¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
7 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“No es que seamos tan buenos, sino que los demás son peores”

Miércoles, 09 de mayo de 2018 22:50

“No es que nosotros seamos tan buenos, sino que los demás son peores”. Esta es una de las tantas frases inmortales del ex presidente Juan Domingo Perón, y un fiel reflejo del flamante bicampeón de Primera División del fútbol argentino.
Es que Boca tuvo un 2018 tan inestable como sufrido, afrontando a cada partido bajas importantes, con el arrastre del año pasado de la lesión de Benedetto y Gago y con las ausencias en choques claves de Wilmar Barrios, Edwin Cardona, Pablo Goltz, Pablo Pérez o el mismo Carlos Tevez.
Pero el Boca que inició la Superliga 2017/2018 en agosto del año pasado, con superestrellas de gran nivel que aceleraron a fondo, poco a poco se fue quedando sin combustible y se convirtió en un “equipo terrenal”. Nada más.
Después solo sufrimiento y hasta un hartazgo popular que llegó al límite. Un esquema de juego que no convenció, sumado a un arquero como Agustín Rossi que infartó a más de un hincha, pero que terminó “bancado” por Gustavo Barros Schelotto, ese mismo técnico que pareció trastabillar, pero que al fin se pudo desahogar anoche en el bosque platente.
Se fue la Superliga, pero aún hay otra película que no se terminó de filmar llamada “Copa Libertadores”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

“No es que nosotros seamos tan buenos, sino que los demás son peores”. Esta es una de las tantas frases inmortales del ex presidente Juan Domingo Perón, y un fiel reflejo del flamante bicampeón de Primera División del fútbol argentino.
Es que Boca tuvo un 2018 tan inestable como sufrido, afrontando a cada partido bajas importantes, con el arrastre del año pasado de la lesión de Benedetto y Gago y con las ausencias en choques claves de Wilmar Barrios, Edwin Cardona, Pablo Goltz, Pablo Pérez o el mismo Carlos Tevez.
Pero el Boca que inició la Superliga 2017/2018 en agosto del año pasado, con superestrellas de gran nivel que aceleraron a fondo, poco a poco se fue quedando sin combustible y se convirtió en un “equipo terrenal”. Nada más.
Después solo sufrimiento y hasta un hartazgo popular que llegó al límite. Un esquema de juego que no convenció, sumado a un arquero como Agustín Rossi que infartó a más de un hincha, pero que terminó “bancado” por Gustavo Barros Schelotto, ese mismo técnico que pareció trastabillar, pero que al fin se pudo desahogar anoche en el bosque platente.
Se fue la Superliga, pero aún hay otra película que no se terminó de filmar llamada “Copa Libertadores”.

Temas de la nota

PUBLICIDAD