El pasado 12 de junio se cumplió la audiencia número 27 del juicio por el secuestro, desaparición y muerte de Daniel Solano, el joven aborigen tartagalense que emigró a Río Negro como trabajador golondrina.
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El pasado 12 de junio se cumplió la audiencia número 27 del juicio por el secuestro, desaparición y muerte de Daniel Solano, el joven aborigen tartagalense que emigró a Río Negro como trabajador golondrina.
Solano fue sacado de un boliche de la ciudad de Choele Choel, el 5 de noviembre de 2011 y desde entonces nunca más se supo nada de él.
En febrero de este año comenzó el debate oral y ya se transitan los últimos tramos antes de los alegatos.
En el testimonio que brindó Sergio Heredia se dio una descripción detallada del contexto de encubrimiento por parte de la Justicia y de la Policía provincial con respecto a la investigación que se dio por la desaparición forzada y muerte de Solano.
Luego respondió las preguntas de los abogados defensores.
En realidad, en esta jornada declaró el abogado de la familia Solano, Sergio Heredia, y la audiencia quedó como un alegato de la querella.
"Fue importante decir todo lo que se hizo en la investigación de la querella. Pudimos decir lo que pasó inadvertido, que es lo que dijimos en la acusación cuando se leyó el requerimiento de la querella. Se pudo decir a los jueces y a los presentes quiénes fueron los que ordenaron la muerte de Solano, quiénes fueron los que ejecutaron y por qué se lo ejecutó. Pero lo más importante es que le pudimos decir a tres jueces de Río Negro que hay un encubrimiento judicial, lo cual es muy grave. Pudimos denunciar el encubrimiento que se viene ejecutando desde los primeros días de la muerte de Solano", dijo Heredia.
"Hablé puntualmente del policía Tomás Vera, que en cualquier otro tribunal de la Argentina ya estaría detenido. Esto nos llevó años de investigación y todo fue en honor a Gualberto Solano. Él siempre estuvo informado de todo quien dio los nombres de los asesinos en mayo de 2012", agregó Heredia. A lo largo de las audiencias y de las testimoniales se fue aclarando el móvil del crimen, sin que la defensas tenga nada que decir.
"A mí me dijeron que fui el escritor de una novela. Yo dije que al primer capítulo no lo escribimos nosotros. Esto fue un crimen organizado, aquí se pactó una muerte, donde el brazo ejecutor fue la policía, bajo un encubrimiento cuyo principales protagonistas fueron los miembros de la Justicia. Acá había jueces de Río Negro que pedían cocaína y prostitutas. Hoy se habló de lo peor que puede haber en un sociedad que es el sometimiento de una población a una justicia corrupta. Además les dije las barbaridades de la investigación, cada palabra pensada.
Por otro lado estoy contento porque vinieron los familiares de otras víctimas en homenaje a los muertos de Expofrut", dijo Heredia.
Solano fue detenido tras protestar contra la empresa Expofrut, del grupo belga Univeg, por las condiciones precarias en las que trabajaba y organizar a los trabajadores para reclamar sus derechos legales.
De la causa original se desprendieron más de veinte investigaciones sobre desaparición de personas, trabajo esclavo, trata de personas, connivencia policial, empresarial, judicial y política, desprecio a comunidades originarias y a inmigrantes y narcotráfico.