Con 30 años de historia, la granja modelo del Servicio Penitenciario ubicada en Rosario de Lerma trabaja con un régimen semiabierto y con una importante tarea para la resocialización de los internos que transitan el denominado período de prueba.
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Con 30 años de historia, la granja modelo del Servicio Penitenciario ubicada en Rosario de Lerma trabaja con un régimen semiabierto y con una importante tarea para la resocialización de los internos que transitan el denominado período de prueba.
El ministro Marcelo López Arias encabezó ayer el acto para recordar la creación del establecimiento, ocurrida el 27 de octubre de 1988.
El titular del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia destacó la necesidad de preparar a los internos para cuando deban reintegrarse a la sociedad. "La que se realiza aquí es una tarea fundamental y está comprobado que el nivel de reincidencia de los internos que pasaron por este sistema es mínimo", indicó el funcionario provincial.
"El éxito del sistema no se demuestra mientras los internos cumplen su pena, sino cuando salen de las unidades y no vuelven. Realmente en un momento difícil y, con todas las carencias que tenemos, estamos viviendo un sistema penitenciario en paz, lo cual habla muy bien de la calidad del personal que trabaja, por lo que quiero reconocerlos especialmente", agregó.
Los internos que cumplen en las granjas penales su último período de sentencia aprenden con profesionales tareas relacionadas con el sector agropecuario: en la de Rosario de Lerma se hacen diferentes cultivos y se crían animales en las 25 hectáreas habilitadas para esas labores. La mayor parte de la producción es distribuida entre los establecimientos penitenciarios de la provincia; otra es comercializada.
La directora de la granja modelo 6, Cristina Reyes, compartió con el personal penitenciario los logros del establecimiento por su compromiso con los objetivos propuestos. Destacó las obras de infraestructura que mejoran la producción, el trabajo diario y la residencia de los internos.
Además de la granja de Rosario de Lerma hay otras en Cerrillos, Orán y Metán. El director del Servicio Penitenciario, Juan Daza, comentó que además de tener un régimen semiabierto se trabaja con un régimen de autodisciplina. "Trabajando todos juntos vamos a lograr los objetivos", dijo en el mensaje.
Durante el acto, la directora Reyes entregó un reconocimiento a su padre Ramón, quien fue el primer responsable de la granja. Personal del establecimiento también recibió diplomas de la última capacitación que recibieron sobre la ejecución de la pena en período de prueba.
Asistieron el secretario de Políticas Penales, Pablo Alavila; el subsecretario de Políticas Criminales y Asuntos Penitenciarios, Ramiro Lucena, además de legisladores provinciales, funcionarios municipales y familiares del personal.