La crisis del Ingenio San Isidro entró en cuenta regresiva. Falta muy poco para que comience la zafra y los sindicatos confían en que haya una decisión que permita que la empresa azucarera siga funcionando este año.
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La crisis del Ingenio San Isidro entró en cuenta regresiva. Falta muy poco para que comience la zafra y los sindicatos confían en que haya una decisión que permita que la empresa azucarera siga funcionando este año.
Ayer, el secretario gremial de Camioneros, Federico Aparicio, y el del sindicato azucarero de Campo Santo, Mariano Cuenca, encabezaron una delegación que se reunió con Manuel Godoy y con otros diputados, a quienes le pidieron una solución para la crisis de la industria, que es vertebral para General Gemes y, concretamente, que se trate el proyecto de expropiación presentado por los sindicalistas. "Los que rechazan este proyecto, que presenten otro, porque el nuestro es el único hasta ahora", dijo Cuenca al informar a los manifestantes concentrados frente al palacio legislativo.
La movilización, que ocupó toda la cuadra, estuvo encabezada por ambos sindicatos, que representan a los desempleados a raíz del cierre del ingenio, cien de los cuales son camioneros. A ellos se sumaron militantes del Partido Obrero (encabezados por Claudio del Pla y Cristina Foffani) y del Movimiento de Trabajadores Socialistas, con Cecilia Gómez; la Corriente Clasista Combativa, vecinos de barrios populares y numerosas manifestantes a favor de la legalización del aborto y los derechos de las mujeres.
"Se agota el tiempo"
Luego de la reunión, Federico Aparicio anunció el compromiso de los legisladores de convocar a una mesa tripartita integrada por las autoridades del ingenio, los dos sindicatos y los cañeros independientes.
"Hoy podemos decir que tenemos un compromiso y que podemos esperar y construir una solución. El ingenio debe funcionar cuanto antes y es imprescindible una nueva administración que garantice a los cañeros la compra de su producción, y a los trabajadores, su salario", dijo el dirigente camionero, quien representó al secretario general Jorge Guaymás, ayer en el Congreso de la Nación. "Si la situación no se resuelve y persiste la incertidumbre no va a haber zafra y esto puede generar problemas inmediatos y a largo plazo", agregó.
Finalmente, Aparicio advirtió que "de demorarse una solución, deberemos pedir a la CGT un paro provincial".
Por su parte, Cuenca reclamó "madurez y capacidad" para que el reclamo sea "una sola voz". "Dejemos de lado las diferencias y hagamos frente a las políticas nacionales que benefician a unos pocos", reclamó el azucarero.
Las expectativas
La posibilidad de una expropiación del ingenio San Isidro para reciclarlo como cooperativa está descartada de parte de las autoridades, por la erogación que significaría, inaccesible para las maltrechas arcas públicas, y porque el escenario de la actividad azucarera es inestable.
Además, porque el grupo Gloria ya tomó la decisión de proponer una mesa de ofertas y ya se presentaron una decena de empresas, argentinas y extranjeras, en condiciones de poner rápidamente en marcha un proyecto productivo. Ese dato también lo manejan los sindicalistas.
Gloria decidió el cierre y lo justificó en un informe donde se señalan problemas variados. El precio internacional del azúcar, los costos de transporte, la carga tributaria y problemas cambiarios, pero, sobre todo, la presión sindical, que ante el ministro de la Nación Jorge Triacca el grupo describió como "extorsiva e insostenible". A pesar de ese escenario, las autoridades provinciales vislumbran serias posibilidades de que este año "haya zafra en General Gemes".