Una tía de Lucas Alexis Correa se extrañó de no saber nada del joven. Cuando pasaron las horas fue a una comisaría a denunciar su desaparición y allí le dijeron que había un cuerpo sin identificar en la morgue judicial. La preocupación se transformó en dolor cuando reconoció a su sobrino, ya sin vida, víctima de un violento ataque.
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Una tía de Lucas Alexis Correa se extrañó de no saber nada del joven. Cuando pasaron las horas fue a una comisaría a denunciar su desaparición y allí le dijeron que había un cuerpo sin identificar en la morgue judicial. La preocupación se transformó en dolor cuando reconoció a su sobrino, ya sin vida, víctima de un violento ataque.
Cinco días después del hallazgo del cuerpo del joven sobre la calle Ejército de los Andes, ayer la Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Graves Atentados, con la colaboración del Registro Civil de la Provincia de Salta, confirmaron la identidad del muchacho.
Apenas se supo su nombre, la conmoción y el dolor invadieron a su familia y a su pueblo natal, y la noticia se expandió en las redes, entre sus amigos, sus compañeros de la Universidad Nacional de Salta, donde estudiaba Comunicaciones Sociales, y entre sus conocidos.
Lucas era hijo único y hasta el año pasado vivía con su mamá en una humilde casa en el paraje Palo Colorao, a 4 kilómetros de Rivadavia Banda Sur.
Desde su temprana adolescencia había mostrado un gran espíritu solidario en su tierra natal y había manifestado su deseo de ser periodista, para lo cual deseaba vivir en la capital.
Este año junto a su madre lograron concretar ese sueño y había comenzado a estudiar en la universidad pública.
"Él quería estudiar periodismo desde hacía mucho tiempo; además, a pesar de estar en Salta nunca se olvidaba de su pueblo natal, de la gente que lo vio nacer, y por eso cada vez que podía organizaba movidas sociales", relató ayer el periodista Brian Salazar, amigo de Lucas. Ambos hicieron un programa radial a fin de año en Rivadavia Banda Sur.
Una carta de dolor
Julia Flores, otra tía del joven, escribió con dolor unas palabras dedicadas a su sobrino y enviadas a Salazar: "Quiero expresar la tristeza que invadió a toda mi familia y a mí por la pérdida irreparable, dejándonos un vacío y una herida tan grande como inexplicable. Lucas fue hijo único; su madre es docente de una familia de bien. Él siempre soñó con ser periodista. Cada vez que llegaba a Rivadavia pedía un espacio en la radio. Cursaba la carrera de comunicador social en la UNSa y en sus momentos libres se dedicaba a hacer campañas solidarias. De hecho tenía planificado llevar una donación a Rivadavia. El viernes pasado estuvo en la oficina del diputado Ramón Villa para pedir que le facilitará la camioneta para trasladar las donaciones. Acordaron para el lunes, pero él nunca llegó. Hoy recibimos la triste noticia de la pérdida irreparable de un joven que aspiraba un futuro venturoso y de una gran persona solidaria. Hoy es el día más negro y triste que estamos pasando. Su muerte no quedará impune".
Anoche llegó a la ciudad de Salta la madre de Lucas, para recibir el cuerpo de su hijo.
La familia trasladará los restos del joven hasta Rivadavia Banda Sur, para darle sepultura en su tierra natal.
Avanza la causa
El joven estudiante universitario Lucas Alexis Correa fue asesinado de una manera brutal. Según la autopsia, recibió fuertes golpes en el rostro y la cabeza que le provocaron la muerte, pero también tenía golpes en el cuerpo.
Ayer varias personas -cuyas identidades se mantienen en reserva- fueron demoradas en la investigación abierta por el homicidio, ya que, según trascendió, al declarar habrían incurrido en contradicciones.
Además, los investigadores habrían ubicado el teléfono celular de Lucas, que contendría información valiosa para dar con los posibles responsables del crimen o, al menos, las últimas personas con las que habría tenido contacto. La causa es investigada por la Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Graves
Atentados contra las Personas, a cargo del doctor Pablo Rivero.