Solo se escucharon los llantos de justicia, por un lado, y una enorme indignación por otro. El miércoles cerca de las 17 los familiares de las víctimas, Vicenta Sarapura (73) y Juan Romero (88), y los de los acusados, Marcos David Romero (31) y Carlos Alejandro Pérez Anze (30), irrumpieron en la soledad del pasillo del Poder Judicial luego de escuchar el duro fallo de prisión perpetua emitido por el Tribunal de Juicio de la Sala VII, integrado por la presidenta, Paola Marocco, y los vocales Federico Diez y Francisco Mascarello. El hijo de una de las víctimas, Marcos Romero, agradeció lo actuado por el fiscal Pablo Rivero y el grupo de investigaciones, mientras que las madres de los condenados acusaron al fiscal, al CIF y los jueces de estar en connivencia.
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Solo se escucharon los llantos de justicia, por un lado, y una enorme indignación por otro. El miércoles cerca de las 17 los familiares de las víctimas, Vicenta Sarapura (73) y Juan Romero (88), y los de los acusados, Marcos David Romero (31) y Carlos Alejandro Pérez Anze (30), irrumpieron en la soledad del pasillo del Poder Judicial luego de escuchar el duro fallo de prisión perpetua emitido por el Tribunal de Juicio de la Sala VII, integrado por la presidenta, Paola Marocco, y los vocales Federico Diez y Francisco Mascarello. El hijo de una de las víctimas, Marcos Romero, agradeció lo actuado por el fiscal Pablo Rivero y el grupo de investigaciones, mientras que las madres de los condenados acusaron al fiscal, al CIF y los jueces de estar en connivencia.
En medio de una crisis de nervios, Dina Azucena Castilla, madre de Marcos Romero, salió llorando y sin consuelo. "Todos los juicios que han hecho salen así porque él -por el fiscal Pablo Rivero- recibe plata. Hasta enero de 2016 mi hijo no tenía ninguna prueba en contra, después le pusieron las pruebas", acusó la señora.
"Ahí están, ese doctor Rivero y ese otro Bautista -oficial de la División Homicidios-, a ellos dos los acuso y advierto, por si le llega a pasar algo a mi hijo, voy a culpar a la gente del penal porque el hijo de la víctima trabaja ahí. ¿Cuáles son las garantías que mi hijo tiene en ese penal? Mañana me lo entregan muerto". Acompañada por su familia, la señora esgrimía su bronca "ya los voy a encontrar a esos", amenazaba mientras dejaba el edificio. Su hijo, Marcos Romero, fue condenado a perpetua.
Respecto a un supuesto soborno que habría recibido el fiscal Pablo Rivero, apuntó: "Ayer -por el martes- he visto como le pasaban plata al doctor Rivero, ¿sabe quién le pagó? El hijo de la víctima, que jamás se acercó a ver al padre. Los abuelos estaban desprotegidos, no tenían a nadie".
"Mi hijo no es un asesino"
"La verdad, es una falta de respeto a la inteligencia, ellos ya lo tenían planeado antes de haberlos imputados. La familia lo siente por esos dos abuelitos que quedaron sin justicia porque metieron presos a dos inocentes". Una de las últimas en dejar las instalaciones del Poder Judicial fue la madre de Carlos Alejandro Pérez Anze (30), Mirtha Anze.
A pesar del duro fallo en contra de su hijo que tuvo que soportar, la mujer se mostró entera y con cierta fortaleza. Al ser consultada por si había podido hablar con "Chuky", dijo que no, pero que él "está fuerte y sabe que vamos a dar pelea con todo esto porque mi hijo no es un asesino. Si ellos hubieran hecho algo así tendrían que haber quedado llenos de sangre y ninguno de los dos tenía una gota de sangre".
Con la misma indignación que el resto de su familia y los padres de "Marquitos", apuntó: "Los peritos son incompetentes en Salta, el Cuerpo de Investigaciones Fiscales también es incompetente y el fiscal Pablo Rivero más ineficiente todavía. De los tres jueces tengo que decir que uno es golpeador de mujeres, la otra recibe sobres de la nada y el otro le guarda los muertos al hermano, que es ministro. Esa gente es la que juzga a dos pobres chicos, por favor".
Pruebas contundentes
Juan Marcos Romero, hijo de la víctima, salió rápidamente de la Ciudad Judicial junto a familiares, a pedido de los guardias del lugar. Al ser consultado por el fallo, sostuvo: "Por suerte obtuvimos justicia, las pruebas fueron muy contundentes". Al mismo tiempo agradeció al Ministerio Público Fiscal, "estuvo siempre cerca de la familia, se nos comunicó en todo momento los pasos de la investigación".
El brutal crimen de los abuelitos
Según el fiscal Rivero, Juan Romero recibió cuatro puñaladas en su cuerpo, su muerte fue por un shock hipovolémico por heridas de arma blanca. El tiempo estimado de sobrevida fue de 3 a 4 minutos, “entendemos que fue Romero quien lo atacó primero y Anze lo remató, mientras que Vicenta fue atacada por este último”. Antes del fallo, la fiscalía y la querella solicitaron prisión perpetua, mientras que las defensas pidieron la “absolución lisa y llana” de Chuky y Marquitos.
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