Una carnicería que formó parte de la historia de San José de Metán, cerró sus puertas el pasado 31 de octubre, debido a que su propietario superó una enfermedad y se dedicará a descansar y a disfrutar de su familia y de sus amigos.
inicia sesión o regístrate.
Una carnicería que formó parte de la historia de San José de Metán, cerró sus puertas el pasado 31 de octubre, debido a que su propietario superó una enfermedad y se dedicará a descansar y a disfrutar de su familia y de sus amigos.
Se trata de "El Changuito", de Luis Dante Capuzzelo, que estaba ubicado en la esquina de las calles Tucumán y Arenales. La historia del comercio se remonta al año 1969. Capuzzelo comentó que surgió con la idea de emprender un negocio familiar. "Con el paso de los años se transformó en un sueño cumplido. En aquel entonces y en el local que me obsequiara mi padre, Salvador, abrimos las puertas con el nombre de mercadito "El Changuito', los rubros eran despensa, verdulería y carnicería. Posteriormente quedó solamente el sector carnicería", dijo el reconocido carnicero, amante del aire libre, los animales y de la pesca deportiva. Dijo que fue un gran esfuerzo de su esposa, María Elena Alvarez, su madre, Juanita y su padre, Salvador Capuzzelo.
"El crecimiento fue en aumento, junto a la llegada de nuestros cuatro hijos, José María, María Laura, Sebastián y Alejandro. Gracias a Dios llegó también la popularidad que trajo aparejada la modernización y el equipamiento de calidad. Con el transcurso del tiempo se comenzó a
incrementar y diversificar la fabricación de embutidos, o sea la industrialización del cerdo", destacó el comerciante de 73 años.
La carnicería era famosa y muy reconocida en la provincia, se producían variedades de exquisitos chorizos y morcillas, también salames, jamón crudo, arrollados y quesos de cerdo.
Debido a ese crecimiento es que abrieron, en mayo de 2001, una sucursal en Salta capital, en la calle Virrey Toledo 922. Allí también tuvieron un gran éxito comercial y un reconocimiento que continúa hasta el día de hoy. Ese comercio funcionó cinco años, pero no dieron abasto con la provisión de los productos, debido a la gran demanda y tuvieron que cerrarlo.
"También nos complacía saber que para regalar o enviar a amigos o familiares en otras provincias del país y el exterior, nuestros productos iban con nuestros embajadores anónimos", destacó Capuzzelo.
No son problemas económicos
Aunque algunos vecinos y hasta medios de comunicación pensaron que la tradicional carnicería de Metán cerró por problemas económicos la familia propietaria lo descartó. "En 2017 surgió una delicada situación en mi salud, que felizmente hoy está superada. Esto y la proximidad de los 50 años de vida comercial, son los factores que nos hicieron tomar la decisión de retirarnos, pero por la puerta grande y en un momento de gran actividad comercial.
Soy un agradecido de la vida y de la gente de mi pueblo que siempre nos apoyó. Gracias a todos, de corazón", dijo emocionado el comerciante.
Agradecer y proyectar
"Con el apoyo de toda la familia y bajo la protección de Dios, es que seguimos planeando los años venideros, que esperamos que estén llenos de salud, paz y unión de familia. Quiero especialmente agradecer a nuestros clientes y el público que nos visitó y visitará siempre. Ellos nos permitieron llegar a ser una gran empresa", destacó Capuzzelo. El comercio recibía en sus instalaciones a estudiantes e interesados en la elaboración de chacinados. Capuzzelo, su personal y su familia siempre estuvieron predispuestos a transmitir los conocimientos y la expe riencia.