Los jugadores de Juventud se fueron del Gigante del Norte masticando bronca tras el empate de Cobelli sobre la hora. Claro, eso no debería ser motivo para faltarle el respeto al rival y romper sus instalaciones.
Lo cierto es que tras el partido trascendió una foto en la cual puede observarse el estado deplorable del vestuario que ocupó Juventud en el clásico: en la imagen puede verse mugre, basura y botellas plásticas desparramadas por todo el piso, además de lo que podría ser un caño roto de una ducha.
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Una persona allegada al vestuario de Gimnasia le dijo a El Tribuno: “Era una mugre, con botellas, basura, barro, pasto, una ducha rota. Habían tachos. No pretendemos que limpien, pero al menos que tiren la basura donde corresponde. Así están como están”, se despachó. El clásico, picante dentro de la cancha, continuó afuera.
