El sábado el ciclista cafayateño Jairo Ríos, de 20 años, se transformó en subcampeón Argentino de Ruta Sub 23, mientras se disputaba la mencionada competencia en La Plata.
Este, junto a la medalla de plata en el Argentino de pista en 2015, son los logros más importantes que el salteño tuvo en su corta pero importante carrera.
Ciclista por herencia desde los 5 años, Ríos contó a El Tribuno sobre el presente que le toca vivir, pero también habló de su pasado como jugador de handball, bailarín de folclore y la frustración que tuvo al no integrar un equipo de fútbol. A los 15 cambió su rumbo y se dedicó a las dos ruedas, donde hoy disfruta de ser uno de los jóvenes más importantes del país.
Va paso a paso y sueña con integrar un equipo de los denominados grandes, después de haber estado un tiempo junto al “team” Salta La Linda.
Mientras estudia el profesorado de Educación Física en el instituto San Cayetano, se las ingenia para competir y hasta tuvo la posibilidad de integrar el seleccionado argentino, en una carrera que se disputó en Chile, donde obtuvo dos tercer puestos, en un total de cinco etapas.
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El sábado el ciclista cafayateño Jairo Ríos, de 20 años, se transformó en subcampeón Argentino de Ruta Sub 23, mientras se disputaba la mencionada competencia en La Plata.
Este, junto a la medalla de plata en el Argentino de pista en 2015, son los logros más importantes que el salteño tuvo en su corta pero importante carrera.
Ciclista por herencia desde los 5 años, Ríos contó a El Tribuno sobre el presente que le toca vivir, pero también habló de su pasado como jugador de handball, bailarín de folclore y la frustración que tuvo al no integrar un equipo de fútbol. A los 15 cambió su rumbo y se dedicó a las dos ruedas, donde hoy disfruta de ser uno de los jóvenes más importantes del país.
Va paso a paso y sueña con integrar un equipo de los denominados grandes, después de haber estado un tiempo junto al “team” Salta La Linda.
Mientras estudia el profesorado de Educación Física en el instituto San Cayetano, se las ingenia para competir y hasta tuvo la posibilidad de integrar el seleccionado argentino, en una carrera que se disputó en Chile, donde obtuvo dos tercer puestos, en un total de cinco etapas.
¿Qué significó para vos haber obtenido el subcampeonato en La Plata?
Tuvo un significado muy lindo, estoy muy contento de haber obtenido ese logro. Los resultados se venían dando y tenía confianza así que no puedo pedir más.
Pese a que estás muy conforme, ¿después del festejo no pensaste en que quedaste cerca de ser medalla de oro?
Sí, claro que lo pensé. Me dije: “Se escapó la medalla de oro”, pero me quedo tranquilo porque no perdí ante cualquiera (el ganador fue Duilio Ramos, un reconocido ciclista de San Juan, mientras que en tercer puesto quedó Leonardo Rodríguez, también de la localidad cuyana).
Más allá de haberse corrido en un terreno del que no estoy acostumbrado, en el llano, anduve bastante bien.
Claro, sos de Cafayate y tu entrenamiento debe ser entre los cerros, ¿no?
Ahora vivo en Salta capital, pero es como decís, estoy más acostumbrado a subir que el terreno llano. En La Plata se corrió en medio de la ciudad, en un circuito rápido, muy distinto a lo que estaba acostumbrado, más allá de que ya había participado en competencias similares.
Decís que estuviste bastante bien, ¿rendiste más de lo que esperabas?
Sinceramente, no pensé que iba a andar tan rápido en el llano y ahora sé que es un terreno fuerte para mí.
¿Fue el mayor logro que tuviste?
Podría decir que sí. Fue mi mayor logro junto a la medalla de plata de pista que conseguí en Mar del Plata en 2015, en una prueba de scratch.
¿Cómo llegó el ciclismo a tu vida?
Comencé desde muy pequeño porque mi papá competía y mis hermanos también. Anduve con rueditas y después me largué.
A los 5 años comencé a correr, fui poco a poco. Primero era un pasatiempo, hacía ciclismo como también jugaba al handball, fútbol y bailaba folclore.
No lo tenía tan fijo al ciclismo, pero a los 15 le presté más atención y a ponerle todo el esfuerzo.
¿Por alguna situación particular te dedicaste a lo que terminó siendo tu profesión?
Sí, fue porque hacía fútbol en el Club Rivadavia y a la vez hacía ciclismo. Era mediocampista central o volante por derecha, habíamos pasado la instancia provincial y se venía el sub 15.
Yo tenía 14 años, si con esa edad estaba en un selectivo era porque jugaba bien, pero no quedé, entonces tan bueno no era y me dediqué a correr.
¿No sentiste frustración al que darte sin jugar?
Claro. Fue medio triste a la vez, porque me gustaba mucho el fútbol. El ciclismo me gustaba mucho también, pero en Cafayate no se daba. Creía que el fútbol era lo más viable, me sentí frustrado y con la bici fui avanzando.
¿Cuál fue la primera gran competencia que hiciste?
Fuera de Cafayate, el selectivo para los juegos trasandinos. Esa vez competía con chicos de hasta 18 años y estaba a la altura.
¿No pensaste en dejar de correr si es que no quedabas, como ocurrió con el fútbol?
No, esa vez no lo pensé así. Sin embargo, quedé seleccionado e integré el equipo salteño en Tarija 2013.
¿Cómo es tu día a día teniendo en cuenta que dijiste que ya no vivís en Cafayate?
Hace un poco más de un año vivo en Salta capital porque soy estudiante del profesorado de Educación Física. Quería seguir con el deporte, entonces es la carrera que más me queda a mano y estoy cursando en el instituto San Cayetano.
¿Tu familia cubre tus gastos o tenés beca?
Hasta hace poco integré el equipo de Salta La Linda, donde tuve la oportunidad de recibir becas. Antes de eso, mi familia cubría los gastos y el material.
Ahora estoy en busca de algo mejor, viendo si entro a un equipo más grande.
A La Plata fui con mi amigo Juan Salas, con quien hicimos equipo y pudimos diagramar la carrera.
¿Cómo te ves en el futuro, más allá de integrar un equipo grande?
Voy paso a paso. Por suerte, además de haber sido subcampeón en el Argentino de Ruta, hace poco integré el seleccionado nacional en una carrera que se disputó en Chile.
¿Cómo te fue?
Fueron cinco etapas y en dos de estas terminé en el tercer puesto, así que me fui conforme con lo que hicimos en esos tramos.