el denominado "Operativo Primavera" para multar a los dueños de los terrenos abandonados.
Ahora se está avanzando con un relevamiento general en la ciudad para detectar los terrenos baldíos en mal estado, notificar a los propietarios para que los pongan en condiciones. Caso contrario se procede a labrar un acta de infracción que será evaluada por el Tribunal de Faltas para dictaminar la multa correspondiente.
Respecto a las multas, el presidente del Tribunal de Faltas, Guillermo López Mirau, explicó que "una vez que las actas de infracción llegan al Tribunal se procede a constatar el estado de la situación informada. En el caso que permanezca el problema se confeccionará una multa que varía entre las 700 unidades tributarias y las 1.000; esto sería entre $5.201 y $ 7.430. Estos montos podrían duplicarse, dependiendo de los antecedentes y la gravedad que presente el baldío en cuestión".
El secretario de Ambiente, Gastón Galíndez, explicó que "la Municipalidad debe hacer cumplir las ordenanzas y normativas; como en este caso la 15.415 de higiene pública, la 13.652 de prevención del dengue y el código ambiental 5.941. Todas estas acciones se enmarca en el Plan de Gestión Ambiental para la ciudad de Salta".
"En este marco es que con más de 25 inspectores estamos recorriendo la ciudad; recientemente trabajamos en el barrio Miguel Aráoz, donde en dos días realizamos 27 actas de infracción sobre 46 baldíos relevados. El resto hicieron caso y procedieron a sanearlos", explicó el funcionario.
Galíndez destacó que "es importante que la gente entienda que tener un terreno es un derecho, pero mantenerlo es una obligación. Se debe pensar en el prójimo, en el mal que se le puede causar a la gente si un baldío se encuentra en mal estado y abandonado. Genera inseguridad, y todos queremos vivir tranquilos".
Verónica, de barrio Miguel Aráoz, contó que "hace más de 30 años que vivo en el barrio y desde siempre tuve en frente de mi casa un baldío en mal estado, que abarca dos terrenos. Los dueños nunca lo limpian y la gente arroja residuos allí".