Quienes operan en el mercado inmobiliario no tienen que ser especialistas en economía para concretar negocios exitosos. Básicamente, solo les alcanza con saber si es que las propiedades que venden o compran les generarán mayores ingresos en el futuro o no. Esas condiciones para ponderar la incertidumbre, en este caso económica, son las que cambiaron en pocos meses y llevaron a que la actividad, al menos en Salta, se paralice casi por completo.
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Quienes operan en el mercado inmobiliario no tienen que ser especialistas en economía para concretar negocios exitosos. Básicamente, solo les alcanza con saber si es que las propiedades que venden o compran les generarán mayores ingresos en el futuro o no. Esas condiciones para ponderar la incertidumbre, en este caso económica, son las que cambiaron en pocos meses y llevaron a que la actividad, al menos en Salta, se paralice casi por completo.
La escalada del dólar, la suba de las tasas de créditos hipotecarios y la inflación que no cede como se esperaba, sobre todo desde el Gobierno nacional, hicieron que se cayera la mitad de las transacciones locales de inmuebles que estaban listas para concretarse, según estimó Juan Martín Biella, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta.
"Las expectativas que teníamos del año pasado eran altísimas, porque por primera vez teníamos un crédito que llegaba a la gente, era accesible, y las viviendas estaban en un precio estable, pero de un día para otro todo quedó en la incertidumbre", dijo el dirigente empresarial a El Tribuno.
Dio a conocer que, de acuerdo a datos de entidades bancarias, el año pasado se aprobaron en la provincia unos mil créditos hipotecarios para la compra de viviendas. Biella supone, y lo puede confirmar la semana próxima con datos que ya solicitó a Inmuebles de la Provincia, que el 50% de esas operaciones terminó fracasando por las condiciones económicas del país.
Citó como ejemplo lo que ocurrió con la primera línea de préstamos del plan de Nación Procrear, que se lanzó para la compra de viviendas. En septiembre de 2016 resultaron adjudicadas 100 familias salteñas para ese programa, pero hasta ahora solo se otorgó la mitad de los créditos.
"Lo que ocurrió es que los propietarios, ante la constante suba del dólar, tienen dudas de vender al precio que lo estaban haciendo y suspendieron las operaciones", explicó Biella, de esa manera, la lógica de que a nadie le gusta perder plata.
Otro inconveniente es que una vez que los bancos aprueban una solicitud de préstamo para adquirir una casa, el dinero tarda en acreditarse unos cinco meses. Durante ese lapso, la experiencia de los últimos tiempos marca que los precios de las viviendas se encarecen. El resultado es que muy pocos venden.
Alquileres
El cóctel inflacionario, al que se suma el precio de dólar, hizo que la Cámara Inmobiliaria recalcule los valores de los alquileres. A principios de año, la entidad había recomendado a sus asociados que este año la suba de precios para los inquilinos sea del 20%, pero en solo cuatro meses ese porcentaje se elevó en 5 puntos.
"Los contratos de alquileres que se renueven en el segundo semestre seguramente se van a fijar con un incremento anual del 25%. La inflación de los primeros meses superó ampliamente lo que teníamos previsto", dijo el titular de la Cámara.
La nafta también puede subir por el precio del dólar
A pesar de que el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, afirmó que “no hay motivos para la intranquilidad” por la suba del dólar, lo cierto es que analistas económicos ya anticipan que la devaluación del peso argentino frente a la moneda norteamericana podría impactar en el precio de los combustibles, como, por cierto, ya pasó en otras oportunidades.
Es una verdad de perogrullo que cuando suben los valores de las naftas y el gasoil los costos se trasladan a la canasta familiar, cuyos productos son transportados gracias a los insumos carboníferos.
Una nota de El Cronista consignó ayer que “las empresas petroleras aguantarían al menos unos días la suba en los precios de los combustibles líquidos, que se presenta como inevitable por los aumentos del petróleo y del tipo de cambio. Pero la presión del escenario de las últimas semanas, con el Banco Central liquidando reservas y subiendo la tasa para contener al dólar y la inflación, sumado al debate por las tarifas, llevaría a las compañías a cargar con el costo financiero de mantener el status quo”.
De todas maneras, el diario especializado advirtió que según distintos analistas económicos consultados, el aumento “no debería ser menor al 7 por ciento, por el incremento de las distintas variables que hacen a los precios de las naftas y el gasoil”.
Petróleo
Los precios que se pagan en las estaciones de servicio están determinados por el valor crudo de petróleo a nivel mundial, el tipo de cambio del dólar y los biocombustibles. Todo estos ítems tuvieron alzas durante el mes pasado, lo que adelanta un ajuste en los surtidores.
El precio del petróleo subió a 75 dólares por primera vez en cuatro años. Esto ocurrió por la oferta y demanda del mercado mundial y cuestiones de geopolítica que influyen en el valor de la materia prima.