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Científicos argentinos diseñaron un mamógrafo que funciona sin rayos X

Investigadores de la Universidad Nacional del Centro (Unicen) y del Conicet idearon un aparato que es capaz de detectar quistes y tumores a través de luz infrarroja. Esta semana presentarán el proyecto en Silicon Valley (EEUU). 
Domingo, 15 de abril de 2018 23:26

El diseño de un mamógrafo capaz de detectar quistes y tumores de mama a través de luz infrarroja y sin utilizar los rayos X es el eje de una investigación de un equipo de científicos de la Universidad Nacional del Centro (Unicen) y del Conicet, que la semana próxima presentarán su proyecto en Silicon Valley (EEUU).
Hasta ahora, la idea fue probada a nivel laboratorio y será presentada ante empresarios y expertos del Silicon Valley con el objetivo de convertirla en un dispositivo que permita decidir si es adecuado para ser utilizado en estudios clínicos.
El equipo de físicos y matemáticos trabaja en temas relacionados a la propagación de la luz en medios biológicos desde hace 15 años, para desarrollar técnicas y algoritmos que complementen a los sistemas convencionales de imágenes médicas. La luz infrarroja utilizada es totalmente inocua para los seres vivos, en lugar de radiaciones ionizantes, como los rayos X.
La propuesta, presentada como “Un prototipo del mamógrafo óptico”, recibió uno de los premios del Concurso de Ideas de Negocio “Prendete” que organizan la Unicen, el Municipio de Tandil, el INTI y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Buenos Aires, entre otras instituciones.
El reconocimiento no solo representa una suma de dinero para continuar con el desarrollo del proyecto, sino también un viaje a Silicon Valley, el principal centro de innovación tecnológica, ‘donde conviven empresas, academia, inversores y tienen sede las compañías de software más importante del mundo”, según dijo José Marone, secretario de Extensión de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unicen.
El objetivo del viaje es generar nuevos vínculos y promocionar nuestras capacidades, mostrar que es lo que hacemos y ver qué genera interés, para orientar de mejor manera a aquellos que estudian en nuestra Facultad y quieren integrarse a los grandes centros de innovación”, graficó Marone.
Nicolás Carbone, uno de los integrantes del equipo del mamógrafo, precisó a Télam que la idea surgió a partir de la necesidad de contar con un sistema de formación de imágenes para diagnóstico mamográfico que complemente a las ya existentes.
Estadísticamente, una de cada ocho mujeres en Argentina podría desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida, y el 20 por ciento de ellas antes de los 40 años, aunque el 95% de esos casos son curables si son diagnosticados a tiempo.
Sin embargo, los estudios mamográficos actuales sólo son indicados para mujeres mayores de 45 años debido a la nocividad de los rayos X. Por la misma razón, no se recomienda su uso frecuente para el seguimiento de la evolución de la enfermedad o tratamiento.
‘Nos preguntamos qué pasaría si existiera un aparato capaz de mostrar anomalías dentro del tejido mamario sin utilizar rayos X, que pudiera ser usado con mayor frecuencia y sin preocupación por el daño acumulado., detalló Carbone.
A partir de allí, el Grupo de Óptica Biomédica comenzó la investigación en el laboratorio. “Hoy estamos en la etapa de construir un prototipo que nos permita evaluar su posible aplicación clínica”, graficó el investigador, para quien reemplazar los rayos X por luz infrarroja permitiría realizar estudios constantemente y a cualquier edad.
Además, dada la naturaleza de la propagación de la luz infrarroja en los tejidos, que le permite salir por la misma cara por donde entra, se podrían considerar situaciones de evaluación clínica evitando la compresión mecánica del pecho que utilizan los mamógrafos convencionales.
Carbone destacó que el sistema en desarrollo “sería mucho menos agresivo para el tejido y mucho más cómodo, además de ser más barato, ya que no se requiere toda la infraestructura de protección contra los rayos X”.
Una vez elaborada la teoría y estudiada la física, se pasará a la etapa del laboratorio.
 

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El diseño de un mamógrafo capaz de detectar quistes y tumores de mama a través de luz infrarroja y sin utilizar los rayos X es el eje de una investigación de un equipo de científicos de la Universidad Nacional del Centro (Unicen) y del Conicet, que la semana próxima presentarán su proyecto en Silicon Valley (EEUU).
Hasta ahora, la idea fue probada a nivel laboratorio y será presentada ante empresarios y expertos del Silicon Valley con el objetivo de convertirla en un dispositivo que permita decidir si es adecuado para ser utilizado en estudios clínicos.
El equipo de físicos y matemáticos trabaja en temas relacionados a la propagación de la luz en medios biológicos desde hace 15 años, para desarrollar técnicas y algoritmos que complementen a los sistemas convencionales de imágenes médicas. La luz infrarroja utilizada es totalmente inocua para los seres vivos, en lugar de radiaciones ionizantes, como los rayos X.
La propuesta, presentada como “Un prototipo del mamógrafo óptico”, recibió uno de los premios del Concurso de Ideas de Negocio “Prendete” que organizan la Unicen, el Municipio de Tandil, el INTI y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Buenos Aires, entre otras instituciones.
El reconocimiento no solo representa una suma de dinero para continuar con el desarrollo del proyecto, sino también un viaje a Silicon Valley, el principal centro de innovación tecnológica, ‘donde conviven empresas, academia, inversores y tienen sede las compañías de software más importante del mundo”, según dijo José Marone, secretario de Extensión de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unicen.
El objetivo del viaje es generar nuevos vínculos y promocionar nuestras capacidades, mostrar que es lo que hacemos y ver qué genera interés, para orientar de mejor manera a aquellos que estudian en nuestra Facultad y quieren integrarse a los grandes centros de innovación”, graficó Marone.
Nicolás Carbone, uno de los integrantes del equipo del mamógrafo, precisó a Télam que la idea surgió a partir de la necesidad de contar con un sistema de formación de imágenes para diagnóstico mamográfico que complemente a las ya existentes.
Estadísticamente, una de cada ocho mujeres en Argentina podría desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida, y el 20 por ciento de ellas antes de los 40 años, aunque el 95% de esos casos son curables si son diagnosticados a tiempo.
Sin embargo, los estudios mamográficos actuales sólo son indicados para mujeres mayores de 45 años debido a la nocividad de los rayos X. Por la misma razón, no se recomienda su uso frecuente para el seguimiento de la evolución de la enfermedad o tratamiento.
‘Nos preguntamos qué pasaría si existiera un aparato capaz de mostrar anomalías dentro del tejido mamario sin utilizar rayos X, que pudiera ser usado con mayor frecuencia y sin preocupación por el daño acumulado., detalló Carbone.
A partir de allí, el Grupo de Óptica Biomédica comenzó la investigación en el laboratorio. “Hoy estamos en la etapa de construir un prototipo que nos permita evaluar su posible aplicación clínica”, graficó el investigador, para quien reemplazar los rayos X por luz infrarroja permitiría realizar estudios constantemente y a cualquier edad.
Además, dada la naturaleza de la propagación de la luz infrarroja en los tejidos, que le permite salir por la misma cara por donde entra, se podrían considerar situaciones de evaluación clínica evitando la compresión mecánica del pecho que utilizan los mamógrafos convencionales.
Carbone destacó que el sistema en desarrollo “sería mucho menos agresivo para el tejido y mucho más cómodo, además de ser más barato, ya que no se requiere toda la infraestructura de protección contra los rayos X”.
Una vez elaborada la teoría y estudiada la física, se pasará a la etapa del laboratorio.
 

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