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Luego de la fiesta, a San Martín de Tucumán le clausuraron el estadio

La municipalidad de la capital tucumana realizó una inspección y detectó que habían cedido tres escalones de una de las tribunas.
Lunes, 22 de octubre de 2018 17:46

La euforia de la primera victoria de San Martín de Tucumán en la Superliga, frente al puntero Racing, provocó la clausura preventiva del estadio "La Ciudadela", luego de la rotura de tres escalones de una de las tribunas.
La fiesta del domingo por la noche en el triunfo contra "La Academia", con un doblete del capitán Claudio Bieler, tuvo represalias para la dirigencia del "Santo" tucumano.
El problema fue detectado por el ingeniero Eduardo Valdéz, mientras que el área de Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán difundió las imágenes de la tribuna que da a la calle Rondeau.
En total fueron tres los escalones que cedieron, por lo que Defensa Civil Municipal decidió acordonar la zona y clausurar preventivamente el estadio hasta que se realicen los estudios y se determine que es seguro para el público, que en dos semanas volverá a llegar masivamente cuando vuelva a jugar por la Superliga, frente a San Martín de San Juan, en un choque clave por la permanencia.
Este martes, una comisión evaluará los daños y, de acuerdo con la gravedad, el estadio corre riesgo de ser clausurado por completo.
"Nos vamos a reunir con los arquitectos de la Dirección de Catastro, Bomberos y la Policía. Antes del partido somos muy minuciosos y revisamos cada sector de la cancha, en busca de fisuras o de revoque caído", explicó Jorge Sepúlveda, director de Defensa Civil municipal.
El funcionario comentó además que se analizará la antigüedad de la construcción y el estado del cemento y los hierros que conforman el hormigón.
El año pasado, ya había habido problemas con unos 85 escalones de la tribuna que da a la calle Pellegrini, que corrían peligro de derrumbe.
En el duelo frente a Racing, el estadio ya había tenido otros problemas, cuando varios reflectores de la columna de iluminación se apagaron en el momento en el que iba a comenzar el partido, lo que obligó a demorar el comienzo del juego casi media hora. .

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La euforia de la primera victoria de San Martín de Tucumán en la Superliga, frente al puntero Racing, provocó la clausura preventiva del estadio "La Ciudadela", luego de la rotura de tres escalones de una de las tribunas.
La fiesta del domingo por la noche en el triunfo contra "La Academia", con un doblete del capitán Claudio Bieler, tuvo represalias para la dirigencia del "Santo" tucumano.
El problema fue detectado por el ingeniero Eduardo Valdéz, mientras que el área de Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán difundió las imágenes de la tribuna que da a la calle Rondeau.
En total fueron tres los escalones que cedieron, por lo que Defensa Civil Municipal decidió acordonar la zona y clausurar preventivamente el estadio hasta que se realicen los estudios y se determine que es seguro para el público, que en dos semanas volverá a llegar masivamente cuando vuelva a jugar por la Superliga, frente a San Martín de San Juan, en un choque clave por la permanencia.
Este martes, una comisión evaluará los daños y, de acuerdo con la gravedad, el estadio corre riesgo de ser clausurado por completo.
"Nos vamos a reunir con los arquitectos de la Dirección de Catastro, Bomberos y la Policía. Antes del partido somos muy minuciosos y revisamos cada sector de la cancha, en busca de fisuras o de revoque caído", explicó Jorge Sepúlveda, director de Defensa Civil municipal.
El funcionario comentó además que se analizará la antigüedad de la construcción y el estado del cemento y los hierros que conforman el hormigón.
El año pasado, ya había habido problemas con unos 85 escalones de la tribuna que da a la calle Pellegrini, que corrían peligro de derrumbe.
En el duelo frente a Racing, el estadio ya había tenido otros problemas, cuando varios reflectores de la columna de iluminación se apagaron en el momento en el que iba a comenzar el partido, lo que obligó a demorar el comienzo del juego casi media hora. .

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