Entre los barrios Santa Ana I y Los Álamos, un grupo de ciudadanos reclama tener los mismos beneficios que sus vecinos. Se trata de una decena de manzanas que integran el barrio Leandro Alem, que no cuenta con pavimento ni servicio de colectivos.
También tienen un espacio verde, donde los chicos se juntan a jugar, pero ellos reclaman por una plaza para que sirva como un lugar de esparcimiento.
El servicio de colectivos más cercano pasa a cinco cuadras sobre barrio Santa Ana; si no a otras siete cuadras, por el barrio 2 de Abril de la localidad de Los Álamos. “Por el barrio nunca pasó el colectivo. Si bien contamos con todos los otros servicios como luz, agua y gas, nunca llegaron desde la Municipalidad ni para hacernos un cordón cuneta”, expresó Graciela, quien vive juntos a sus padres hace 10 años en ese lugar.
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Entre los barrios Santa Ana I y Los Álamos, un grupo de ciudadanos reclama tener los mismos beneficios que sus vecinos. Se trata de una decena de manzanas que integran el barrio Leandro Alem, que no cuenta con pavimento ni servicio de colectivos.
También tienen un espacio verde, donde los chicos se juntan a jugar, pero ellos reclaman por una plaza para que sirva como un lugar de esparcimiento.
El servicio de colectivos más cercano pasa a cinco cuadras sobre barrio Santa Ana; si no a otras siete cuadras, por el barrio 2 de Abril de la localidad de Los Álamos. “Por el barrio nunca pasó el colectivo. Si bien contamos con todos los otros servicios como luz, agua y gas, nunca llegaron desde la Municipalidad ni para hacernos un cordón cuneta”, expresó Graciela, quien vive juntos a sus padres hace 10 años en ese lugar.
Buscando darle una terminación al frente de sus viviendas, los vecinos construyeron las veredas a su gusto y sin tener demasiado en cuenta las dimensiones de la calle.
En el centro del barrio se cuenta con un espacio verde que estaba destinado para la construcción de una plaza. En estos 15 años nunca se logró que al menos se coloquen los juegos infantiles o una plaza saludable. “Los vecinos de otros barrios creen que esto es un vertedero. Vienen y dejan los restos de obra y poda en este espacio, entonces tenemos que vivir con este basural al frente”, destacó la joven.
Ellos ya cuentan con una junta vecinal que periódicamente se reúne para ver las necesidades de la zona y se encarga de llevar adelante las notas y elevarlas a las autoridades vecinales. Sin embargo, pese a tener notas presentadas hace más de 10 años, nunca lograron que las máquinas topadoras del municipio pasen nivelando las calles.
Nélida vive en el barrio 2 de Abril de Los Álamos. La mujer, que supera los 50, le expresó a El Tribuno que vive en la zona desde pequeña y ahora realiza tareas domésticas en algunas de las viviendas de Leandro Alem. “Es un barrio chico pero, pese a que los vecinos se juntan y reclaman, no logran que nadie los ayude. Cuando llueve, las calles del barrio parecen un río. Directamente no se puede ni caminar”, expresó la mujer que recorre el barrio punta a punta.