La sequía no se ensañó con el cultivo del girasol como sí lo hizo con el maíz y la soja, ya que cuando está finalizando la campaña 2017/18 se registran altos rendimientos promedio, que permitieron lograr una cosecha de 3,32 millones de toneladas, de acuerdo con un informe de la Asociación Argentina del Girasol (Asagir).
Para Asagir, con “las cifras logradas en este contexto (de importante déficit hídrico) demuestran que el girasol merece pertenecer al portafolio de los cultivos de los agricultores pampeanos, principalmente en los años donde las dificultades por sequía son más significativas”.
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La sequía no se ensañó con el cultivo del girasol como sí lo hizo con el maíz y la soja, ya que cuando está finalizando la campaña 2017/18 se registran altos rendimientos promedio, que permitieron lograr una cosecha de 3,32 millones de toneladas, de acuerdo con un informe de la Asociación Argentina del Girasol (Asagir).
Para Asagir, con “las cifras logradas en este contexto (de importante déficit hídrico) demuestran que el girasol merece pertenecer al portafolio de los cultivos de los agricultores pampeanos, principalmente en los años donde las dificultades por sequía son más significativas”.