¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Hace tres meses que viven un martirio con el servicio de agua

La lluvia en el departamento San Martín hace colapsar la precaria infraestructura.Los vecinos se manifestaron con mucha bronca en las puertas de Aguas del Norte.
Sabado, 17 de febrero de 2018 00:00

En el departamento San Martín preocupa el estado del tiempo porque en el norte de la provincia las precipitaciones no cesan, complicando las precarias instalaciones para la provisión de agua. Entonces, la paradoja es que hay mucha agua de lluvia, pero ni una gota que salga por la canilla.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En el departamento San Martín preocupa el estado del tiempo porque en el norte de la provincia las precipitaciones no cesan, complicando las precarias instalaciones para la provisión de agua. Entonces, la paradoja es que hay mucha agua de lluvia, pero ni una gota que salga por la canilla.

Lluvias y lloviznas no le dan tregua a las localidades del departamento San Martín las que desde hace una semana sufren la falta de agua en sus viviendas por reiteradas roturas en las instalaciones de las tomas de agua de los ríos Tartagal, El Aguay y en el sistema Itiyuro, que trae agua desde el dique homónimo y es la principal fuente de provisión de agua del departamento San Martín.

El pronóstico sigue anticipando lluvias y tormentas para toda la región, donde la temperatura sigue siendo elevada y se potencia por la humedad; a las 7 de la mañana cae un chaparrón de mediana intensidad pero una hora más tarde el sol propio de esta época del año eleva la temperatura y la humedad por lo que el círculo que marca el clima tiene a mal traer a los norteños, sin esperanzas de que este panorama mejore a corto plazo.

En la zona más alta

Si bien los problemas más serios se presentan en la zona del Chaco salteño, donde los ríos Pilcomayo y Bermejo produjeron inundaciones en decenas de comunidades criollas y aborígenes del Valle de Acambuco, donde residen más de 300 familias, hacia el oeste del departamento y en medio de las serranías del oeste también se sufrió las consecuencias de las intensas tormentas que se abatieron sobre la zona ubicada a unos 60 kilómetros al oeste de Aguaray.

Pero la mayor consecuencia se dio en la ruta provincial que lleva a esa zona, que limita con Bolivia y que lleva al Yacimiento Acambuco que opera la petrolera Pan American Energy, por tanto es la compañía la que lo mantiene en condiciones de transitabilidad.

Otros parajes que quedaron aislados por días fueron Macueta y Campo Largo, donde el estado del camino hacía imposible el tránsito de cualquier tipo de vehículos; los lugareños solo podían salir de esos dos parajes a caballo, por otros senderos abiertos por quienes conocen esa amplia e inhóspita geografía.

En esa zona del norte salteño preocupa también el aumento de las lluvias que elevan el caudal del río Itaú, que divide Argentina de Bolivia y es el principal tributario del Bermejo ya que el Itaú se desplaza en sentido norte - sur a lo largo de unos 100 kilómetros.

Verdades en la cara

En Tartagal vecinos de las localidades del norte del departamento San Martín realizaron una manifestación en las oficinas de la empresa Aguas del Norte reclamando por el pésimo servicio y la falta de agua desde hace más de una semana en Tartagal, Aguaray, General Mosconi y demás localidades intermedias.

Los vecinos se mostraron indignados por la situación ya que precisamente fueron los meses de diciembre, enero y lo que va de febrero los que registraron las más intensas lluvias. "Yo vivo en el barrio Santa María de Tartagal, hace una semana que no tenemos una gota de agua, tenemos que ir a bañarnos y a cocinar a la casa de los familiares. Pero las boletas han venido con montos que superan el 100 por ciento. Es una burla que nos hayan aumentado el agua cuando no tenemos el servicio", explicó indignada una vecina que como cientos de pobladores que residen en la zona más alta de las localidades sufren la falta de agua.

Otra vecina que participaba de la manifestación en las puertas de la concesionaria del servicio, preguntó: "¿Con qué cara nos cobran el agua? No solo no tendrían que aumentar, no deberían cobrar un peso, ellos nos tendrían que pagar a nosotros por los malos momentos, por la mala calidad de vida que tenemos por su culpa".

La voz de Anselmo también se alzó ante la impotencia de no tener un servicio normal del líquido vital: "No me acuerdo la última vez que pude abrir la ducha para darme un buen baño. Con más de 40 grados hay que tirarse agua con un tarrito teniendo todo un baño instalado con grifería. Hasta miedo le da a uno hacer sus necesidades si es que no tiene un balde con agua cargado al lado del inodoro. Son temas muy sensibles y tristes de contar, pero es la lamentable realidad que vivimos en el norte gracias a estos descarados que no hacen las obras que corresponden".

Responsables locales de la prestataria del servicio intentaron explicar la situación a los indignados usuarios, quienes aseguraron que "no vamos a pagar un centavo hasta que no nos den agua".

 

Manifestaciones y amenaza de bomba

Asustó mucho a la comunidad la amenaza de bomba en entidades bancarias locales.

La sucursal Tartagal del Banco Macro recibió a las 10.30 de la mañana de ayer y mientras las oficinas de la entidad ubicada entre las calles Cornejo y San Martín se encontraba atiborrada de clientes una amenaza de bomba; otra amenaza similar fue recepcionada por personal de la sucursal local del Banco Nación, por lo que cientos de clientes -junto al personal- debieron desalojar los cuatro edificios, ubicados en diferentes puntos de la ciudad. En todas las sucursales trabajó personal de la Policía de la Provincia de Salta y bomberos, tanto de la Policía como voluntarios de Tartagal, para descartar la posibilidad de que existiera algún artefacto sospechoso.

Buscan identificar llamadas
 

El tercer jefe de la Unidad Regional N° 4, con asiento en Tartagal, comisario José Ibarra precisó que “dos llamadas simultáneas se recepcionaron en el sistema de emergencias 911, asegurando que habían sido colocados artefactos explosivos tanto en el

Banco Macro y en el Nación, y que era inminente su detonación. Ante esta amenaza telefónica en la que una mujer advertía sobre este supuesto hecho, implementamos el protocolo, que consiste en evacuar los edificios, proceder al acordonamiento, interrumpir el tránsito vehicular y realizar la verificación visual con el personal idóneo para estos casos, para determinar si se trataba solamente de una amenaza”.

Después del reconocimiento visual “se pudo comprobar que no existía ningún elemento sospechoso que nos haga presumir que realmente podría haberse colocado un artefacto de este tipo”. 

Agregó: “Ambos llamados fueron realizados por una mujer y otras áreas de la policía están tratando de determinar quién fue la responsable de este hecho, ya que se hicieron desde el mismo número telefónico”. 

Temas de la nota

PUBLICIDAD