El secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el presidente de la empresa estatal china Sinograin, Deng Yiwu, suscribieron un convenio de promoción del comercio de productos oleaginosos, que establece un suba en la compra de aceite y porotos de soja, en el marco de las reuniones que se desarrollan durante el G20.
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El secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el presidente de la empresa estatal china Sinograin, Deng Yiwu, suscribieron un convenio de promoción del comercio de productos oleaginosos, que establece un suba en la compra de aceite y porotos de soja, en el marco de las reuniones que se desarrollan durante el G20.
Por el acuerdo, la empresa asiática se compromete a incrementar las compras de poroto de soja en dos y tres millones de toneladas para la campaña 2018/19 y entre 300 y 400 mil toneladas las de aceite de soja; así, China se consolida como el principal destino de las exportaciones agroindustriales argentinas, informó ayer Agroindustria en un comunicado.
Además, el funcionario destacó que "China nos volvió a comprar aceite de soja luego de tres años, y ahora confirman su interés por incrementar las compras que juntas podrían llegar a un valor de 1.100 y 1.500 millones de dólares".
El convenio contempla también el trazo de líneas de trabajo conjuntas entre la empresa estatal china, la Secretaría de Gobierno de Agroindustria y el sector privado, para mejorar los aspectos de calidad del poroto de soja en pos de que pueda ser almacenado en la reserva estatal.
Para facilitar el intercambio entre países se establecerá un mecanismo a fin de promover el normal funcionamiento del comercio y evitar modificar las barreras técnicas y sanitarias sin negociación previa.
Sinograin es una empresa estatal china procesadora de porotos de soja y responsable del manejo de las reservas estatales de granos y aceite de soja.
Fundada en 2000, se ha convertido en una de las corporaciones de almacenamiento y transporte de granos más grande y de mayor alcance. Actualmente es el único importador de aceite de soja de China.
Etchevehere estuvo acompañado por el embajador argentino en China, Diego Guelar; su jefe de Gabinete, Santiago del Solar, y los subsecretarios de Relaciones Agroindustriales Internacionales, Maximiliano Moreno, y Mercados Agropecuarios, Jesús Silveyra.
El convenio contempla también "líneas de trabajo conjuntas" entre la estatal china, la Secretaría de Agroindustria y el sector privado, con el fin de mejorar los aspectos de calidad del poroto de soja para que pueda ser almacenado en la reserva estatal.
Etchevehere dijo que este convenio "explica la madurez de los lazos con China, el cual quedó expuesto en todas las acciones hechas durante todo este año".
Para la Argentina, "China es un importante y estratégico socio comercial, con el que nuestro país apunta a seguir fortaleciendo sus intercambios, contribuyendo de esta manera al objetivo de consolidarnos como supermercado del mundo", dijo Etchevehere. Y agregó: "El contexto actual nos permite continuar aumentando y diversificando la oferta exportable de Argentina. Con China logramos un nivel de consenso que se refleja en los avances de los protocolos sanitarios".
Por otro lado y por primera vez nuestro país exportó arándanos a China, luego de 7 años vendió mandarinas y tras 3 años de interrupción se vendió aceite de soja al gigante asiático. Por último, se avanzó con la habilitación de 28 plantas nacionales para exportar carne, de los cuales 26 son frigoríficos bovinos, a los que se suman una planta de almacenamiento en frío y una planta avícola.
Reunión con Trump
En medio de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos y China, los mandatarios Donald Trump y Xi Jinping se reunirán hoy tras el cierre de la cumbre del G20, en la que será la cita política y económica más importante de este fin de semana largo en Buenos Aires.
A mediados de este año, Trump decidió imponer aranceles a un amplio espectro de exportaciones chinas, que luego fue expandiendo de manera gradual. China respondió con medidas recíprocas cada vez y, pronto, gobernantes, inversiones internacionales y empresarios advirtieron sobre una guerra comercial con implicancias mundiales.
Por eso, los dos mandatarios decidieron reunirse a solas al margen de la cumbre del G20 y dieron la orden a funcionarios y enviados de ambos países de negociar frenéticamente para achicar las diferencias y llegar a un acuerdo que ponga fin a la escalada arancelaria.