Enormes embotellamientos se produjeron este fin de semana en el camino a Cachi, a causa de pequeños derrumbes sobre la ruta 33.
inicia sesión o regístrate.
Enormes embotellamientos se produjeron este fin de semana en el camino a Cachi, a causa de pequeños derrumbes sobre la ruta 33.
La circulación por la ruta provincial 33, camino a Cachi, no mejora a causa de los desmoronamientos en algunos de sus tramos.
La situación genera demoras y embotellamientos, pocas veces visto en ese sector de la provincia. Esta mañana, las filas de vehículos se extendía varios kilómetros.
Hace pocos días se produjo un nuevo desmoronamiento en la zona, a la altura de El Nogalar. Desde entonces, maquinaria de Vialidad de la Provincia trabaja en tareas de despeje de la traza.
Sin embargo, los pequeños derrumbes se suceden, día tras día a causa de las precipitaciones. Esta situación se mantendrá hasta que termine de movilizarse el material suelto, por lo que el trabajo de remoción del sedimento que invade la calzada es constante.
Cabe recordar que Vialidad habilitó un paso alternativo en el que pueden transitar todo tipo de vehículos, de 9 a 18, siempre que el caudal del río y las condiciones climáticas lo permitan. En el lugar operan retroexcavadoras, retropalas, palas cargadoras y motoniveladoras.
El pasado 24 de febrero, debido a un gran derrumbe, la ruta 33 quedó inhabilitada.
Se produjeron desmoronamientos y se había habilitado un paso alternativo para los vehículos que estaban en ese momento en la zona. Los equipos de Vialidad trabajaron en el lugar, pero el camino quedó interrumpido hasta que terminaron los trabajos.
Esto ocurrió sobre la ruta provincial 33, a la altura de El Nogalar, y fue muy intenso el trabajo con maquinarias para despejar la calzada luego de que se produjera un desmoronamiento en la zona.
En aquel momento, los automovilistas que transitaban por el lugar debieron tomar un desvío por la ruta nacional 40.
El paso precario fue habilitado para que los vehículos que en ese momento no podían pasar puedan continuar con su recorrido.
Esta vez, los derrumbes fueron más pequeños, por lo que Personal de Vialidad los fue despejando para abrir el paso, sin embargo el embotellamiento fue inevitable. Recomiendan circular con máxima precaución.